La palabra soberanía o soberano, proviene del Latín, por medio de la palabra "superanus", respecto de la cual, el prefijo "super" significa "encima de" o "mas de", y el sufijo "anus" significa "perteneciente a", "procedente de" o "relación a", todo lo cual, en conjunto, conforman un significado etimológico como el que sigue: "La soberanía se refiere a alguien (el pueblo) que tiene la autoridad por encima de todo lo demás"
La soberanía, es el derecho que tiene un pueblo, a elegir a las personas que serán sus gobernantes, el derecho a elegir sus propias leyes, y también el derecho a que el territorio que los contiene, les sea respetado. Este conjunto de derechos indiscutibles son los que le damos significado mediante la palabra: "soberanía", y que representa los derechos que alguien nos concede, pero también, el derecho que se tiene frente a ese alguien. O sea que, aunque tengamos por ley soberana, el derecho a transitar libremente por el territorio nacional, el de poder elegir libremente a las personas que gobernarán el país, también, nuestra soberanía pasa por el derecho reciproco, o sea, el que parte desde el pueblo, hacia aquellos gobernantes. Digamos que la soberanía, mas que un derecho, es el "Poder" que se le ha concedido democráticamente al pueblo, sobre su territorio, sus leyes y sus gobernantes, pero también a sus propias obligaciones con todo lo anterior. El pueblo es, al mismo tiempo, una especie de soberano y súbdito, debido a que, a partir del pueblo se crea y a la vez se recibe soberanía, según lo explicado mas arriba.
Pero, ¿de que manera podríamos concebir a la Soberanía Tecnológica?
Ni mas ni menos que, de la misma manera en la que se define a la Soberanía Nacional, en donde el pueblo de un país, es el que da, pero a la vez, es el que tiene el poder (derechos y obligaciones recíprocos) respecto de las tecnologías de una nación, en todas sus innumerables variantes.
Una nación tecnológicamente soberana, debe seguir todos y cada uno de los ideales independentistas que hicieron de nuestro país, allá por el siglo XIX, un pueblo libre, independiente y soberano, gobernándose a si mismo, sin tener que estar sometidos, política, económica y tecnológicamente por otro país.
Entonces, ¿como podría ser un buen ejemplo de un país tecnológicamente soberano?
Pues, desde mi punto de vista, la Soberanía Tecnológica, en primer lugar, debe comenzar, con iniciativas desde el estado nacional (ya las hay y muy fuertes), que se transformen luego, en la aplicación de políticas tendientes a que todas las tecnologías que se encuentren relacionadas directamente con la privacidad de las personas dentro de una nación soberana, no viole este principio tan ansiado.
El pueblo (estado) debe tener el poder por sobre las tecnologías que administran su propios datos, y no los gobiernos y las corporaciones, y menos aun, que estas últimas sean transnacionales.
Por ello, un país tecnológicamente soberano; y en relación al derecho inalienable e indiscutible que tiene un pueblo sobre su seguridad y su privacidad en el mundo digital; pienso yo que se debe basar en lo que mencionaba mas arriba, o sea, en tener, desde el estado, una tendencia constante, en dirección a que la soberanía tecnológica se equipare a la soberanía nacional, y también, en relación a que, aquellas políticas de estado, aplicadas y enfocadas específicamente, y como primera medida, a resguardar la seguridad y la privacidad de los datos de su pueblo, sean, indefectiblemente, un hecho, y en el corto plazo, debido a lo que todos ya conocemos respecto del caso de Edward Snowden, contratista de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de América).
Y como ejemplo, un país tecnológicamente soberano, a mi entender, debe tener las siguientes características, respecto de su infraestructura tecnológica:
En lo que respecta a las empresas transportadoras del servicio de internet, o también llamadas Carriers, estas son los que proveen de dicho servicio en dirección hacia un nivel mas bajo de empresas de comunicaciones, las llamadas: ISP (Internet Service Providers o Proveedores del Servicio de Internet). Estos Carriers, como por ejemplo, Telmex, Global Crossing, Impsat, Iplan y otros, son los encargados de proveer y administrar los routers (y otros equipos activos) de su propiedad, para que el servicio de internet funcione bajo ciertos aspectos de seguridad, de ruteo inteligente de los paquetes de datos, del rearmado eficiente de estos en el destino, de la constante innovación de aquellos equipos activos como routers, switches, media converters, y la infaltable certificación de sus cables, tanto los de fibra óptica, como los ethernet. Estos carriers son los poseedores del control absoluto de la red de redes, ya que a través de ellos pasa el 100% de las comunicaciones de datos (terrestres y marítimos, obviando por ahora, las conexiones satelitales).
En un nivel mas abajo, que aquellos "dueños de internet", se encuentran los ISP, o sea, las empresas proveedoras del servicio de banda ancha, a los usuarios finales (como usted y yo). Como por ejemplo, Telecom, Telefónica, y un gran abanico, dependiendo de cada país. Y aquí surge otra cuestión, y es de que, cada país posee, en su interior, a los ISP's o proveedores de internet pudiéndolos llegar a controlar de alguna manera soberana, pero a los Carriers no (en principio).
Por lo tanto, bajo este pequeño panorama, de quién es quien, en relación al tráfico dentro de la red internet, puedo afirmar que la soberanía tecnológica no será una realidad al 100%, hasta el momento de aplicar políticas de estado, para que, el estado mismo (o sea, el pueblo soberano) sea el que tenga el "poder" respecto (no de las corporaciones Carriers), sino que, solo de los puntos de accesos de sus servicios hacia y desde dentro de un territorio soberano. Y hasta podría llegar a pensar en que, aquellos equipos activos de transporte y ruteo inteligente de datos, puedan llegar, algún día, a ser fabricados en el país.
Un estado soberano que, en lugar de aquellos Carriers, tenga el total control y administración, únicamente de los routers y demás equipos activos, los cuales sean un punto estratégico de ingreso y egreso de las transmisiones de datos, hacia y desde un territorio de un país, estará dando un gran salto para acercarse mas, en dirección a la Soberanía Tecnológica. Pero, de todos modos, esto recién comienza, ya que no nos debemos olvidar que, no solo de quienes administran las transmisiones de nuestros datos, sino también de quienes y donde los almacenan, al utilizar la nube (carpetas en la nube, emails, redes sociales, chats, webs, etc.). Este es otro gran tema.
Con la "nube", tenemos una aparente tranquilidad de que, nuestros datos, además de que podamos accederlos fácilmente desde cualquier parte del mundo, de pensar que estén mas a salvo que en nuestras casas (esto respecto de miradas externas y no de daños por siniestros), de que no serán vistos por nadie mas que nosotros mismos, de que no serán comercializados a terceros, de que no serán accedidos por gobiernos a través de la utilización de alguna API secreta (Interface de Programación de Aplicaciones) provista por las corporaciones que ofrecen el servicio de nube o también llamado, Cloud Computing. Pero esa aparente tranquilidad se esfuma al momento de ser conscientes de la idea; sumada a que nuestros datos sean enrutados mediante routers transnacionales de propietarios internacionales; también se están almacenando bajo el dominio legal y tecnológico de países extrangeros.
Pero esto no queda allí, ya que, si bien el mundo se dirige inevitablemente hacia la utilización de software bajo licencia GNU (Licencia para Público en General) y no hacia el uso de software bajo los "contratos" de usuarios únicos y finales, representados por la conocida sigla CLUF, todavía falta mucha concientización de los innumerables beneficios de la utilización de software libre bajo licencias GNU y no así del software privativo, bajo licencias tipo CLUF, pero se va caminando, con acompañamiento global, a paso fuerte y decisivo en esa dirección, conformando éste, el tercer escalón (además de lcontrol sobre los Carriers y sobre la nube) para alcanzar la tan ansiada Soberanía Tecnológica.
¿Que sería bueno proponer para que la Soberanía Tecnológica de nuestra nación, sea alguna vez, un hecho?
Primero que nada, tenemos que pensar que, si bien el llegar a controlar los equipos activos, o sea, los routers de ingreso y egreso de las comunicaciones hacia y desde el territorio nacional, es, en relación a los demás aspectos, lo mas "fácil" de hacer mediante políticas estatales; no así, el cambiar de un día para el otro, todos nuestros datos alojados desde hace muchos años, en los servidores de otros países, el mudar "nuestros" servicios de correo y mensajería, sabiendo que perderemos las direcciones de email y chat que nos representan ante nuestros -a veces- innumerables contactos, sin olvidarme de nuestra presencia en las redes sociales mas importantes del mundo. Y no por el hecho de que sea difícil el proceso de automigración en sí, sino, porque las empresas que nos "proveen" ese espacio de almacenamiento, el servicios de mensajería, y el de red social, se encuentran físicamente en otros países. Principalmente en Estados Unidos y en Europa, en ese orden.
Por lo tanto, para llegar a ser un pueblo soberano tecnológicamente, es necesario ir tomando decisiones (si es que ya no están tomadas) respecto de estos tres temas planteados mas arriba: el del control de los equipos activos de los Carriers como puntos únicos y estratégicos de ingreso y egreso de las comunicaciones hacia y desde nuestro territorio el de continuar promoviendo el uso de software con licencias GNU (y esto ya se está haciendo y con mucha fuerza), como todo software basado en el Sistema Operativo Linux, y no así en tecnologías privativas. Y también, el no menos importante tema del alojamiento de nuestros datos fuera de nuestro territorio soberano.
Pero, esto último, el de tener una infraestructura de nube con base física en nuestro país, es un desafío muy grande, ya que para ello se nos presentan dos opciones, creo yo; una es el que las grandes corporaciones como Facebook, Google, Twitter, Microsoft, Apple, y otras del mismo estilo, puedan, de alguna manera, muy sujeta a debate, llegar a instalar sus grandes granjas de servidores dentro del territorio nacional y con ello "garantizar" que los datos que generen los argentinos se guarden en la Argentina (pero accesibles por nosotros desde el mundo) y no en EE. UU. o en Europa, aunque, de todos modos, si bien esta primera opción no garantiza que nuestros datos puedan llegar a se "mal direccionados" desde el territorio argentino hacia afuera, sí podemos asegurarnos de que si a esta primera idea la complementamos con el control, por parte del estado, de los routers de las corporaciones Carriers, este tráfico, desde las posibles y futuras infraestructuras cloud de aquellas compañías, hacia "afuera", no debería suceder. Y la otra opción radica, desde mi punto de vista, en que se promuevan las inversiones nacionales para que podamos tener nuestros propios Googles, Facebooks, Twitters, y un gran etcétera. Esto tampoco es soplar y hacer botella de un día para el otro, pero que sobra cerebro y dinero para llevarlo a cavo, estoy seguro. De todas maneras, esta última opción conlleva la necesidad de automigrar todos nuestros datos alojados en carpetas cloud, nuestros mails de proveedores internacionales, nuestros contactos, nuestras propias direcciones de mails, etcétera.
Por lo tanto, entre aquellas dos opciones planteadas -en el párrafo de arriba a este-, mi parecer es que; teniendo primero la tranquilidad de que los puntos de ingreso y egreso de las comunicaciones, hacia y desde nuestro territorio nacional, específicamente de los equipos inteligentes llamados routers, estén siendo administrados y controlados como resultado de políticas de estado, y no por corporaciones internacionales; la opción mas viable, a mi parecer, pero remarco que a mediano plazo, es la primera (cloud local de las mismas corporaciones internacionales) ya que el movimiento de nuestros datos a otras plataformas, sería una desconexión abrupta de este mundo tan globalizado. Con el control soberano de los routers de los Carriers y la implementación del cloud local (apuntando a la soberanía) de las mismas compañias extranjeras que utilizamos hoy en día, garantizaríamos el no desconectarnos del mundo, y que nuestros datos estén -estadísticamente- un poco mas "a salvo", no solo de gobiernos, sino de individuos con manos indiscretas. Con esto, nuestra vida digital estaría protegida y dentro del territorio nacional. Sin olvidarnos, por supuesto, de nuestras máquinas locales, teniéndolas no solo protegidas con firewalls, programas antivirus, antispyware, antitroyanos, etcétera, sino también con sistemas operativos de licencia GNU.
De cualquier manera, la segunda opción, la de crear servicios cloud nacionales (en todos los aspectos de la vida digital), prescindiendo de los internacionales, es factible ir aplicándolos de a poco y a la par de lo detallado en la primera opción. Pero, en este punto, ya manda la diosa mercado, debido a que estas nuevas empresas locales deberán competir con aquellos gigantes internacionales.
Y respecto de las conexiones satelitales, pienso que aplicaría lo mismo que con los Carriers, ya que, si bien el acceso o medio de comunicación, no es físico, sino, mediante frecuencias de radio, los routers receptores de las mismas, como los routers de los Carriers, también son controlables.
En definitiva, el tender a ser un pueblo soberano, tanto en el mundo físico, como en el mundo virtual, es un claro paso hacia la libertad de los pueblos, ya que, no solo pasa por tener libertad de conciencia, o tener libertad psicológica, etcétera, sino que también pasa por tener la libertad de ser dueños de nuestra propia privacidad y seguridad.