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lunes, 30 de junio de 2014

Pelean los HERMANOS?

Pelean los HERMANOS?


Sinopsis: Un ensayo sobre la "acción de amor" que existe entre los masones. Contienda en términos de ideas.

Hay una sociedad donde las personas son tratadas por los hermanos.

Es una sociedad donde hay un hermano que rara vez aparece, se actúa sobre otra menos tímida de ahí, el retraído, como muy pronto, el novato lleno de sueños, y el estado de ánimo exaltado que comúnmente calma ovejas en los pastos.

Pero todos son hermanos y el amor en acción; con la voluntad, la sabiduría y la inteligencia.

Significa que, por se llaman hermanos y se aman profundamente, nunca pelean?

Por supuesto que no!

Estos hermanos discuten sí! ¿Por qué no! Se puede reproducir después de que todos los seres humanos son maneras inteligentes, libres y buenos.

It hermanos reglas desentenderem en términos de ideas! La pelea, cuando está motivado para hacer el bien, para establecer los límites y promover el progreso es la actitud positiva - incluso si eso significa que no son satisfactorios, los hermanos que actúan como si están luchando por el bien común prevalece.

La acción es por lo tanto sinónimo de amor; amor fraternal. El mismo amor que grandes iniciados intuían como la única solución a todos los problemas de la humanidad .. Y toda acción produce cambios consiguiente, tiene como objetivo y no sólo cambiar para el cambio.

"Acción del amor" no es "sentir el amor" con el que es comúnmente confundido. Tiene sus raíces en el amor la voluntad.

Cuando alguien está lleno de intención, pero el propósito no es que ir acompañada de la acción, obtiene un resultado nulo. De lo contrario, cuando esta suma la intención y la acción, el resultado es su emergerá.

Y la voluntad es sinónimo de amor, ya que da lugar a la acción: "El amor de Acción". Y así, la voluntad es la fuerza. Y donde hay acción entre los seres humanos, hay disputas.

Es por esto que los hermanos se pelean, pero sólo lo hacen por amor y no por vanidad. De ahí la necesidad de equilibrar la facilidad con la sabiduría y la inteligencia. Uno no puede existir sin los otros dos.

Surge el moquillo entre hermanos para siempre?

No! Los hermanos viven en un entorno con límites claramente definidos, una sociedad caracterizada por normas preestablecidas donde todo el mundo es responsable.

Muy a menudo alaban y apoyo, dada la alabanza es una necesidad esencial en las relaciones sanas. Hermanos desarrollar la humildad, que es otra expresión del amor, significa que son auténticos, sin arrogancia, pretensión o el orgullo.

En su progreso personal desarrollar el autocontrol; apoyar las decisiones que ellos hacen; prestar atención a sus hermanos; apreciar y alentar a otros hermanos; son honestos, lo que obligó a evitar el engaño; orientado a satisfacer las necesidades de los demás, no necesariamente hacer lo que el otro quiere; sería la esclavitud, pero el otro hermano necesita, que se convierte en el liderazgo; Hay tiempo el hermano puso a un lado su propio deseo y necesidad sólo para defender el mayor bien de sus hermanos; y sobre todo, su hermano perdona.

Si hay daños prefiere recoger, aislarse por un rato, nunca cerrando cuestión, al punto de reconciliación nunca oportunizar. Incluso dañado, el hermano se da por vencido el resentimiento.

Durante todo este tiempo, la formación constante, frecuente coexistencia desarrollar estos que son verdaderos hermanos. Explicar con palabras es difícil, si no imposible, de ahí la necesidad de que la familiaridad frecuente y diaria.

En el pasado, alguien dijo que el Gran Arquitecto del Universo es solamente donde las personas se tratan entre sí como hermanos y se aman. Hoy en día los verdaderos hermanos que practican la "acción de amor" todo lo posible para que la divinidad está presente en cada una de ropa en todo momento de sus vidas. Así que los masones son hermanos que honran a sus juramentos.

LIBERTAD - IGUALDAD - FRATERNIDAD


Charles Evaldo Boller

domingo, 29 de junio de 2014

FELICES FIESTAS SOLSTICIALES

FELICES FIESTAS SOLSTICIALES
Guillermo Fuchslocher

Me encuentro al momento aproximadamente a 0 grados, 5 minutos y 28 segundos de latitud Sur, pero si recorro unos diez kilómetros, en corto tiempo podría pasar al Hemisferio Norte, o colocar un pie en el Hemisferio Sur y otro en el Norte. Por esto, si bien en estricto sentido celebro con mis hermanos y amigos del Hemisferio Sur el Solsticio de Verano, también siento la necesidad de celebrar con mis hermanos y amigos del Hemisferio Norte el Solsticio de Invierno. 


Los solsticios de verano y de invierno, que señalan el día más largo y el día más corto del año, en el Norte y en el Sur, han servido para que mitologías y religiones rindan culto a dioses que representan al Sol, bajo cualquier nombre, o recuerden, o hagan coincidir, el nacimiento de sus dioses en estos días, aunque las fechas exactas pueden variar por distintas razones, como el cambio del calendario juliano al gregoriano. Para distintas culturas y pueblos de la antigüedad, los solsticios marcaban los momentos de mayor frío o calor, del verano y del invierno, y sus consecuencias para la agricultura y la vida. Como estos días implican la máxima o mínima potencia del sol y de la luz, ello lleva a las ideas de plenitud o de recogimiento, de vitalidad o de esperanza, relacionadas con los simbolismos del sol y de la luz. El fuego, las luminarias, y los árboles con frutos y luces, también son símbolos de esa plenitud vital o de la esperanza de que ella vuelva, de la máxima expresión de la vida o de la posibilidad de la muerte. 

En los últimos meses del año, especialmente en ésta época, se celebran distintas fiestas, sea que estén relacionadas o no con los solsticios. Puede ser Diwali, el festival de las luces del hinduismo, entre octubre y noviembre, que implica un avance hacia la luz de la verdad y marca nuevos inicios. Puede ser Hanuka, la fiesta de las luces del judaísmo, entre noviembre y diciembre, que celebra la independencia judía de la dominación griega, aunque algunos la remontan y relacionan también con el solsticio de invierto. Puede ser Navidad, la fecha atribuida al nacimiento de Jesús, basada en celebraciones romanas como la de Mitra, el dios persa de la luz, o la del nacimiento del Sol Invicto, relacionada con Apolo. En la cultura andina, en el Hemisferio Sur, puede ser el Inti Raymi, la fiesta del sol en el solsticio de junio o de invierno, o el Kapac o Kayak Raymi, fiesta de la masculinidad y de iniciación de los adolescentes, en el solsticio de diciembre o de verano. O puede ser el año nuevo de distintas culturas; el 1 de enero según el calendario gregoriano, cuyo primer mes, enero o ianuarius, nos recuerda al dios Jano, el de las dos caras que simbolizan los comienzos y los finales, el pasado y el futuro; o el año nuevo chino, celebrado la segunda luna nueva luego del solsticio de invierno, entre enero y febrero; o la ya referida Diwali, año nuevo hindú; o el año nuevo de aquellos cristianos ortodoxos que siguen el calendario juliano, el 14 de enero; o el variante año nuevo lunar musulmán, en este año en noviembre.

 Calendarios solares  indígenas: el otro Año Nuevo

Desde mi punto de vista, sea que los fundamentos de estas celebraciones sean religiosos, culturales o simbólicos, encuentro que más allá de las diferencias hay cierto simbolismo común o parecido, y unas buenas intenciones y propósitos que parecen influenciar a casi todos, y que los sintetizo en la manifestación del deseo de felicidad hacia los demás. Estos son también mis deseos. Y ahora aprovecho este solsticio, para mí doble, a fin de desear expresamente a todos ustedes la mayor felicidad, en compañía de sus familias y de todos a quienes quieren, y mi anhelo de que cada uno de nosotros, imbuidos de este espíritu, empecemos por respetar a nuestra madre común, la naturaleza, y sus especies, y aportemos en algo para que ese respeto y deseo de felicidad sea para todos los hombres, mujeres y niños del mundo, sobre la base de la libertad, la igualdad y la fraternidad, gracias a la unión, solidaridad y cooperación de todos los seres humanos, para que todos puedan ejercer el derecho a la felicidad, basada en la justicia, especialmente los que ahora sufren.

Un abrazo fraterno a todos.

Quito, 21 de diciembre de 2011 del calendario gregoriano.

https://plus.google.com/u/0/+GuillermoFuchslocher/posts

sábado, 28 de junio de 2014

El “Templo Blanco” de Uruk: Estructura, funciones y rituales.

El “Templo Blanco” de Uruk: Estructura, funciones y rituales.


Según la mitología sumeria, el primer templo que se construyó fue el é-apzu en honor al dios Enki - é-apzu, ó é-engur,  “La Casa de la Aguas Subterráneas” - en Eridu y cuyo hecho está corroborado por la excavaciones arqueológicas realizadas en Tell-Abu Shahrein, su actual nomenclatura, en Iraq.
« (nam)-lugal an-ta èd-dè-a-ba (eri)du [ki] nam-lugal-la »   «(Cuando) la realeza del Cielo bajo;  en Eridu estuvo el reino »Inicio de la “Lista Real Sumeria”.  Prisma  Weld-Blundell,1923,444,  2170 a.c.
Estas evidencias arqueológicas nos conducen al  posible primer templo de Eridu y que podríamos situarlo a finales del periodo de Hassuna en los principios del V milenio a.c. Seguramente este “sacro lugar”  no consistiera más que en una choza de mampostería y  a la que se identifica como tal por el hecho de ser el nivel más antiguo de una serie de estratos que,  en un nivel determinado, nos proporcionan evidencias de un altar, unos nichos decorados, así como de ofrendas - más exactamente de un conjunto de huesos ennegrecidos de pescado (N. Postgate, 1999)  -.  Esta construcción capitular   se vería modificada en su concepción en el nivel IX, y  ya dentro del periodo IV de Obeid (3900-3500 a.c.) , donde aparece sobre una plataforma aislante del suelo  y cuya estructura y edificación fue   ampliada,  repetidas veces durante el periodo de Uruk, 3500-3100 a.c.,  mediante apliques de mampostería que paulatinamente elevarían la altura del conjunto y que, ya dentro del III milenio, constituirían, por los sucesivos añadidos y restauraciones, lo que conocemos en la actualidad con el término acadio de “ziqqurat”ó como la denominaban los sumerio: “É-gal” o “casa-grande”.
Primera conclusión: En un primer momento, estos conjuntos arquitectónicos tuvieron forma de “pirámide truncada” debido a un “crecimiento orgánico” exclusivamente.  Los arquitectos nunca tuvieron la intención primigenia de levantarlo con tales proporciones, caso de las pirámides egipcias o mayas, si no  que fue como consecuencia de un mantenimiento y reedificación a lo largo de los tiempos que tomaba como cimentación la anterior construcción. No existe conexión, en su intención arquitectónica, entre los “ziqqurat” mesopotámicos y el resto de las pirámides del mundo. 

Planta del “Templo Blanco” de Uruk sobre la plataforma de su ziqqurat. Finales del  IV milénio a.c. aprox
Dentro de la plataforma que constituía la parte superior de la “pirámide”,  y en la que se refiere al edificio situado sobre ésta, hemos de dirigirnos a los yacimientos de Uruk y Uqair. Como ya se ha comentado, en el templo de Uruk - Levantado en honor a dios Anu, la mas alta dignidad del panteón sumerio - , al igual que en Eridu, se ha conservado esa secuencia anterior de sucesivas  rehabilitaciones - las primeras  datan del periodo de El-Obeid - ,  del templo sobre los restos de las  antiguas edificaciones, pero con la diferencia que  aquí la parte superior sigue manteniendo  los mismos rasgos  arquitectónicos que los levantados durante el periodo de Uruk , con la particularidad que el templo  mantiene aún los criterios   de distribución correspondientes a un periodo de El-Obeid y que hemos ya  descrito: Disposición tripartita, “altar” , muros con nichos, etc. Los muros del edificios habrían sido decorados con diversos motivos  - apliques cónicos de arcilla y vidriados -  y recubiertos con cal, de ahí su nombre de“Templo Blanco”
Es de resultas evidente que las principales manifestaciones religiosas se realizaban en el recinto sagrado del templo. Templo, que en el caso de Uruk,  estaba divido por un pasillo central del que dependían dos grupos de habitáculos y que en su fondo oeste, y en el centro del pasillo, disponía de un bloque que probablemente se tratara de un “asiento”  y donde reposaría la estatua en representación del dios- Esta estructura templaría dirigida a la “privacidad” del dios, cambiaría con el paso del tiempo y ya en la III dinastía de Ur, siglos XXII-XXI a.c., pasaría a ser en forma de “T” con una capilla rectangular que contendría la estatua sentada del dios confrontada con la puerta de acceso y visible en su apertura. (A Hoyos) –
«(33) En aquel tiempo, el elegido señor por Inanna en su corazón, elegido por Inanna en su sagrado corazón de la montaña brillante, Enmerkar, el hijo de Utu, realizó una plegaria a su hermana, la señora que concede deseos, la sagrada Inanna: (38) “Hermana mía, permite que Aratta, en mi nombre,  trabaje hábilmente el oro y la plata  para Unug (Uruk). Permite que separen de la piedra informe nítido lapislázuli, permite  (…)  rutilante puro lapislázuli (…) decoren una sagrada montaña (ziqqurat)  en Unug. Permite que, bajo los cielos,  Aratta construya una morada, tu lugar de culto, el resplandeciente Eanna; Permite que Aratta trabaje hábilmente el interior del sagrado ‘giparû’, tu morada…» Pasaje de “Enmerkar y el Señor de Aratta” Texto neo-sumerio.  Siglo XXI a.c.
Según la teología mesopotámica, los dioses eran los creadores del mundo, así como de la humanidad; estando estos últimos obligados a servir a las divinidades a fin de conseguir una individual y colectiva prosperidad, así como de buenos augurios para el futuro. Estos servicios consistían en proveer a estos seres supremos, en éste caso sus representaciones,  de lo que se suponía necesitaban para llevar una confortable existencia de carácter humano - Esta servidumbre consistía, entre otras, en su aseo personal ó purificación, alimentación y vestidos, así como la administración y conservación de las posesiones del dios en la Tierra: Residencias, tierras de cultivo, frutales, huertas, granjas y animales..  -. Atenciones que fueron planificadas exquisitamente en aras de evitar cualquier error o negligencia, ya que cualquier falta cometida en su  proceso llevaría con consecuencia el padecimiento de espantosas desgracias tanto por parte de  los habitantes como de las ciudades, y que conforman el conjunto  de los rituales sagrados mesopotámicos.
                                                                                                                                                                                                               
Al igual que un soberano reinante vivía en el palacio con su familia y mayordomos,  así el dios principal de la ciudad convivía con otros dioses a modo de familia y sirvientes – Así la diosa Inanna, la hija de Anu, tenía su residencia en el recinto amurallado del Eanna al este del “Templo Blanco” - Bajo la guía de los sacerdotes, los habitantes de la ciudad proporcionaban el sustento y atenciones a los dioses a lo largo del año. Por el contrario, su “residencia oficial” ó templo  nunca fue un sitio donde cualquiera pudiera acceder a realizar  personales exequias al dios, sólo  a cierto tipo de sacerdotes, y otro  selecto personal del  recinto sagrado,  les era permitido “representar” las atenciones más cercanas con la divinidad , siendo en contadas ocasiones, caso del“Festival del Año Nuevo”,  cuando el rey ó alto dignatario de la ciudad tenía acceso  a la  apertura de la habitación privada del dios o  “giparû”.
 Nota: – En las imágenes superiores poder apreciar la representación de la apertura del “giparû” del dios Enki, ó Ea en dos cilindros-sello mesopotámicos. En la figuración aparecen dos servidores de la divinidad abriendo las cancelas o puertas de la estancia a fin que el dios Usimud, consejero de la divinidad, pueda ser audienciado -
Segunda conclusión:  Los templos de los ziqqurat, y por ende la residencia de la representación  plástica del dios principal de  la ciudad,  nunca tuvieron como función principal ser observatorios astronómicos, u otra función similar,  como podrían ser las de las pirámides aztecas o mayas, y  mucho menos, y como anécdota ser,  como ciertas  parapléjicas “teorías extraterráqueas” sostienen,  “Stargates” o “puertas de estelares”. Dicho esto, no cabe duda que existe una conexión entre el diseño, así como de materiales utilizados, de los templos uruquitas y las primeras mastabas de las dinastías egipcias 0/I como fruto de la influencia de Oriente Próximo tanto en el Bajo como en el Alto Egipto. Hecho que posiblemente nos hiciera considerar un uso similar de ambas como “residencia  final de un dios” . Mas, tal suposición habría que contextualizarla dentro de los diferentes aspectos religiosos que presentan las dos religiones.
De hecho, la religión egipcia nos habla de un “dios viviente”, pero sin la plenitud que su unión con Osiris le supone. De tal manera que, tras su muerte, el faraón podría ser considerado realmente un dios y su pirámide tomar unas atribuciones similares a los  templos mesopotámicos como su “segunda residencia” en la Tierra. Si bien, nunca tomo las atribuciones de un templo mesopotámico en otros aspectos fundamentales que eran asumidos por el palacio y el templo del dios patronal egipcios.  No existe plena conexión, en su intención funcional, entre los templos de los “ziqqurat” mesopotámicos y el resto de la pirámides del mundo.
Referenciado a lo anteriormente expuesto, el templo mesopotámico no era sólo un centro religioso, como ya hemos sugerido, si no también un centro económico cobrador de impuestos, administrador de tierras y  esclavos,  y que formaba parte del circuito comercial de mercancías. También realizaba préstamos dinerarios y, como práctica habitual,  ofrecía en arrendamiento tierras de cultivo a campesinos o mayores propietarios. Hasta tal era así que podemos decir, sin temor a equivocarnos,  que junto al palacio, y en función de la época,  ya sea juntos o por separado, poseyeron, o  controlaron,  la mayoritaria parte de las  actividades económicas de las ciudades mesopotámicas.

Antiguo imagen del conjunto arqueológico de Warka  (Iraq). Aparece el “ziqqurat” y “Templo Blanco” de Uruk.  3200-3000 a.c.
« (44) Ésa tablilla de arcilla (contenía) los rituales del culto a Anu, los sagrados ritos de purificación  “šuluhhu”, los rituales sobre la legislación del reino (en la tierra del dios) , incluyendo los divinos rituales de purificación “šuluhhu” del templo de Rèš, del templo de Ešgal, (45) del templo de Eanna y  de otros de Tiranna. El ritual de actividades de los exorcistas, de los sacerdotes plañideros,  de los cantores y  de los artesanos (46) De todos ellos, subalternos de (…) sin mencionar a los aprendices, según (dicta) el contenido de las tablillas,  (47) la cual Nabopolassar, rey de las Tierras del Mar, sacó de Uruk. En aquellos tiempos, Kindin-Anu de Uruk (48) el exorcista de Anu y Antu, descendiente de Ekur-Zakir, el gran sacerdote del templo de Rèš (49)  dijo: Esas tablillas,   en tierras de Elam, y durante el mandato de Seleuco y Antioquio, los reyes, (50) fueron copiadas y devueltas a Uruk.»  Pasaje de TU 38, 44-50. Texto helenístico de Uruk.  Siglo II a.c.
Una concreta información en los escritos mesopotámicos  de las características de los rituales y culto a los dioses  no ha sido posible de obtener, por ahora,  sin embargo  en el texto anterior, del que hemos dado un pasaje, nos da una idea de la composición de tales liturgias. Rituales que  englobarían la reglamentación o ritos, como dicta el texto, de las actividades y organización de los templos en la ciudad de Uruk durante la época helenística fruto de anteriores procedimientos. Así en éstas se describiría los procedimientos principales   débitos al culto del dios An; los ritos de purificación de los diferentes templos uruquitas; así como la regulación de los propósitos de cada uno de los servidores, y  por tanto de los servicios, que el templo proporcionaba y que iban desde procesos de exorcización demoníaca hasta la  elaboración de productos artesanales, concluyendo  con las pauta a a seguir dentro de las labores de enseñanza en  las distintas ocupaciones que englobaban las prolijas actividades templarias.
No cabe duda que tales actividades necesitarían de almacenes, graneros y talleres. En algunos casos - Caso  del inmenso espacio del “Bagara”, en la ciudad de Lagash – puede haber existido acomodo para estas instalaciones dentro del propio templo, pero parece ser que la generalidad nos conduce a la existencia de grandes espacios en la inmediaciones del templo - caso del complejo del Eanna en Uruk – o dispersos por la ciudad e incluso en la inmediaciones de ésta. - Tal situación vendría dada,  en la época pre-babilónica , por  el templo del dios Sin situado en Khajafad,  almacenaba el grano en distintos pueblos de las inmediaciones, siempre bajo el control de la administración del templo -. Se conoce que durante el periodo Protodinástico III y acadio, 2600-2200 aprox., el llamado “Palacio Norte” de la ciudad de Ešnunna estaba dedicado prácticamente a la producción de textiles y que templos, como el de Guabba en Lagash, durante  la III dinastía de Ur, ocupaban en tales labores a 6000 personas entre mujeres y niños.

Tercera conclusión: Los templos mesopotámicos funcionaban fundamentalmente como centros de producción económica. Actividad que era administrada y dirigida por los sacerdotes en su papel de delegados del dios patronal,  que supuestamente era el señor y propietario de los bienes y para quien iban dirigidos en su disfrute. Bienes y ganancias que, resulta evidente, disfrutaban “a posteriori” los componentes de la casta sacerdotal.  Una casta sacerdotal de tipo hereditaria . El templo principal de la ciudad, junto con el  sumo sacerdote,   constituían el centro de poder de las teocracias mesopotámicas. No existe otra explicación para sus rituales y liturgias que no sea el control y organización de los medios de producción y su mano de obra.
Dicho esto y como colofón, sería lógico dejar de lado cualquier explicación esotérica a cualquier texto, representación artística ó hecho constructivo, en relación a la cultura mesopotámica e incluso con respecto a otras,  que  puedan hacernos entender esa maraña inmensa que pulula por la red  de “magufos”, “pseudocientíficos”y demás sinvergüenzas, que lo único que pretenden es utilizar unos métodos de captación de adeptos, en aras de su control tanto ideario como económico, y que como hemos podido  sobreentender,  son tan antiguos en sus comportamientos  como la propia sociedad humana.

Referencias:
“La Mesopotamia Arcáica: Sociedad y Economía en el amanecer de la Historia” Nicholas Postgate (1999)
“The cults of Uruk and Babylon:The temple ritual texts as evidence for Hellenistic cult” M. J.H. Linssen (2004)
Imágenes:
https://lampuzo.wordpress.com/2011/05/21/el-templo-blanco-de-uruk-estructura-funciones-y-rituale/

viernes, 27 de junio de 2014

LAS PUERTAS SOLSTICIALES

LAS PUERTAS SOLSTICIALES
   
       
Jano bifronte, capilla de Saint-Vulphy, sigloXVI, Rue (Francia)

       

     Las dos puertas zodiacales son respectivamente la entrada y la salida de la “caverna cósmica” que ciertas tradiciones designan como “la puerta de los hombres” y la puerta de los dioses” y que corresponden a los dos solsticios. Debemos precisar que la primera corresponde al solsticio de verano, es decir, al signo de Cáncer, y la segunda al solsticio de invierno, es decir, al signo de Capricornio. Para comprender la razón, es menester referirse a la división del ciclo anual en dos mitades, una “ascendente” y otra “descendente”: la primera es el período del curso del sol hacia el norte (uttaràyana)que va del solsticio de invierno al de verano; la segunda es la del curso del sol hacia el sur (dakshinàyana)que va del solsticio de verano al de invierno. En la tradición hindú, la fase “ascendente” está puesta en relación con eldeva-yâna [‘vía de los dioses’], y la fase descendente con el pitr-yâna [‘vía de los padres (o antepasados)’], lo que coincide exactamente con las designaciones de las dos puertas que acabamos de recordar: la “puerta de los hombres” es la que da acceso al pitr-yâna, y la “puerta de los dioses” es la que da acceso al deva-yâna; deben, pues, situarse respectivamente en el inicio de las dos fases correspondientes, o sea la primera en el solsticio de verano y la segunda en el solsticio de invierno.

     El eje solsticial del Zodíaco, relativamente vertical con respecto al eje de los equinoccios, debe considerarse como la proyección, en el ciclo solar anual, del eje polar norte-sur; según la correspondencia del simbolismo temporal con el simbolismo espacial de los puntos cardinales, el solsticio de invierno es en cierto modo el polo norte del año y el solsticio de verano su polo sur, mientras que los dos equinoccios, el de primavera y el de otoño, corresponden respectivamente, y de modo análogo, al este y al oeste. De acuerdo con el simbolismo cristiano, el nacimiento del [Mesias] Avatâra ocurre no solamente en el solsticio de invierno, sino también a medianoche; está así, pues, en doble correspondencia con la “puerta de los dioses”.

     Por otra parte, según el simbolismo masónico, el trabajo iniciático se cumple “de mediodía a medianoche”, lo que no es menos exacto si se considera el trabajo como una marcha efectuada de la “puerta de los hombres” a la “puerta de los dioses”; la objeción que se podría estar tentado de hacer, en razón del carácter “descendente” de este período, se resuelve por una aplicación del “sentido inverso” de la analogía, como se verá más adelante. En el día, la mitad ascendente es de medianoche a mediodía, la mitad descendente de mediodía a medianoche: medianoche corresponde al invierno y al norte, mediodía al verano y al sur; la mañana corresponde a la primavera y al este (lado de la salida del sol), la tarde al otoño y al oeste (lado de la puesta del sol). Así, las fases del día, como las del mes, pero en escala aún más reducida, representan analógicamente las del año; ocurre lo mismo, de modo más general, para un ciclo cualquiera, que, cualquiera fuere su extensión, se divide siempre naturalmente según la misma ley cuaternaria.

     Tal simbolismo se encuentra igualmente entre los los griegos. También entre los latinos, donde está esencialmente vinculado con el simbolismo de Jano. Jano, en el aspecto de que ahora se trata, es propiamente el ianitor [‘portero’] que abre y cierra las puertas (ianuae) del ciclo anual, con las llaves que son uno de sus principales atributos; y recordaremos a este respecto que la llave es un símbolo “axial”. En efecto, Jano [Ianus] ha dado su nombre al mes de enero (ianuarius)que es el primero, aquel por el cual se abre el año cuando comienza, normalmente, en el solsticio de invierno; además, cosa aún más neta, la fiesta de Jano, en Roma, era celebrada en los dos solsticios por los Collegia Fabrorum. Como las puertas solsticiales dan acceso a las dos mitades, ascendente y descendente, del ciclo zodiacal, que en ellas tienen sus puntos de partida respectivos, Jano, a quien hemos visto aparecer como el “Señor del triple tiempo” (designación que se aplica también a Çiva en la tradición hindú), es también, por lo dicho, el “Señor de las dos vías”, esas dos vías, de derecha y de izquierda, que los pitagóricos representaban con la letra Y, y que son, en el fondo, idénticas al deva-yána y al pitr-yâna respectivamente. Por lo demás, Jano presidía los Collegia Fabrorum, depositarios de las iniciaciones que, como en todas las civilizaciones tradicionales, estaban vinculadas con el ejercicio de las artesanías; y es muy notable que esto, lejos de desaparecer con la antigua civilización romana, se haya continuado sin interrupción en el propio cristianismo, y que de ello, por extraño que parezca a quienes ignoran ciertas “transmisiones”, pueden aún encontrarse vestigios en nuestros mismos días.

     En el cristianismo, las fiestas solsticiales de Jano se han convertido en las de los dos San Juan, y éstas se celebran siempre en las mismas épocas, es decir en los alrededores inmediatos de los solsticios de invierno y verano. Señalemos aún, de paso y a título de curiosidad, que la expresión popular francesa “Jean qui pleure et Jean qui rit [‘Juan que ríe y Juan que llora’] es en realidad una reminiscencia de los dos rostros opuestos de Jano. Y es también muy significativo que el aspecto esotérico de la tradición cristiana haya sido considerado siempre como “johannita”, lo cual confiere a ese hecho un sentido que sobrepasa netamente, cualesquiera fueren las apariencias exteriores, el dominio simplemente religioso y exotérico. La sucesión de los antiguos Collegia Fabrorum, por lo demás, se transmitió regularmente a las corporaciones que, a través de todo el Medioevo, mantuvieron el mismo carácter iniciático, y en especial a la de los constructores; ésta, pues, tuvo naturalmente por patronos a los dos San Juan, de donde proviene la conocida expresión de “Logia de San Juan” que se ha conservado en la masonería, pues ésta no es sino la continuación, por filiación directa, de las organizaciones a que acabamos de referirnos.

     Recordaremos que la “Logia de San Juan”, aunque no asimilada simbólicamente a la caverna, no deja de ser, como ésta, una figura del “cosmos”; la descripción de sus “dimensiones” es particularmente neta a este respecto: su longitud es “de oriente a occidente”; su anchura, “de mediodía a septentrión”; su altura, “de la tierra al cielo’; y su profundidad, “de la superficie al centro de la tierra”. Es de notar, como relación notable en lo que concierne a la altura de la Logia, que, según la tradición islámica, el sitio donde se levanta una mezquita se considera consagrado no solamente en la superficie de la tierra, sino desde ésta hasta el “séptimo cielo”. Por otra parte, se dice que “en la Logia de San Juan se elevan templos a la virtud y se cavan mazmorras para el vicio”; estas dos ideas de “elevar” y “excavar” se refieren a las dos “dimensiones” verticales, altura y profundidad, que se cuentan según las mitades de un mismo eje que va “del cenit al nadir”, es decir, a las dos tendencias del ser, hacia los Cielos (el templo) y hacia los Infiernos (la mazmorra), tendencias que están aquí más bien “alegorizadas” que simbolizadas en sentido estricto, por las nociones de “virtud” y “vicio’.

    En el simbolismo masónico, dos tangentes paralelas a un circulo se consideran, entre otras significaciones diversas, como representación de los dos San Juan; si se ve al Círculo como una figura del ciclo anual, los puntos de contacto de las dos tangentes, diametralmente opuestos entre sí, corresponden entonces a los dos puntos solsticiales.

     Aun en su forma especulativa” moderna, la masonería ha conservado siempre también, como uno de los testimonios más explícitos de su origen, las fiestas solsticiales, consagradas a los dos San Juan después de haberlo estado a los dos rostros de Jano; y así la doctrina tradicional de las dos puertas solsticiales, con sus conexiones iniciáticas, se ha mantenido viva aún, por mucho que sea generalmente incomprendida, hasta en el mundo occidental actual.

      Extractado de: René Guenón, publicado en É. T., mayo y junio de 1938, compilado en Símbolos fundamentales de la Ciencia Sagrada, capítulo XXXV y XXXVII.
 

http://www.uned.es/dpto-hdi/museovirtualhistoriamasoneria/19simbolismo_masonico/puertassolsticiales.htm

jueves, 26 de junio de 2014

Y Galileo Galilei, al fin se hizo comprender.

Y Galileo Galilei, al fin se hizo comprender.

A este nuevo aspecto en el que me voy a explayar ahora, lo tomaré desde una perspectiva muy alejada de mi ser, donde aplicaré una total objetividad… dentro de mis humanas posibilidades, por supuesto, y como trato de hacerlo cada día.


Todos sabemos que el día 13 de febrero del año 2013, se desencadenaron dos eventos muy significativos para el mundo entero, concurriendo ambos en un lugar revelador… también para la humanidad; y que fue la renuncia del Papa Benedicto XVI y la caída del rayo sobre la cúpula de laBasílica de San Pedro, en el Vaticano. Tres coincidencias… dos eventos… y un lugar… todos muy manifiestos para mas de mil millones de cristianos en todo el mundo… en el mismo día. (Ver mi publicación anterior sobre este tema).

Pero, el día 15 de febrero del mismo año, ocurrió otro gran evento, que literalmente sacudió una basta zona de una localidad Rusa, por medio de la onda expansiva producida a partir de su explosión a treinta kilómetros de altura. Un meteorito de unas diez toneladas y dos metros de diámetro ingresó a la atmósfera terrestre sobre la localidad Rusa de Chelyabinsk a una velocidad de mas de 50 mil kilómetros por hora, causando daños materiales e hiriendo a muchas personas indirectamente, como ya es sabido.

Ahora, algunos se estarán haciendo la siguiente pregunta, ¿Qué tienen que ver, los eventos del Vaticano con el meteorito en Rusia? En principio no se ve relación alguna. Sería una coincidencia mas, y no convergente; al contrario de como se dieron aquellos, con la dimisión papal, el rayo, y el Vaticano, acontecidos todos en el mismo día 13-02-13.

Pero si agudizamos un poco más nuestro raciocinio objetivo, y tratamos de recordar quién fue uno de los pocos hombres que se enfrentaron con la Santa Inquisición romana de la Iglesia Católica, presentando teorías tan reveladoras e indiscutibles, por el simple, pero a la vez significativo hecho, de que las podía demostrar y hacer ver con los propios ojos de los demás; y hasta hacer caer teorías, muy remotas y antiguas, como la llamada Geocentrismo (idea de que todo el universo gira alrededor de la tierra), avalada esta, por la Iglesia en aquel momento; proponiendo él, otra teoría denominada Heliocentrismo, la que expresa que todos los planetas giran alrededor del sol.

Pero, se preguntarán, ¿en donde está la otra coincidencia, en relación al meteorito que cayó el día 15 de febrero de 2013, en Rusia?

Pues, esta gran personalidad, acusado por la iglesia de introducir doctrinas heréticas en sus libros, quien fue un astrónomo, matemático, filósofo y físico ITALIANO (¿otra coincidencia?) quien fue un gran impulsor de la revolución científica, padre de la ASTRONOMIA moderna y padre de la CIENCIA (¿contraria al dogma?), nació un 15 DE FEBRERO de 1564, en la ciudad Italiana de Pisa.

Con esta nueva coincidencia (un evento astronómico como el meteorito de Rusia); que si bien se da a dos días después de las otras tres coincidencias concurrentes en el vaticano, en ITALIA, nombradas más arriba (y detalladas en mi publicación anterior); coincide en fecha, con el nacimiento de ese Padre de la Astronomía moderna, quién, por desbaratar la teoría del Geocentrismo, se ganó muchos enemigos defensores de esta, y uno de esos enemigos fue la Iglesia Católica Romana, desde donde, por medio de la mano de la Santa Inquisición (Hoy llamada Congregación para la Doctrina de la Fe), lo tuvo en la mira por muchos años.

Y me animaría a agregar otra coincidencia mas, y es que en la primera mitad del siglo XVIII, el que fuera el Papa nº 247 de la Iglesia Católica, ***Papa Benedicto XIV*** (14) da total crédito y acepta todas las obras referentes al Heliocentrismo de Galileo.

"Según Wikipedia, Benedicto XIV era un hombre muy de su tiempo, extremádamente ilustrado, de una gran sapiencia y muy abierto a todas las ramas de la cultura. Mantuvo misivas con pensadores y científicos sin discriminación alguna -siendo muy notorios los contactos con el mismo Voltaire-, hasta el punto de ser respetado y admirado en los países protestantes (el anglicano Horace Walpole le dedicó un soneto que calificaba a Benedicto XIV de "el mejor de los papas"). Merece también atención las ida y vuelta de misivas que mantuvo con la zarina Catalina la Grande de Rusia y con el rey Federico II de Prusia, en las que se deja de manifiesto el mutuo interés por la ciencia y la cultura en general. Tomó bajo su protección personal a científicos de la talla del matemático, astrónomo y filósofo Ruggiero Ruder Boškovic, del historiador y arqueólogo Angelo Maria Querini, del también arqueólogo Johann Joachim Winckelmann, del polígrafo Ludovico Antonio Muratori y de la matemática Maria Gaetana Agnesi, a quien llegó a ofrecer una cátedra en la Universidad de Boloña, en una época en que las mujeres no eran admitidas ni siquiera como alumnas.

Benedicto XIV (14) mandó borrar del índice de libros prohibidos el De revolutionibus de Nicolás Copérnico, con lo que daba por cerrada la oposición a la teoría heliocéntrica del sistema solar. Tuvo especial trascendencia que implantara, de forma pionera en Europa, una vacuna antivariólica en todos los Estados de la Iglesia."

Siguiendo con el tema de este artículo, debo decir que esta vez es obvio, que es mucho más difícil emular un meteorito (visto y registrado en vivo por miles de personas), que una simple foto de un rayo, como para que este evento de ayer 15/02, en Rusia, sea causado por una mano humana. Pero… toda causa tiene su efecto, ¿no?, y el efecto es lo que a algunos le “interesa” a veces. Y estamos acostumbrados a ser meros efectos, ya que todo cuanto existe sobre la faz de la tierra, e incluso la tierra misma, conformamos en conjunto, elementales efectos de un proceso causal mucho mayor… la mismísima creación del universo.

De todas maneras, de mi parte, lo sucedido en el día 13 (Papa, rayo, Vaticano, Italia) y el día 15 (Ciencia, Galileo, Meteorito, Italia, Rusia), me deja un mensaje bastante claro… llamémosle coincidencias, llamémosle teoría del caos, llamémosle designio Divino, llamémosle intencionalidad para CAUSAR un EFECTO… pese a todo esto (Meteorito-Ciencia después del Rayo-Dogma), tengo algo muy bien en claro, desde siempre… y es que la razón, -en algún momento de la historia por venir-, superará al dogma.


http://www.erminauta.com/2013/05/y-galileo-galilei-al-fin-se-hizo.html

miércoles, 25 de junio de 2014

LAS FESTIVIDADES INCAS DE SOLSTICIO Y EQUINOCCIO.


FESTIVIDADES INCAS DE SOLSTICIO Y EQUINOCCIO.

Herbert Oré Belsuzarri.

Se puede decir que todo empezó hace cerca de 5 mil años, cuando nuestros antepasados, tan amigos de  observar  las estrellas, se dieron cuenta que en determinada época del año el Sol se mueve  desde una posición perpendicular sobre el Trópico de Capricornio, hasta una posición perpendicular sobre el trópico de Cáncer. A estos días extremos en la posición del Sol se les llamó solsticios de invierno y verano, los cuales ocurren los días diciembre 21 y junio 21 respectivamente en el hemisferio norte. Como en los mitos de las culturas antiguas, los griegos a los solsticios le llamaban “puertas” y, en parte, no les faltaba razón. La “puerta de los hombres”, según estas creencias helénicas, correspondía al solsticio de verano (del 21 al 22 de junio) a diferencia de “la puerta de los dioses” del solsticio de invierno (del 21 al 22 de diciembre).

Este simbolismo era compartido por pueblos distantes, separados por el océano Atlántico. Es el caso de los incas en Perú. Los dos festivales primordiales del mundo incaico eran el Capac-Raymi (o Año Nuevo) que tenía lugar en diciembre y el que se celebraba cada 24 de junio, el Inti-Raymi (o la fiesta del Sol) en la impresionante explanada de Sacsayhuaman.

Muchas culturas celebran el equinoccio de primavera como el inicio de la temporada de crecimiento y plenitud. La celebración de Pascua en los Estados Unidos es un ejemplo de la incorporación de las tradiciones originarias del equinoccio de la primavera. ¿Alguna vez te has preguntado Jesús qué tiene que ver con conejos y huevos? Estos son símbolos de fertilidad y primavera, más específicamente de la diosa Ostara (de donde viene el nombre Easter), y originalmente correspondían a la celebración del equinoccio vernal. En Irán y Afganistán el equinoccio vernal marca el inicio del año nuevo, y muchos países de Europa tienen festivales tradicionales de primavera

En algunas leyendas piadosas, hasta los santos aprovechan la víspera de este día para trasladarse milagrosamente a otra parte. En nuestro mundo terrenal, encontramos muchos casos de desapariciones bastante enigmáticas, esa noche se abran las puertas interdimensionales, así como los encantamientos. Lo cierto es que tanto los solsticios  como los equinoccios han sido de gran importancia en la historia de innumerables culturas. Astronómicamente, presenciamos traslaciones que cambian el eje del planeta y con él se producen entradas y salidas, que desde el correcto ritual podemos sembrar y recoger sueños y deseos. 

La realidad es mágica y todo aquello que proyectamos podría materializarse, si permitimos al conocimiento, ser la llave maestra que materializa nuestros sueños.

Fueron cuatro las festividades principales o eventos culturales integrales que se conmemoraban en el Tahuantinsuyo, como lo indica el Inca Garcilaso de la Vega: “Los Incas celebraban en su corte cuatro fiestas solemnes cada año. La principal y majestuosa era la fiesta del Sol,... La segunda y no menos principal era la que hacían cuando armaban caballeros a los noveles de la sangre real”. Esta segunda festividad era el Qhapaq Raymi. Aparte de las cuatro festividades principales había otras “ordinarias que se hacen cada luna, y otras particulares” (Comentarios Reales).

Estas festividades o conmemoraciones de tipo cultural-espiritual, que fueron llamados RAYMI, tenían fundamento astronómico. Estaban basados en los solsticios y equinoccios (inicio de las cuatro estaciones), guardando plena armonía con la naturaleza y el fluir del cosmos.

En los Comentarios Reales (Libro segundo, Cap. XXII), se lee que “Alcanzaron también los solsticios de verano y del invierno, los cuales dejaron escritos con señales grandes y notorios, que fueron ocho torres que labraron al oriente, y otras ocho al poniente de la ciudad del Cuzco, puestas de cuatro en cuatro...”  En cuanto a los equinoccios de primavera y otoño los Incas “También alcanzaron los equinoccios, y los solemnizaron mucho... Para verificar el equinoccio tenían columnas de piedra riquísimamente labradas, puestas en los patios y plazas que había ante los templos del sol”.

En el solsticio de verano, que generalmente se inicia el 21 de diciembre (*) se conmemoraba el QHAPAQ RAYMI. Para comprender la palabra “qhapaq” y así saber la importancia de este evento veamos lo que escribió el Inca Garcilaso de la Vega de su tío abuelo Wayna Qhapaq : “Llamaron a este príncipe Wayna Qhapaq, que según la común interpretación de los historiadores españoles, y según el sonido de las letras , quiere decir Mozo rico, y parece que es así, según el lenguaje común (***). Mas aquellos indios, en la obligación de poner nombres y sobrenombres a sus reyes, tenían otra forma, otra frase y elegancia, diferente a la del lenguaje común, que generalmente eran rememoranzas a la niñez o juventud del príncipe, especialmente a sus virtudes. Consideraban también los beneficios y grandezas que hacían cuando adultos para asignarle el nombre y sobrenombre conforme a ellas. Y este príncipe mostró desde muy mozo realeza y magnanimidad en su ánimo, por eso le llamaron Wayna Qhapaq, que según los nombres reales, quiere decir: desde mozo, rico en hazañas magnánimas; desde Manqo Qhapaq, emplearon los vasallos el término Qhapaq, que quiere decir rico; pero no de fortuna, sino de excelencia y grandeza de espíritu” (Comentarios Reales).

La festividad o el evento cultural del Qhapaq Raymi estaban dedicados especialmente a la juventud masculina, de ahí que se llamaba “Fiesta de Fortalecimiento”  y era “para los jóvenes entre los 15 y 21 años de edad”. En el Qhapaq Raymi se efectuaba especialmente el Warachikuy, o sea la medida o pruebas que pasaban la juventud masculina. En su aspecto interno las pruebas eran ante todo para verificar las capacidades y potencialidades espirituales innatas de los muchachos. Guillermo Prescott en su Libro Historia de la Conquista del Perú (1,851), nos dice que el Warachicuy era la “iniciación” de una sociedad secreta de carácter militar inca, muy similar a las iniciaciones de los caballeros medievales europeos: “La semejanza de este ceremonial con el que se observaba al recibir en la orden de caballería a un caballero cristiano en los siglos feudales, no sorprenderá tanto al lector si recuerda que la misma analogía se encuentra en las instituciones de otros pueblos más o menos civilizados; y que es natural que las naciones que se dedican principalmente al estudios del arte de la guerra señalen el periodo en que termina su carrera preparatoria con semejantes ceremonias características”. Por su parte Guamán Poma nos habla directamente de los Caballeros Otorongos, o  uturuncus (nombre del jaguar en quechua). Pero el Warachicuy era una ceremonia que se iniciaba días antes con diferentes pruebas donde los neófitos demostraban sus destrezas adquiridas para el arte de la guerra, la misma que concluía en el Qhapaq Raymi, donde al joven que aprobaba las pruebas se le perforaba las orejas con una aguja de oro, que lo conservaban hasta que la abertura fuera lo suficientemente grande para contener los enormes pendientes peculiares a su orden, y que les hicieron dar  por los españoles el nombre de “orejones”. Al término de la ceremonia uno de los más nobles venerables le calzaba con sandalias que usaban los miembros de la orden y se les permitía ceñirse la faja en la cintura. Si era un príncipe inca se le colocaba en la cabeza una especie de venda con borlas de color amarillo tejida con la fina lana de vicuña.

Mientras el mundo cristiano festejaba la navidad, en los sitios más apartados de los andes esta festividad pasaba desapercibida, salvo en los lugares donde existían parroquias o iglesias cristianas, situación que aún persiste. Es cierto que en los días de la navidad cristiana se respira un ambiente de paz, armonía y unidad familiar y social, pero en la época de los Incas este hecho se vivía permanentemente todos los días, era como una “navidad permanente” y que alcanzaban su máximo esplendor en los días de los cuatro Raymis. Para recibirlos, se preparaban con ayunos y otras abstinencias, por ello superaba a la natividad cristiana en ese aspecto. A modo de ejemplo diremos cómo se preparaban para recibir la cuarta festividad o Situwa Raymi que se llevaba a cabo en el Equinoccio de Primavera (septiembre): “A la cuarta fiesta que los reyes Incas celebraban solemnemente en su corte la llamaban Situwa; era de mucho regocijo para todos... Preparábanse para esta fiesta con ayuno y abstinencia de sus mujeres... Todos en general eran preparados: hombres, mujeres y niños,...” (Comentarios Reales).

En el mundo andino el Qhapaq Raymi, en las culturas pre incas e inca le tuvieron mucho aprecio, tal es así que en ella y a través del Warachicuy se determinaba si el sucesor real inca sería o no tal. Al respecto Guillermo Prescott dice: Después de haber pasado por estas pruebas, se consideraban al heredero como digno de tomar asiento entre los consejeros de su padre, o se le empleaba en puestos de confianza en el interior. Lo que era más general, es que se le enviaba a expediciones remotas para que practicase en el campo de batalla las lecciones que hasta entonces había estudiado tan solo en simulacros bélicos. Ejecutaban sus primeras campañas bajo la dirección de los célebres generales que habían encanecido al servicio de su padre; hasta que, creciendo en años y en experiencia, se le daba a él el mando.

El Inti Raymi (en quechua fiesta del Sol) era y es una antigua ceremonia religiosa andina en honor al Inti (el padre sol), que se realiza cada solsticio de invierno en los Andes.

Durante la época de los Incas, el Inti Raymi era el más importante de los cuatro festivales celebrados en el Cuzco, según relata el Inca Garcilaso de la vega, que significaba el inicio de una nueva etapa, el "tiempo circular inca" (debido a que ellos no concebían el tiempo como lineal sino como un círculo cronológico), así como el origen mítico del Inca, quien fuese enviado por el Sol (como dios ordenador de las acciones de las poblaciones del antiguo mundo). Su celebración duraba 15 días, en los cuales había danzas, ceremonias y sacrificios. El último Inti Raymi con la presencia del Inca fue realizado en 1,535.

En 1,572 el virrey Francisco Álvarez de Toledo la prohibió por considerarla una  ceremonia pagana y contraria a la fe católica. Se siguió realizando de manera clandestina, en protesta a la "extirpación de idolatrías", que hicieron los españoles en el virreinato del Perú contra los nativos del antiguo Imperio de los Incas, mientras que para los criollos y extranjeros se instauro la Santa Inquisición.


El Inti Raymi se realizaba en la plaza Huacaypata (hoy Plaza Mayor del Cusco), con la asistencia de la totalidad de la población de la urbe, tal vez unas cien mil personas. Con la llegada de los españoles, fue suprimida. Actualmente se festeja en las ruinas de Sacsayhuaman (Parte alta de la ciudad del Cuzco).

En el solsticio de invierno sucede el día más corto y la noche más larga del año. Durante la época incaica, ese hecho revestía fundamental importancia, pues era el punto de partida del nuevo año, que se asociaba con los orígenes de la propia etnia inca. A esta fiesta concurrían los curacas, señores de vasallos, de todo el imperio, con sus mayores galas.  La preparación era estricta, pues en los previos tres días no comían sino un poco de maíz blanco, crudo, y unas pocas de yerbas que llaman chúcam y agua simple. En todo este tiempo no encendían fuego en toda la ciudad y se abstenían de dormir con sus mujeres. Para la ceremonia misma, las vírgenes del sol preparaban unos panecillos de maíz.

Ese día, el soberano y sus parientes esperaban descalzos la salida del sol en la plaza. Puestos en cuclillas (los incas no se ponían de rodillas), con los brazos abiertos y dando besos al aire, recibían al astro rey. Entonces el inca, con dos vasos de madera (keros de madera, no de oro, porque ellos asimilaron este vaso ceremonial de la cultura Tiahuanaco), brindaba la chicha de jora: del vaso que mantenía en la mano izquierda bebían sus parientes; el de la derecha era derramado y vertido en un tinajón de oro.

Después todos iban al Coricancha y adoraban al sol. Los curacas entregaban las ofrendas que habían traído de sus tierras y luego el cortejo volvía a la plaza, donde se realizaba el masivo sacrificio de ganado ante el fuego nuevo que se encendía utilizando como espejo el brazalete de oro del sacerdote principal. La carne de los animales era repartida entre todos los presentes, así como una gran cantidad de chicha, con la que los festejos continuaban durante los siguientes días.


El cronista ayacuchano Guamán Poma, nos habla de las fiestas solsticiales y equinocciales: Capac Raymi, Inca Raymi, Inti Raymi y Coya Raymi.

El Capac Raymi se realizaba en el solsticio de verano, la gran fiesta de pascua solemne del sol, se enterraban capacochas y se comía y bebía en abundancia, a los borrachos pendencieros y mal hablados se les castigaba. Cincuenta azotes y trasquilado de pelo a los borrachos, si el borracho pendenciero hubiera matado a alguien se le ahorcaba.

Inca Raymi en el equinoccio otoñal, en esta fiesta se veneraban a todas las huacas, ídolos y dioses que había en todo el reino, ofreciéndoles alpacas pintadas, había muchas ceremonias y el Inca tenía una fiesta grande, convidaba a los grandes señores y principales, y a los demás mandones y a los indios pobres y comían y cantaban y danzaban en la plaza pública. Los señores principales juegan el riui choca (tejo) y otros juegos y se horadan las orejas.

Inti Raymi en el solsticio de invierno, la gran fiesta del sol en el Cuzco que incluía el entierro de ofrendas “capacocha” [1], luego de tal festividad se hacía una especie de censo o inventario de la población y de los recursos alimenticios que tenía cada familia para su sustento. Otra visita similar se hacía en diciembre con la finalidad que ninguno padeciera hambre o necesidad.

Coya Raymi en el equinoccio primaveral, era la gran fiesta de la luna, esposa del sol, era la fiesta y pascua de la luna, donde festejaban a las mujeres principales del reino. También el inca disponía una limpieza y desinfección general de las calles y casas en todo el imperio.

El Sol Cenital era observado por los incas en Machu Picchu, este fenómeno consiste en que el los rayos del sol caen en forma vertical en un lugar determinado, y los incas con esta finalidad entre otras habían construido el intihuatana de Machu Picchu, donde este fenómeno se puede observar en horas del mediodía del 22 de diciembre, marcando de esta manera el solsticio de verano.


El sol nace en la dirección del antisuyo y declina en la dirección del contisuyo, ya que para los incas los cuatro suyos marcaban los puntos cardinales asi tenemos: Este (Antisuyo), Oeste (Contisuyo), Norte (Chinchaysuyo) y Sur (Collasuyo).

El solsticio de invierno (junio) era determinado por el ingreso de los rayos del sol a determinadas construcciones de Machu Picchu, donde se tenía pequeños dispositivos que permitían ver con claridad este fenómeno solar.


En el templo de Qenqo (a 4 Kms. De la ciudad del Cuzco), en el solsticio de invierno se forma una figura con los rayos solares, esta figura es la cabeza del puma cuyos ojos se iluminan precisamente y solo en esa fecha, como se puede apreciar en las siguientes fotos.



[1] Capacocha o capac cocha. Era la práctica inca de sacrificio humano, generalmente niños. Los sacrificios se hacían en o después de eventos importantes, como la muerte del Inca, durante una hambruna o en la fiesta del Inti Raymi como anota Guamán Poma de Ayala. Se escogía a los niños para ofrecérselos al Inca para esta ocasión. Se cree que los niños usados tenían que ser físicamente perfectos: lo mejor que se le podía ofrecer a los dioses. Los niños eran adornados con ropa fina y joyería, para ser escoltados al Cusco a fin de reunirse con el Inca, donde se realizaría un banquete en honor de los niños. Entonces, el sumo sacerdote llevaría a las víctimas a la cumbre de la alta montaña, donde los sacrificaría ya sea por estrangulación o por golpes en la cabeza, enterrándolos junto a oro, plata y mullo (cochas de moluscos).

Artículo Tomado de "Solsticios y Calendarios Inca":