ABRAHAM Y LA GUERRA DE LOS DIOSES.
¿Quiénes eran los otros dioses o reyes que se estaban
ganando la fidelidad de las ciudades cananeas? Pues no eran otros que Marduk,
intrigando desde su cercano exilio, y su hijo Nabu, que recorría la zona
oriental de Canaán buscando adeptos. Tal como indican los nombres de los
lugares bíblicos, toda la tierra de Moab quedó bajo la influencia de Nabu: a
esta tierra también se le conoció como Tierra de Nabu, y muchos de sus lugares recibieron
su nombre en su honor; el pico más alto conservó su denominación -Monte Nebo-
durante los milenios que siguieron.
¿Pero quién era
Marduck? Era el Dios sumerio Enlil, al que Abram llamaba Yahveh.
Marduk
Éste es el marco
histórico en el cual el Antiguo Testamento narra la invasión del este. Pero,
aún desde el punto de vista bíblico, que es la narración de los relatos
mesopotámicos de los dioses desde la óptica monoteísta, fue una guerra poco
habitual: el propósito aparente –evitar una rebelión general- parece un aspecto
secundario en la guerra; el verdadero objetivo, era el control de un cruce de
caminos en un oasis del desierto, que nunca se alcanzó.
Tomando la ruta
meridional de Mesopotamia a Canaán, los invasores se dirigieron hacia el sur
por Trans Jordania, siguiendo la Calzada del Rey, atacando puestos avanzados de
vigilancia de los puntos de cruce del Jordán: Ashterot-Carnáyim, en el norte;
Cam, en el centro; y Shaveh-Quiryatáyim, en el sur.
Según el relato
bíblico, el objetivo de los invasores era un lugar llamado El Paran, pero no consiguieron
llegar a él. Bajando por Trans Jordania y circundando el Mar Muerto, los
invasores pasaron junto al Monte Seír y avanzaron hacia El Paran, que está
frente al desierto. Pero se vieron obligados a virar hacia En Mishpat, que es
Kadesh. Nunca llegaron a El Paran (¿Lugar Glorificado de Dios?); de algún modo,
los invasores se vieron obligados a retroceder hasta En Mishpat, también
conocido como Kadesh o Kadesh-Barnea.
Sólo entonces,
cuando volvían a Canaán, es cuando el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey
de Admá, el rey de Seboyim y el rey de Belá, que es Soar, presentaron batalla en el Valle de Siddim.
La batalla con
estos reyes cananeos se dio, en una fase tardía de la guerra, y no fue su
primer objetivo. Hace casi un siglo, H. C. Trumbull en un minucioso estudio
titulado Kadesh-Barnea, llegó a la conclusión de que el verdadero
objetivo de los invasores era El Paran, que identificó correctamente como el
oasis de Nakhl, en la llanura central del Sinaí. Pero ni él ni ningún otro ha
podido explicar por qué una gran alianza iba a enviar un ejército hacia un
objetivo situado a miles de kilómetros de distancia para alcanzar un aislado
oasis en una inmensa y desolada llanura.
¿Para qué tenían
que ir allí, y quién les bloqueó el camino hacia Kadesh-Barnea forzando a los
invasores a dar la vuelta? No se han dado respuestas; y ninguna respuesta puede
tener sentido excepto la que ofrece Zecharia Sitchin: lo único importante del destino era el Espaciopuerto, y el que bloqueó
el camino hacia Kadesh-Barnea fue Abraham.
Desde la más remota
antigüedad, Kadesh-Barnea fue el punto más cercano a la región del Espacio puerto
al que podían llegar los seres humanos sin un permiso especial. Shulgi había
ido allí a rezar y a realizar ofrendas al Dios
Que Juzga y, casi mil años antes que él, el rey sumerio Gilgamesh se detuvo
allí para obtener el adecuado permiso. Era el lugar al que los sumerios
llamaban BAD.GAL.DINGIR y Sargón de Acad denominaba Dur-Mah-Ilani, que
aparece claramente en las inscripciones como un lugar de Tilmun (la península
del Sinaí).
Zecharia Sitchin, Sugiere que era el lugar que la Biblia llamó Kadesh-Barnea; y allí
permaneció Abraham con sus tropas de élite, impidiendo el avance de los
invasores hasta el mismo Espacio puerto de los anunnaki.
Las insinuaciones
del Antiguo Testamento se convierten en información detallada en los Textos
de Codorlaomor, que aclaran que la guerra pretendía evitar el regreso de
Marduk, así como frustrar los esfuerzos de Nabu por alcanzar el Espacio puerto.
Estos textos no sólo nombran a los mismos reyes que se mencionan en la Biblia,
¡sino que incluso repiten los detalles bíblicos del cambio de fidelidades “en
el año décimo tercero”. Pero, antes de recurrir a los Textos de Codorlaomor para
obtener detalles sobre el marco bíblico, deberíamos recordar que fueron
escritos por un historiador babilonio que apoyaba el deseo de Marduk de
convertir a Babilonia en “el ombligo
celeste de las cuatro regiones”. Y para frustrar esto, los dioses que se
oponían a Marduk, le ordenaron a Codorlaomor que invadiera Babilonia y la
profanara:
Los dioses...
a Kudur-Laghamar, rey de la tierra de Elam,
ordenaron: «¡Invádeles!»
Llevó a cabo aquello que para la ciudad era malo;
en Babilonia, la preciosa ciudad de Marduk, '
se hizo con la soberanía;
en Babilonia, la ciudad del rey de los dioses, Marduk,
derrocó la realeza;
convirtió su templo en una guarida de perros;
los cuervos de sonoro graznido dejaron caer sus
excrementos allí.
El saqueo de
Babilonia no fue más que el comienzo. Tras las “malas acciones” que se
cometieron allí, Utu/Shamash intentó enfrentarse a Nabu, que, según decía en su
acusación, había subvertido la fidelidad de cierto rey a su padre, Nannar/Sin.
Y esto sucedió, según los Textos de Codorlaomor, en el año décimo
tercero:
Ante los dioses el hijo de su padre [vino];
aquel día, Shamash, el Brillante,
contra el señor de señores, Marduk [dijo]:
«La fidelidad de su corazón [del rey] traicionó,
en la epoca el año décimo tercero rompió las filas de
mi padre;
el rey dejó de atender el cuidado de su fe; todo esto
lo ha provocado Nabu».
Los dioses se
reunieron, alertados por el papel que Nabu había desempeñado en la extensión de
la rebelión. Reunieron una coalición de reyes leales y designaron al elamita
Kudur-Laghamar como comandante en jefe. Para llevar a cabo la orden,
Kudur-Laghamar, que tenía gran odio a Marduk, destruyó el santuario de Borsippa
con fuego, y a sus hijos con la espada mató. Después, se ordenó la expedición
militar contra los reyes rebeldes. Los textos babilónicos hacen una relación de
los objetivos que tenían que ser atacados y de los nombres de los atacantes;
fácil es reconocer los nombres bíblicos de: Eriaku (Aryok) fue a atacar Shebu (Beersheba)
y Tud-Ghula (Tidal) fue a “golpear con la espada a los hijos de Gaza”.
Actuando según un
oráculo de Ishtar, el ejército reunido por los Reyes del Este llegó a Trans Jordania.
El primer ataque se hizo sobre una fortaleza en las tierras altas, después
Rabattum. La ruta es la misma que se describe en la Biblia: desde las tierras
altas en el norte, a través de la región de Rabat-Amón en el centro, hacia el
sur, hasta las cercanías del Mar Muerto.
Después, sería
capturada Dur-Mah-Ilani, y las ciudades cananeas (incluidas Gaza y Beersheba,
en el Ne-gev) serían castigadas. Pero en Dur-Mah-Ilani, según el texto
babilónico, el hijo del sacerdote, a
quien los dioses en su veraz consejo habían ungido, se puso en el camino de
los invasores y evitó el saqueo.
¿No se estará refiriendo a Abraham el texto
babilónico, aquel hijo del sacerdote Téraj? ¿Y no nos estará hablando de su papel en hacer dar la vuelta a los
invasores? Esta posibilidad es reforzada por el hecho de que los textos
mesopotámicos y los textos bíblicos hablan del mismo acontecimiento, en la
misma localidad y con el mismo resultado.
Zecharia Sitchin, nos habla también de una pista intrigante.
Se trata del hecho
inadvertido de que en los anales del reinado de Amar-Sin se le llama al séptimo
año –el crucial año de 2041 a.C, el año de la expedición militar- MU NE IB.RU.UM
BA.HUL, Año (en el cual) la pastoril morada de IB.RU.UM fue atacada.
Nuevamente, ¿No se
estará refiriendo, en el año crucial exacto, a Abraham y su pastoril morada?
También existe una
posible conmemoración pictórica de la invasión. Es una escena grabada en un
sello cilíndrico sumerio que se cree que representa el viaje de Etana, un
antiguo rey de Kis, hasta la Puerta Alada, donde un Águila lo elevó a las
alturas, hasta que la Tierra desapareció de la vista. Pero en el sello se
ve a un héroe coronado a caballo -demasiado pronto para la época de Etana-
situado entre el lugar de la Puerta Alada y dos grupos distintos. Uno de cuatro
Hombres Poderosos armados cuyo líder, también a caballo, se mueve hacia una
región cultivada de la península del Sinaí (indicada por el símbolo del
creciente de Sin del cual crece trigo). El otro grupo es de cinco reyes, que
van en dirección opuesta. Esta imagen contiene, así pues, todos los elementos
de una antigua ilustración de la Guerra de los Reyes y del papel del Hijo del Sacerdote en ésta, más que del
viaje de Etana al Espacio puerto. El héroe, que se representa en el centro,
sobre el animal, sería Abraham y no Etana.
Tras cumplir su
misión, que consistía en proteger el Espacio puerto, Abraham volvió a su base
cerca de Hebrón. Estimulados por su hazaña, los reyes cananeos marcharon con
sus fuerzas para interceptar al ejército del Este en retirada. Pero los
invasores los vencieron y tomaron todas
las posesiones de Sodoma y Gomorra, así como a un valioso rehén: Se llevaron a Lot, el sobrino de Abraham,
que vivía en Sodoma.
Al enterarse de ello,
Abraham llamó a sus mejores guerreros y persiguió a los invasores,
alcanzándolos cerca de Damasco, donde consiguió liberar a Lot y recuperar todo
el botín. A su regreso, fue recibido como un vencedor en el Valle de Shalem (Jerusalén):
Y Melquisedec, el rey de Shalem, presentó pan y vino,
pues era sacerdote del Dios Altísimo.
Y le bendijo, diciendo:
«Bendito sea Abram del Dios Altísimo,
poseedor del Cielo y la Tierra;
y bendito sea el Dios Altísimo
que entregó a tus enemigos en tus manos.» (Biblia, Génesis 14: 18-20)
Melquisedec, el rey de Shalem, presentó pan y vino, pues era sacerdote del
Dios Altísimo. Y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram.
Los reyes cananeos
no tardaron en llegar para dar las gracias a Abraham y ofrecerle todas las
posesiones recuperadas como recompensa. Pero Abraham, diciendo que sus aliados
sí que debían tomar parte de ello, se negó a tomar siquiera la correa de un zapato para sí mismo o sus guerreros. No
había actuado ni por amistad con los reyes cananeos ni por enemistad con la
Alianza Oriental; en la guerra entre la Casa de Nannar y la Casa de Marduk. Fue
por Yahveh, el Dios Altísimo, poseedor
del Cielo y la Tierra, que he levantado mis manos, afirmó, que es lo mismo
a decir por Marduk, el Dios Altísimo.
La fallida invasión
no detuvo el torrente de trascendentales acontecimientos que estaban teniendo
lugar en el mundo antiguo. Un año más tarde, en el 2040 a.C, Mentuhotep II,
líder de los príncipes tebanos, derrotó a los faraones del norte y extendió los
dominios de Tebas (y de su dios) hasta los límites occidentales de la península
del Sinaí. Al año siguiente, Amar-Sin intentó alcanzar la península del Sinaí
por mar, para terminar muriendo por una picadura venenosa.
Los ataques sobre
el Espacio puerto se frustraban, pero el peligro no había pasado; y los
esfuerzos de Marduk por conseguir la supremacía se intensificaron aún más.
Quince años después, Sodoma y Gomorra saltarían en llamas, cuando Ninurta y Nergal liberaron las Armas del Día
del Juicio Final.
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