Aclarando el Concepto de Orientación Masónica y La Posición de las Columnas en el Templo Masónico y El Templo de Salomón (2 de 3)
Autor: Julio Villarreal III
Etimología de la palabra
Oriente
Orientación
es la acción de ubicarse o reconocer el espacio circundante (orientación espacial) y
situarse en el tiempo (orientación temporal).
Se realiza guiándose por puntos ya conocidos que actúan como referencia. La
palabra orientación proviene de la palabra oriente (el punto cardinal Este, por donde sale el sol).
Dadas las definiciones antes citadas, El eje
Norte Sur es perpendicularmente opuesto al eje Oriente Occidente.
Etimología de la palabra
Norte
No solo las imágenes tienen simbolismo, origen y significado;
las palabras también lo tienen, y es así que el término “Norte” proviene del
vocablo norð, del gótico antiguo, y éste deriva
del protoindoeuropeo *ner-,
que significa "izquierda" (la misma raíz aparece en el
latín sinistra 'izquierda', de donde deriva la expresión "a diestro y
siniestro"), puesto que el Norte está a la izquierda cuando uno enfrenta
el sol por la mañana (orto solar). Por otra parte, el concepto “siniestro” también alude a
la oscuridad.
Dado lo anterior, el concepto “Norte” procede de una
derivación del concepto “Oriente”.
El Templo Masónico
En
la liturgia del Rito de York para el grado del Aprendiz, se instruye que la forma de
la Logia es oblonga y su longitud se extiende de Oriente a Occidente; su
anchura de Norte a Sur; su altura de la superficie terrestre al firmamento, y
su profundidad de esa misma superficie al centro de la tierra.
La
Logia debe estar situada siempre de Oriente
a Occidente, por varias razones:
Primera
porque el sol, que es gloria y belleza del día, se levanta en el Oriente y se
oculta en el Occidente;
Segunda,
porque las ciencias y las artes, así como la Francmasonería, florecieron en el
Oriente y se difundieron luego por el Occidente, y tercera porque los templos y
capillas deben estar situados así; Y
así deberían estar situados; porque esa era la posición del templo del Rey
Salomón. El templo fue situado así por
las siguientes razones:
después
de que Moisés condujo con toda seguridad a los hijos de Israel a través del Mar
Rojo al ser perseguidos por Faraón y sus ejércitos, él, Moisés, construyó por
designio divino un tabernáculo y lo situó debidamente de Oriente a Occidente, a
efecto de conmemorar el maravilloso suceso mediante el cual fueron salvados;
además para recibir los rayos del Sol naciente y poniente; dicho tabernáculo
sirvió de modelo para el templo del Rey Salomón, del cual esta y toda Logia
regularmente establecida es una representación, razón por la cual deben estar
situadas siempre de Oriente a Occidente.
Cuando
bajó Moisés del Monte Horeb, era necesario proteger las Tablas de la Ley.
Comenzaron por construir un arca ricamente adornada, - recuerdo quizá de las
cajas sagradas del culto egipcio -. (Éxodo XXV, 10). Ricas maderas, oro y
figuras de querubines contenían las Tablas, un vaso de oro lleno de Maná y la
vara de Aarón.
Pero
el Arca no podía quedar al aire libre, por lo que se decidió construir un
Tabernáculo. Debieron tener en cuenta que la construcción fuera modular, para
poder trasladarse en el constante periplo. Y por ello se delimitó un Atrio, una
gran superficie cercada pero no techada a la cual tuviera acceso el pueblo para
pisar el suelo sagrado y presenciar los sacrificios. Todo esto acontecía en el año 1330 A.C. (Éxodo XXVII, 9).
La columna del Aprendiz es la B y está ubicada hacia
el Norte. La columna de los Compañeros y Maestros es la J y está ubicada en el
Sur.
Obligados
por la discreción que ampara nuestros rituales, repasaremos solamente algunos
paralelismos entre el Tabernáculo, el Templo de Jerusalén y nuestros Templos
Masónicos. Recordemos primero la forma de los tres: rectangular. (El Templo del
Rey Salomón propiamente dicho, sin considerar el Patio Exterior) tenía
dimensiones relativamente modestas, - 27 metros de largo por 9 de ancho, - pero
su magnificencia era impresionante). La teoría más recibida es que el Templo en
sí mismo, estaba ubicado en el lugar que hoy ocupa la Mezquita de Omar.
En
el Tabernáculo el Ara estaba cerca de la pared occidental y la entrada del
Atrio en el medio de la pared oriental. En el Templo de Jerusalén se da igual
distribución: la entrada al Atrio está en Oriente y el Santo Sanctorum está
cerca de la pared del Oeste, mirando al Oriente. (Ezequiel VIII,16).
El Templo de Salomón
Cuando
el Gran Sacerdote entraba en el Santo Sanctorum del Templo y se paraba ante la
mesa de los Panes (I Reyes VII, 48 y VIII, 22 y 54) o ante el Altar de los
Perfumes, miraba hacia el Occidente, pues en esa dirección estaba ubicada el
Arca Sagrada (Reyes, VIII,6). Lo mismo ocurre en las Iglesias Cristianas
actuales, donde el Oficiante se ubica de cara al Altar Mayor. Tanto en uno como
en otro caso, el "pueblo" está a espaldas de los Sacerdotes (Hasta
que Juan XXIII, el Papa y Santo Masón, realizó en 1962 cambios que incluían entre
otras cosas, que el Oficiante de la misa le diera el frente a la congregación).
En cambio, en las Iglesias Cristianas primitivas el altar se ubicaba algo
alejado de la pared occidental, y el Oficiante se paraba detrás del altar,
mirando a los fieles. También en las Cámaras de los Lores y de los Comunes de
Inglaterra, el Rey se sienta mirando a los parlamentarios. Y lo mismo ocurre
en nuestro Templo Masónico, al parecer sometido a ambas influencias, la
cristiana primitiva y la inglesa: el Venerable Maestro se ubica en el Oriente,
mirando hacia el Occidente. Está de frente a los Hermanos, cuyas miradas a su
vez se dirigen al oriente.
Lo
anterior también se explica en parte el la liturgia del Primer Grado del Rito
de York cuando el Venerable Maestro pregunta cuál es su sitio y su deber en
eses lugar:
- V\M\: ¿El
sitio del V\M\?
- P\V\: En
el Or\, V\M\
- V\M\: ¿Su
deber en ese lugar?
- P\V\: Así
como el Sol se levanta por el Or\,
para abrir y alegrar el día, el V\M\ desde igual sitio se encarga de abrir y cerrar su Log\,
y dar trabajo y enseñanza a los HH\ en MM\.
Las Columnas
En
el Tabernáculo de Moisés había cinco columnas que marcaban su entrada, (Exodo
XXVI, 37) miraban hacia el Este, y al fondo, en Occidente, se guardaba el Arca
Sagrada.
También
el Templo del Rey Salomón, estaba orientado con su entrada hacia el este, y
adornando el pórtico oriental, estaban las dos columnas. (I Reyes VII, 21). Si
nos ubicáramos en la puerta del lugar sagrado, mirando hacia la entrada, hacia
el Oriente, la columna de la derecha (Sur) se denominó Jachin y la de la
izquierda Boaz.
Igualmente,
a la entrada de nuestro Templo Masónico nos encontramos con dos Columnas.
Aclaremos en primer término que la instalación de las dos columnas dentro de
nuestro Templo, es meramente simbólica: las columnas son en realidad
vestibulares, así como en el Templo del Rey Salomón, las Columnas Boaz y Jachim
adornaban o sostenían el pórtico del Templo propiamente dicho y no estaban
dentro del Lugar Santo ni dentro del Santo Sanctorum. Es decir que también en
el Templo Masónico deberían estar fuera, en Pasos Perdidos. Por eso, cuando en
nuestro ritual decimos que el Hermano se ubica entre Columnas, la referencia es
a las Columnas del Norte y del Sur, y no a las Columnas Boaz y Jachim.
Las
Columnas de nuestro Templo están al Oeste (Occidente). Entre los Hermanos y el
Venerable Maestro está el Altar de los Juramentos. Hay autores que sostienen
que este Altar es una representación del Altar de los Panes Azimos. Otros,
recordando la forma de nuestro Altar con sus cuatro vértices superiores
terminados en forma de cuernos dirigidos hacia abajo lo asimilan al Altar de
los Holocaustos. Y aún hay quienes dicen que el Altar es, simbólicamente, el
Arca Sagrada.
Así
pues, la tradición impuso que las Columnas estuvieran dentro del Templo. Y
cuando miramos desde la entrada del Templo hacia el Oriente, a nuestra mano
derecha (IAMIN = DERECHA y también SUR) debe estar la columna Jachin, que
señala la ubicación exclusiva de Compañeros y Maestros, y a la izquierda la
columna Boaz, que acompaña a los Aprendices.
Hemos
atravesado vertiginosamente una historia desarrollada durante doce siglos de
trascendencia incomparable para una humanidad que desde entonces resistió los
embates de otros tres mil setecientos años y cuyo impulso genético, espiritual
e intelectual, deberá servir de escudo para los peligros que la acechan en la
historia del nuevo milenio. El monoteísmo allí engendrado es el fundamento para
la cultura de un noventa por ciento de los habitantes de la Tierra, ya sean
éstos judíos, cristianos o musulmanes. La Masonería ha sublimado la esencia de
las más altas virtudes contenidas en esa teodicea, para contribuir a la
formación de un hombre digno del destino que el G\A\D\U\ le ha fijado como ejemplo
de perfección para su orden supremo.
Es menester mencionar que en algunos talleres se
invierte a propósito la posición de las columnas durante la Tenidas Blancas.
Colocación de las Columnas en el Rito de York (Panamá)
Colocación de las Columnas en el REAA (Panamá)
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