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lunes, 2 de diciembre de 2013

La Caballería Santa

De Misterios En Misterios
Parte 2

La Caballería Santa

CARNAP


 Es interesante observar que la Caballería, en cualquier país que sea y desde el punto de vista esotérico, siempre fue el fundamento para cierta búsqueda espiritual. Si tal es el caso, es probablemente por que quien quiera que aspire a ser caballero, incluso con fines militares, como lo fue en un principio, debería reunir ciertas virtudes, ahora bien, toda virtud es un atributo del alma y por tal, recurre a la espiritualidad. En concordancia con esta idea, les presento un extracto de lo que se dice de la Caballería en una Enciclopedia de los símbolos.

“En la edad media, el Caballero designaba primeramente a un hombre de guerra unido al Rey y obedecía ciertas reglas de caballería fijadas en el año mil. La Caballería no era hereditaria, pero se podía acceder a esta por la conducta y algunos actos por medio de los cuales se hubiera podido dar testimonio de su valor. La educación del Caballero comenzaba a la edad de siete años, con el titulo de Paje. Elevado a los catorce años al rango de escudero, el joven hombre era consagrado como caballero a la edad de veintiún años – Observen los rango de las edades 7 – 14 - 21 ¿Cábala o coincidencia?, Lleva números muy conocidos por la Mas:. – En esa circunstancia se le posaba la hoja de la espada sobre el hombro o sobre el cuello. En Baviera y en Austria, Caballero era un título de nobleza, situado entre la baronía y la nobleza sin título. El título de “Knigth” en Inglaterra, era conferido en vida por el rey (o la reina), y a menudo se acompañado de un título todavía más elevado - el título de “Sir”. A esta concepción heroica del Caballero influenciada en parte por la Iglesia que participaba en la ceremonia de armadura, en la cual el Caballero era consagrado como tal, se vino a sobreponer después, desde el inicio del siglo XII, una concepción propiamente espiritual de la Caballería, que dio nacimiento a diversas órdenes semi – religiosas y semi – guerreras.

En 1119, San Bernardo de Clairvaux redacto los estatutos de la Orden del Temple. Los Templarios, quienes se comprometían a defender la Tierra Santa recientemente reconquistada por la Cristiandad - ¿Fue un año real o fue una fecha cabalística creada por ellos? 1+1+1+9=12,  1+1+1=3 al igual que 1+2 es el Número Creación o de la Manifestación, precedido por el 9 que es un número muy sagrado que representa la evolución espiritual, de esta forma tendríamos en su conjunto una interpretación esotérica muy valiosa “La Creación de una Organización (Templarios) en continua evolución espiritual”  - La fecha puede simbolizar: Los 12 dioses de la Hiperbórea, Los 12 dioses de la Atlántida, los 12 signos zodiacales (que en nuestros Ttem:. En todo momento simbolizan la evolución espiritual de los HH:.; los 12 apóstoles de Cristo, Las 12 Tribus.

Los Templarios, formaban una comunidad a la vez militar y religiosa, cuyos miembros pronunciaban algunos votos de la vida monástica. San Bernardo hizo resurgir y exaltó la dimensión propiamente religiosa en su texto sobre “La Caballería Espiritual”. Las grandes órdenes tardías y reales como la del Toisón de Oro en Borgoña o la Jarretera en Inglaterra son las lejanas descendientes, hasta la Orden de la Legión de Honor en Francia, en la que no obstante ser laica, su primer grado es el de Caballero. La noción de “Caballería Espiritual” fue igualmente adoptada por los Musulmanes particularmente por las comunidades del Islam esotérico, quienes hicieron de ésta una categoría mística del pensamiento, designando a todos aquellos que se hubieran comprometido en la búsqueda de la ulterior Divinidad y que participaban por ese hecho en la lucha a la vez cosmogónica y ontológica entre la Luz y las Tinieblas”,

Enciclopedia de los símbolos

Todo iniciado en la Mas:. Esotéricamente, también perpetúa el ideal caballeresco del pasado. Es por eso que debemos esforzarnos para aplicar en nuestras vidas  diarias en el mundo profano el rigor moral y la nobleza del corazón que los caballeros de antaño mostraban en su comportamiento. Tan lejos como podamos remontarnos en el tiempo, encontramos en cada civilización una forma de Caballería. Y si el caballo ha sido calificado como la más noble conquista del hombre, esta expresión reviste un significado más profundo con relación al esoterismo. En efecto, el hombre que logró, gracias a su tenacidad y a su valor, dominar por primera vez a un caballo, se elevó a una condición superior de la de los demás hombres, tanto moral como físicamente.

En Occidente, la Caballería apareció en Europa en la Edad Media. En esa época, el rey, los señores y los castellanos se rodeaban de soldados encargados de protegerlos y asegurar sus intereses de todo su reino, su territorio o su feudo. Para que llevaran a cabo su misión, le atribuían a los soldados un equipo completo cuya pieza maestra era el caballo. El caballo era tan importante y tan costoso que el Caballero se bajaba de este en el momento de los combates, para no arriesgar que lo hieran o le mataran. Además, las batallas se hacían con mandoble, el cual era tan pesado que debía manejarse con las dos manos y, por lo tanto, no era conveniente para las justas ecuestres. En esa época, también es necesario saber que los Caballeros no intentaban matar al adversario, sino ponerlo en el suelo para desarmarlo y hacerlo prisionero. Aquel que lograra hacerlo era entonces considerado como victorioso. Por otra parte, las armaduras eran tan pesadas y estorbosas que era prácticamente imposible levantarse una vez que se caía al suelo.

En la dialéctica popular de la Edad Media, quien utilizaba una arco, era un “Arquero”; quien se servía de una ballesta, un “Ballestero”. De igual forma quien empleaba un caballo para combatir era un “Caballero”. El nombre de “Caballero” apareció posteriormente, con un nuevo sentido, en los medios letrados. De hecho será necesario esperar hasta el siglo XII para que el Caballero sea un jinete dedicado a una búsqueda espiritual, es decir, un verdadero “Caballero”, que domina su montura también, como domina el conocimiento de la Cábala. Puesto que estamos en la semántica, es interesante señalar que en inglés la palabra “Caballero” no tiene el término caballo como origen. En efecto la palabra dice “Knight”. Fonéticamente, esta recuerda “Night” (La noche). Quiere decir que ¿el Caballero, debe combatir las tinieblas en su búsqueda de la Luz? Se puede suponer que la palabra “Knight” también puede asociarse al término “Knowledge” que quiere decir “Conocimiento” observen que las dos palabras tienen raíz “KN”, que se encuentra en “King” (el rey)

En el siglo XIV, en Occidente, la ética de la caballería puede definirse en la súplica siguiente:

“¡Oh Dios! Me permitiste el uso de la espada para combatir a los malos y para defender la justicia. Haz que nunca me sirva para herir injustamente a quien quiera que sea, pero que la utilice siempre al servicio de lo que es justo y bueno aquí abajo”.

A los ojos de todos, la caballería es entonces una institución cuyos miembros ponen su espada al servicio de la justicia, pero igualmente “de la viuda, del huérfano y del pobre”, para ello enfrenta al soldado, que obra por el bien y respeta ciertos valores, contra el guerrero brutal que actúa sin ley y sin ningún escrúpulo. Por lo anterior, el aspecto más sobresaliente de la Caballería occidental es la emergencia del Caballero de Cristo, quien pone su vida al servicio, ya no de un hombre, ya fuese este el rey, sino de Dios – Una de las razones por la cual nosotros los Mmas:. Somos tolerantes con todas las religiones – Al respecto ninguna Orden de esta naturaleza tuvo un destino tan extraordinario como el de los Templarios, Organización cuyo ideal caballeresco perpetúa en la actualidad en la Mas:. Así como en otras  Órdenes Iniciáticas. Así mismo, ninguna tuvo una influencia tan grande sobre el mundo, influencia que se dejo sentir por varios siglos después de su desaparición.

Si es un hecho que el ideal templario se unía a Cristo, es a María a quien los Templarios se encomendaban con más frecuencia para llevar a cabo su misión, ellos se comprometían a respetar las reglas de la Orden: “En nombre de Dios, del Señor Jesucristo y de la señora Santa María”. Así mismo se dirigían a Nuestra Señora en el fondo de sus calabozos – que simbolizaban la oscuridad -, con una oración de la que daré solo el inicio, ya que es muy larga:

“¡Que la gracia del Espíritu Santo nos asista! ¡Que María, la Estrella de la mar, nos conduzca al puerto de la salvación…! Amén”

Por otra parte (200 - recordemos el rico simbolismo cabalístico que guarda cada fecha o número que nos presenta la Orden – 1 El Caballero Templario + 2 la número de la dualidad = 3 número de la manifestación mediante la perfección espiritual del Caballero Templario) las 200 catedrales que construyeron con los compañeros fueron todas dedicadas a María, la cual simbolizaba para ellos la Protección Divina, pero igualmente el Amor Divino. Por lo tanto, los Templarios debían ser inflexibles y fuertes, pero también comprensivos, compasivos e incluso amorosos. Hacían suyo el mandamiento: “Amaras a tu prójimo como a ti mismo”.

Sin citar toda la regla del Temple, que contiene 72 artículos (7+2=9 Número de la evolución espiritual) repartidos entre más de 600 párrafos – 6+0+0=6 número del hombre, - seleccionaremos una exhortación que describe el espíritu del Templario. Dice en efecto: “Esta listo a la batalla, por la divina corona”. Tomada en un sentido más esotérico, podemos considerar que esta exhortación se refiere principalmente a la lucha interna que los templarios tenían que llevar a cabo contra sus propias imperfecciones, ya que esa era la condición para que pudieran convertirse en su propio Rey y llevar la Divina Corona, símbolo de la iluminación y de la perfección. Como Caballeros de Cristo, no se limitaban a luchar en su nombre contra quienes se oponían a los principios de amor y de caridad. Paralelamente, luchan contra ellos mismos a fin de elevarse gradualmente al estado Crístico, objetivo de su búsqueda iniciática. Precisamente por esta razón, es que la Orden del Temple debe considerarse ante todo como una Caballería Espiritual. La epopeya caballeresca más conocida en Occidente es probablemente la del Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda. Todos conocemos esa epopeya mítica, por lo tanto, no es necesario extenderse en su contenido, sin embargo ilustra perfectamente el sentido que un místico debe dar a la Caballería, la de una búsqueda espiritual que debe de llevar al Caballero a lo más profundo de si mismo. La búsqueda arturiana, que fue perpetuada por los Templarios, fue fundada en la búsqueda del Santo Grial, Copa en la cual Jesús y sus apóstoles habrían bebido durante la última cena. Pero, que es esta Copa, si no el símbolo del estado Crístico; y para alcanzar ese estado, no hay otro medio más que el de perfeccionarse en el plano humano (El C:. sobre la E:.), es decir, adquirir las virtudes que se le atribuyen al Caballero digno de ese nombre.

Sabemos que existen vínculos  secretos entre las Órdenes caballerescas de la Edad Media y que los mismos Templarios favorecieron reuniones herméticas con Ismaelitas, Sufís, Nestorianos, Sabeos, Cristianos, Caldeos y Gnósticos, Armenios, Zoroastrianos y muchos otros. Más allá de toda confesión religiosa y de todo interés político, todos esos Caballeros hablaban la misma lengua, la del Corazón, la de la Chispa Divina que mora en lo más profundo de todo ser humano – Es bueno revisar el contenido esotérico de la Oración del Grado de A:. M:. Así como de todas las Iini:. De los diferentes Grados de la Mmas:. En donde se menciona o se invoca en todo momento al Corazón del H:. -. Por esa razón, la Caballería no debe asemejarse exclusivamente a la Orden del Temple a cualquier otro movimiento de carácter medieval. En efecto, el ideal Caballeresco es intemporal y universal. Desde siempre forma parte integral del Alma Humana y refleja su necesidad innata de elevarse al mundo espiritual. Podemos decir que este ideal consiste principalmente en vivir en armonía con el G:.A:.D:.U:. y respetando los valores más nobles, por no decir los más sagrados. Debido a su naturaleza y su propósito, la Mas:. Es una Orden de Caballería, y esto, en dos niveles. En primer lugar todo H:.M:. Sabe que tiene como deber perfeccionarse y adquirir las virtudes que se le atribuyen al Alma humana, en su expresión más divina, dicho en otras palabras, sabe que debe esforzarse en volverse más humilde, más generoso, más tolerante, etc. Cada uno de nosotros sabe que es el fundamento mismo de la Alquimia Espiritual a la cual nos consagramos y lo debemos al Crisol de nuestros Ttem:. Y de nuestras Instrucciones Mmas:. En segundo lugar, también tenemos que combatir el mal y defender el bien, de allí el simbolismo de la Espada Flamígera. Dicho combate implica vivir en el mundo, en contacto con nuestros semejantes, y actuar en consecuencia, es decir, oponerse a todo lo que es indigno y degradante en el comportamiento humano


“La Espada Flamígera es la del Iniciado Perfecto ella simboliza la lucha que ha llevado a cabo contra la ignorancia y al término de la cual adquirió el conocimiento. Esa Chispa Divina, se abre paso entre le obscuridad y trae la luz, pero pocos son los que pueden sostenerla en la mano y soportar su resplandor. Para ello hay que tener el corazón puro del Caballero de Dios.

Carlos Napoleón del Carpio.

1 comentario:

  1. Sólo indicarle que, las armaduras de los caballeros no eran pesadas tal y como dice en su artículo. Existían armaduras de varios tipos y en realidad las llevaban en pocas ocasiones. En todo caso el mito de la armadura pesada que no permite levantarse al caballero una vez a caído al suelo, es falso, sólo la armadura de torneo era algo más pesada, en ningún caso la armadura de batalla. No se fabricaban armaduras que podían poner en peligro la integridad de su portador.

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