De Misterios
En Misterios
Parte 2
La Caballería
Santa
CARNAP
Es interesante observar que
la Caballería, en cualquier país que sea y desde el punto de vista esotérico,
siempre fue el fundamento para cierta búsqueda espiritual. Si tal es el caso,
es probablemente por que quien quiera que aspire a ser caballero, incluso con
fines militares, como lo fue en un principio, debería reunir ciertas virtudes,
ahora bien, toda virtud es un atributo del alma y por tal, recurre a la
espiritualidad. En concordancia con esta idea, les presento un extracto de lo
que se dice de la Caballería en una Enciclopedia de los símbolos.
“En
la edad media, el Caballero designaba primeramente a un hombre de guerra unido
al Rey y obedecía ciertas reglas de caballería fijadas en el año mil. La
Caballería no era hereditaria, pero se podía acceder a esta por la conducta y
algunos actos por medio de los cuales se hubiera podido dar testimonio de su
valor. La educación del Caballero comenzaba a la edad de siete años, con el
titulo de Paje. Elevado a los catorce años al rango de escudero, el joven hombre
era consagrado como caballero a la edad de veintiún años – Observen los rango
de las edades 7 – 14 - 21 ¿Cábala o coincidencia?, Lleva números muy conocidos
por la Mas:. – En esa circunstancia se le posaba la hoja de la espada sobre el
hombro o sobre el cuello. En Baviera y en Austria, Caballero era un título de
nobleza, situado entre la baronía y la nobleza sin título. El título de
“Knigth” en Inglaterra, era conferido en vida por el rey (o la reina), y a
menudo se acompañado de un título todavía más elevado - el título de “Sir”. A
esta concepción heroica del Caballero influenciada en parte por la Iglesia que
participaba en la ceremonia de armadura, en la cual el Caballero era consagrado
como tal, se vino a sobreponer después, desde el inicio del siglo XII, una
concepción propiamente espiritual de la Caballería, que dio nacimiento a
diversas órdenes semi – religiosas y semi – guerreras.
En
1119, San Bernardo de Clairvaux redacto los estatutos de la Orden del Temple.
Los Templarios, quienes se comprometían a defender la Tierra Santa
recientemente reconquistada por la Cristiandad - ¿Fue un año real o fue una
fecha cabalística creada por ellos? 1+1+1+9=12, 1+1+1=3 al igual que 1+2 es el Número Creación
o de la Manifestación, precedido por el 9 que es un número muy sagrado que
representa la evolución espiritual, de esta forma tendríamos en su conjunto una
interpretación esotérica muy valiosa “La Creación de una Organización (Templarios)
en continua evolución espiritual” - La
fecha puede simbolizar: Los 12 dioses de la Hiperbórea, Los 12 dioses de la
Atlántida, los 12 signos zodiacales (que en nuestros Ttem:. En todo momento
simbolizan la evolución espiritual de los HH:.; los 12 apóstoles de Cristo, Las
12 Tribus.
Los
Templarios, formaban una comunidad a la vez militar y religiosa, cuyos miembros
pronunciaban algunos votos de la vida monástica. San Bernardo hizo resurgir y
exaltó la dimensión propiamente religiosa en su texto sobre “La Caballería
Espiritual”. Las grandes órdenes tardías y reales como la del Toisón de Oro en
Borgoña o la Jarretera en Inglaterra son las lejanas descendientes, hasta la
Orden de la Legión de Honor en Francia, en la que no obstante ser laica, su
primer grado es el de Caballero. La noción de “Caballería Espiritual” fue
igualmente adoptada por los Musulmanes particularmente por las comunidades del
Islam esotérico, quienes hicieron de ésta una categoría mística del
pensamiento, designando a todos aquellos que se hubieran comprometido en la
búsqueda de la ulterior Divinidad y que participaban por ese hecho en la lucha
a la vez cosmogónica y ontológica entre la Luz y las Tinieblas”,
Enciclopedia de los
símbolos
Todo iniciado
en la Mas:. Esotéricamente, también perpetúa el ideal caballeresco del pasado.
Es por eso que debemos esforzarnos para aplicar en nuestras vidas diarias en el mundo profano el rigor moral y
la nobleza del corazón que los caballeros de antaño mostraban en su
comportamiento. Tan lejos como podamos remontarnos en el tiempo, encontramos en
cada civilización una forma de Caballería. Y si el caballo ha sido calificado
como la más noble conquista del hombre, esta expresión reviste un significado
más profundo con relación al esoterismo. En efecto, el hombre que logró,
gracias a su tenacidad y a su valor, dominar por primera vez a un caballo, se
elevó a una condición superior de la de los demás hombres, tanto moral como
físicamente.
En Occidente,
la Caballería apareció en Europa en la Edad Media. En esa época, el rey, los
señores y los castellanos se rodeaban de soldados encargados de protegerlos y
asegurar sus intereses de todo su reino, su territorio o su feudo. Para que
llevaran a cabo su misión, le atribuían a los soldados un equipo completo cuya
pieza maestra era el caballo. El caballo era tan importante y tan costoso que
el Caballero se bajaba de este en el momento de los combates, para no arriesgar
que lo hieran o le mataran. Además, las batallas se hacían con mandoble, el
cual era tan pesado que debía manejarse con las dos manos y, por lo tanto, no
era conveniente para las justas ecuestres. En esa época, también es necesario
saber que los Caballeros no intentaban matar al adversario, sino ponerlo en el
suelo para desarmarlo y hacerlo prisionero. Aquel que lograra hacerlo era
entonces considerado como victorioso. Por otra parte, las armaduras eran tan
pesadas y estorbosas que era prácticamente imposible levantarse una vez que se
caía al suelo.
En la
dialéctica popular de la Edad Media, quien utilizaba una arco, era un “Arquero”;
quien se servía de una ballesta, un “Ballestero”. De igual forma quien empleaba
un caballo para combatir era un “Caballero”. El nombre de “Caballero” apareció
posteriormente, con un nuevo sentido, en los medios letrados. De hecho será
necesario esperar hasta el siglo XII para que el Caballero sea un jinete
dedicado a una búsqueda espiritual, es decir, un verdadero “Caballero”, que
domina su montura también, como domina el conocimiento de la Cábala. Puesto que
estamos en la semántica, es interesante señalar que en inglés la palabra
“Caballero” no tiene el término caballo como origen. En efecto la palabra dice
“Knight”. Fonéticamente, esta recuerda “Night” (La noche). Quiere decir que ¿el
Caballero, debe combatir las tinieblas en su búsqueda de la Luz? Se puede
suponer que la palabra “Knight” también puede asociarse al término “Knowledge”
que quiere decir “Conocimiento” observen que las dos palabras tienen raíz “KN”,
que se encuentra en “King” (el rey)
En el siglo
XIV, en Occidente, la ética de la caballería puede definirse en la súplica
siguiente:
“¡Oh Dios! Me permitiste el
uso de la espada para combatir a los malos y para defender la justicia. Haz que
nunca me sirva para herir injustamente a quien quiera que sea, pero que la
utilice siempre al servicio de lo que es justo y bueno aquí abajo”.
A los ojos de
todos, la caballería es entonces una institución cuyos miembros ponen su espada
al servicio de la justicia, pero igualmente “de la viuda, del huérfano y del
pobre”, para ello enfrenta al soldado, que obra por el bien y respeta ciertos
valores, contra el guerrero brutal que actúa sin ley y sin ningún escrúpulo.
Por lo anterior, el aspecto más sobresaliente de la Caballería occidental es la
emergencia del Caballero de Cristo, quien pone su vida al servicio, ya no de un
hombre, ya fuese este el rey, sino de Dios – Una de las razones por la cual
nosotros los Mmas:. Somos tolerantes con todas las religiones – Al respecto
ninguna Orden de esta naturaleza tuvo un destino tan extraordinario como el de
los Templarios, Organización cuyo ideal caballeresco perpetúa en la actualidad
en la Mas:. Así como en otras Órdenes Iniciáticas.
Así mismo, ninguna tuvo una influencia tan grande sobre el mundo, influencia
que se dejo sentir por varios siglos después de su desaparición.
Si es un
hecho que el ideal templario se unía a Cristo, es a María a quien los
Templarios se encomendaban con más frecuencia para llevar a cabo su misión,
ellos se comprometían a respetar las reglas de la Orden: “En nombre de Dios, del Señor Jesucristo y de la señora Santa María”. Así
mismo se dirigían a Nuestra Señora en el fondo de sus calabozos – que simbolizaban
la oscuridad -, con una oración de la que daré solo el inicio, ya que es muy
larga:
“¡Que la gracia del Espíritu Santo nos
asista! ¡Que María, la Estrella de la mar, nos conduzca al puerto de la
salvación…! Amén”
Por otra
parte (200 - recordemos el rico simbolismo cabalístico que guarda cada fecha o
número que nos presenta la Orden – 1 El Caballero Templario + 2 la número de la
dualidad = 3 número de la manifestación mediante la perfección espiritual del
Caballero Templario) las 200 catedrales que construyeron con los compañeros
fueron todas dedicadas a María, la cual simbolizaba para ellos la Protección
Divina, pero igualmente el Amor Divino. Por lo tanto, los Templarios debían ser
inflexibles y fuertes, pero también comprensivos, compasivos e incluso
amorosos. Hacían suyo el mandamiento: “Amaras
a tu prójimo como a ti mismo”.
Sin citar
toda la regla del Temple, que contiene 72 artículos (7+2=9 Número de la
evolución espiritual) repartidos entre más de 600 párrafos – 6+0+0=6 número del
hombre, - seleccionaremos una exhortación que describe el espíritu del
Templario. Dice en efecto: “Esta listo a
la batalla, por la divina corona”. Tomada en un sentido más esotérico,
podemos considerar que esta exhortación se refiere principalmente a la lucha
interna que los templarios tenían que llevar a cabo contra sus propias
imperfecciones, ya que esa era la condición para que pudieran convertirse en su
propio Rey y llevar la Divina Corona, símbolo de la iluminación y de la
perfección. Como Caballeros de Cristo, no se limitaban a luchar en su nombre
contra quienes se oponían a los principios de amor y de caridad. Paralelamente,
luchan contra ellos mismos a fin de elevarse gradualmente al estado Crístico,
objetivo de su búsqueda iniciática. Precisamente por esta razón, es que la
Orden del Temple debe considerarse ante todo como una Caballería Espiritual. La
epopeya caballeresca más conocida en Occidente es probablemente la del Rey
Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda. Todos conocemos esa epopeya mítica,
por lo tanto, no es necesario extenderse en su contenido, sin embargo ilustra
perfectamente el sentido que un místico debe dar a la Caballería, la de una
búsqueda espiritual que debe de llevar al Caballero a lo más profundo de si
mismo. La búsqueda arturiana, que fue perpetuada por los Templarios, fue
fundada en la búsqueda del Santo Grial, Copa en la cual Jesús y sus apóstoles
habrían bebido durante la última cena. Pero, que es esta Copa, si no el símbolo
del estado Crístico; y para alcanzar ese estado, no hay otro medio más que el
de perfeccionarse en el plano humano (El C:. sobre la E:.), es decir, adquirir
las virtudes que se le atribuyen al Caballero digno de ese nombre.
Sabemos que
existen vínculos secretos entre las Órdenes
caballerescas de la Edad Media y que los mismos Templarios favorecieron
reuniones herméticas con Ismaelitas, Sufís, Nestorianos, Sabeos, Cristianos,
Caldeos y Gnósticos, Armenios, Zoroastrianos y muchos otros. Más allá de toda
confesión religiosa y de todo interés político, todos esos Caballeros hablaban
la misma lengua, la del Corazón, la de la Chispa Divina que mora en lo más
profundo de todo ser humano – Es bueno revisar el contenido esotérico de la
Oración del Grado de A:. M:. Así como de todas las Iini:. De los diferentes
Grados de la Mmas:. En donde se menciona o se invoca en todo momento al Corazón
del H:. -. Por esa razón, la Caballería no debe asemejarse exclusivamente a la
Orden del Temple a cualquier otro movimiento de carácter medieval. En efecto,
el ideal Caballeresco es intemporal y universal. Desde siempre forma parte
integral del Alma Humana y refleja su necesidad innata de elevarse al mundo
espiritual. Podemos decir que este ideal consiste principalmente en vivir en
armonía con el G:.A:.D:.U:. y respetando los valores más nobles, por no decir
los más sagrados. Debido a su naturaleza y su propósito, la Mas:. Es una Orden
de Caballería, y esto, en dos niveles. En primer lugar todo H:.M:. Sabe que
tiene como deber perfeccionarse y adquirir las virtudes que se le atribuyen al
Alma humana, en su expresión más divina, dicho en otras palabras, sabe que debe
esforzarse en volverse más humilde, más generoso, más tolerante, etc. Cada uno
de nosotros sabe que es el fundamento mismo de la Alquimia Espiritual a la cual
nos consagramos y lo debemos al Crisol de nuestros Ttem:. Y de nuestras
Instrucciones Mmas:. En segundo lugar, también tenemos que combatir el mal y
defender el bien, de allí el simbolismo de la Espada Flamígera. Dicho combate
implica vivir en el mundo, en contacto con nuestros semejantes, y actuar en
consecuencia, es decir, oponerse a todo lo que es indigno y degradante en el
comportamiento humano
“La Espada Flamígera es la del
Iniciado Perfecto ella simboliza la lucha que ha llevado a cabo contra la ignorancia
y al término de la cual adquirió el conocimiento. Esa Chispa Divina, se abre
paso entre le obscuridad y trae la luz, pero pocos son los que pueden
sostenerla en la mano y soportar su resplandor. Para ello hay que tener el
corazón puro del Caballero de Dios.
Carlos Napoleón del Carpio.
Sólo indicarle que, las armaduras de los caballeros no eran pesadas tal y como dice en su artículo. Existían armaduras de varios tipos y en realidad las llevaban en pocas ocasiones. En todo caso el mito de la armadura pesada que no permite levantarse al caballero una vez a caído al suelo, es falso, sólo la armadura de torneo era algo más pesada, en ningún caso la armadura de batalla. No se fabricaban armaduras que podían poner en peligro la integridad de su portador.
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