“La creencia en la inmortalidad del alma”
CARLOS NAPOLEON DEL CARPIO
EL ALMA
“Dios
creo al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz el aliento de vida ……. y el hombre se hizo un alma viviente"
Existe una ontología que alegóricamente declara: “Dios creo al hombre del polvo de la tierra y sopló en su
nariz el aliento de vida y el hombre… se hizo UN ALMA VIVIENTE".
Cualquier aspecto de ciencia, nos demuestra que el cuerpo del hombre esta
compuesto de elementos terrestres (sustentado en el Tra:. “Elemento Tierra”) –
que el hombre material y físicamente es de tierra de los elementos negativos de
tierra (desde el punto de vista de las polaridades El cuerpo es de
polaridad negativa y el alma es de polaridad positiva). El cuerpo del
hombre está hecho del polvo de la tierra; es como una imagen moldeada en
arcilla en las manos del alfarero (y ¿quien es el alfarero alegóricamente? EL
HOMBRE – DIOS oportunamente trataré este tema). El cuerpo es como la ropa
o el medio que lleva el alma en sus diferentes encarnaciones para llegar a su
objetivo final. Desde el punto de vista de “Alma Viviente” y como
herméticos o místicos, También podríamos declarar que El Alma y la respiración
son sinónimos o de la misma naturaleza. Pero también hay una diferencia
entre el alma y el espíritu NO ES LO MISMO. Según esto, encontramos que
los antiguos pensadores conocieron la relación “que el alma y la respiración mantienen
la existencia del hombre.
Por ejemplo los antiguos estoicos sostenían que el
Principio Divino o Primera Causa del universo era el Pneuma el aliento de Dios que penetro todas las cosas y las
hizo vivientes. Este aliento se manifestó en
la materia en una serie de leyes creativas, o lo que llamamos “ESPÍRITU”
esta se convirtió en las leyes físicas que la ciencia conoce y estudia.
En el hombre este aliento o Logos, que significa Ley, se convirtió en el Alma
que anima al hombre en el sentido espiritual.
El verdadero primer punto que descubrimos en el
alma es su naturaleza inmaterial, que ella es DE
DIOS, que viene de Él con el primer aliento de vida y retorna a Él
en la expiración del último aliento de la llamada muerte; y estamos seguros por
que todo es Dios. Naturalmente, surge la pregunta: ¿Qué queremos decir por: Dios? Si reconocemos que Dios es ese Gran y
Divino poder e inteligencia que anima el universo, podemos inmediatamente
darnos cuenta y entender de qué manera el Alma es parte de esa inteligencia y
poder. Entonces también podemos concluir que cuando el hombre es
autoconsciente, es decir cuando tiene conciencia de su propia existencia (“Conócete
a ti mismo y conocerás a Dios”) lo cual el Alma lo hace posible, entonces Dios
se realiza a si mismo, por que el ser del hombre es el ser de Dios (el Hombre
es Dios y esta en el V:. de la L:. S:.).
En párrafos anteriores hemos mostrado en forma
clara la DIFERENCIA ESENCIAL, sino la DIFERENCIA
FUNCIONAL entre el Alma y el Espíritu.
Acerca de nuestra “Creencia
en la inmortalidad del Alma” podemos citar algunas líneas tomadas de
la Oda “Intimatios of inmortality” escrita por William Wordsworth, poeta
romántico y metafísico ingles del siglo XIX:
“Nuestro nacimiento no es sino un sueño y un olvido
El alma que renace con nosotros,
Estrella de nuestra vida,
Tuvo su ocaso en algún otro tiempo vivido
Y de muy remotos lares ha venido.
No llegamos totalmente sin memoria
Ni en completa desnudez,
Sino que venimos flotando en nubes de gloria
Habiendo partido de Dios, quien es nuestro hogar.
En nuestra infancia, el cielo está sobre nosotros;
Las sombras de la casa – prisión empiezan a cerrarse
Sobre el niño que crece,
Pero el puede contemplar la luz, y de dónde emana:
La ve en su alegría.
El Joven la contempla diariamente en el este
Ante la espléndida visión de la naturaleza,
Y sigue así recorriendo su camino.
Al fin el hombre percibe que la luz se extingue,
Y él se desvanece en ella en cualquier momento”
Argumentos
De la inmortalidad del alma
El hecho que la ciencia materialista no reconozca la
existencia del Alma y ni siquiera admitir que el hombre la posee, no tiene
ninguna importancia para el místico y el hermético. Los místicos y los
herméticos dedicados a la reflexión, al estudio y a la meditación, se complace
en guardar la creencia cada vez más firme de que dentro de su cuerpo existe
algo único – inmortal: “Dios”.
Platón expreso acerca de la inmortalidad del Alma
lo siguiente: “Tan palpable como se manifiesta el Alma a través de los
sentidos humanos a los que esta vinculada en la vida presente, así manifiesta
también su vínculo con Dios y con la eternidad a través del razonamiento, los
conceptos, las conclusiones, las esperanzas y los esfuerzos a los cuales
conduce la razón”.
Aristóteles cita lo siguiente: “Cada hombre es
una sustancia como cualquiera otra, solamente por que es un individuo
separado. Como cualquier sustancia material, esta compuesta de materia y
una esencia inmaterial. Pero las sustancias naturales son inorgánicas y
orgánicas, y el hombre es una sustancia orgánica compuesta de un cuerpo
orgánico (materia) y una Alma (esencia) que es la realidad primaria de un
cuerpo orgánico capaz de manifestar vida. No obstante, el hombre no es el
único organismo y todo organismo tiene un alma. Lo que diferencia al
hombre de las sustancias naturales y orgánicas y lo aproxima a una esencia
sobrenatural – Dios - es la razón o el intelecto (parte del espíritu), y
aunque el intelecto es solamente uno de los poderes del Alma, es el único poder
del hombre que lo posee un órgano corpóreo: Solamente él es inmortal; solamente
él es divino” Indudablemente
su grado de divinidad depende del grado de evolución que adquirió en sus vidas
pasadas y la presente.
Después de reflexionar profundamente en ello, de
inmediato admitimos la dualidad de la existencia terrena del hombre en forma de
Cuerpo y de Alma, - LA FORMA MATERIAL ENCERRANDO ES
SU INTERIOR A LA FORMA INMATERIAL. Si pensamos que el Alma es
una parte adherida e inmaterial del hombre dual, concebimos naturalmente que EL SER INMATERIAL ES INMORTAL
y que TIENE SU EVOLUCIÓN A TRAVÉS DEL TIEMPO TRADUCIDO EN CONTÍNUAS
ENCARNACIONES hasta concluir su fin u objetivo. En pocas palabras somos Almas Vivientes y como Almas Vivientes somos
los ETERNOS VIAJEROS EN EL TIEMPO Y EL ESPACIO,
que cada cierto tiempo para continuar nuestra evolución espiritual tenemos que
descartar un cuerpo cuando este ya no nos sirve para nuestros fines; y así de
encarnación en encarnación hasta completar un ciclo, después de este dejaremos
este ritmo.
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