Esoterismo proviene del Griego “Esotero” dentro, desde dentro, interior, íntimo, unido al prefijo “ismo” es un término genérico usado para referirse al conjunto de conocimientos, enseñanzas, tradiciones, doctrinas, técnicas, prácticas o ritos de una corriente religiosa o filosófica, que son secretos, incomprensibles o de difícil acceso y que se transmiten únicamente a una minoría selecta denominada iniciados, por lo que no son conocidos por los profanos.
Sabemos que la Francmasonería es heredera de de los Antiguos Misterios provenientes de sociedades secretas de los pueblos mas antiguos de la humanidad que basaban su filosofía en el estudio de las ciencias ocultas como la Cábala, la Magia y el Hermetismo. La cábala es la ciencia tradicional de los hebreos que busca poner al descubierto los secretos de la creación y de la naturaleza, por su relación con las letras del alfabeto hebreo y los diez números, podría dominarse las matemáticas del pensamiento humano. La palabra Kabbala proviene del hebreo y quiere decir tradición, lección, enseñanza. Los Cabalistas opinan que su tradición es tan antigua como el mundo.
El método cabalístico se compone de treinta y dos medios o instrumentos de conocimiento que se denominan las treinta y dos vías del conocimiento, representadas por los diez primeros números denominados Sefirot mas las veintidós letras del alfabeto hebreo y de cincuenta sujetos, que se llaman las cincuenta puertas del conocimiento. La Cábala se divide en cuatro ramas principales: la Gema tría, la Temura, la Mercavat y el Berechit.
La Magia o ciencia de los Magos proviene de Persia y Caldea unos cien mil años a.C. donde un grupo de sabios se unieron para formar una asociación mística bajo el nombre de MAGOS (palabra proveniente del Cáucaso Magh, grandeza), cuyo objetivo era conservar los secretos de las Artes y Ciencias de los tiempos primitivos. De allí paso a Egipto y luego a la civilización Greco-Romana.
En los rituales de los diversos grados de la masonería se nota la influencia de la Magia: el Mercurio la Tierra, el Trigo en el cuarto de reflexiones, el Fuego en los viajes, la Transmutación de Recipendiario, la estrella de cinco y seis puntas, el simbolismo de Astrología en las doce columnas del Templo, la utilización de imágenes como el águila bicéfala y otros símbolos de diferentes grados, elementos estos que fueron asimilados y entrecruzados con los de otras filosofías, para dar cuerpo a la masonería especulativa.
En cuanto al Hermetismo, en todos los manuscritos antiguos que contienen la historia del gremio se hace mención de Hermes como uno de los fundadores de la masonería. Existen dos personas con el nombre de Hermes que se mencionan en la historia sagrada. La primera es Hermes divino, llamado por los romanos Mercurio y por los egipcios Thot, como dice Dioro Siculo Thot-Hermes es el Dios mago que aparece junto a Isis cuando ésta quiere devolverle la vida a Osiris, “el vino a enseñar la grandiosa doctrina secreta de la luz interior a los sacerdotes de los templos. Les enseñó que la Luz era Universal y que esa luz era Dios, quien mora en todos los corazones de los seres humanos. El segundo es Hermes Trismegisto, quien fue un famoso legislador, sacerdote y filósofo egipcio, que vivió hacia el año 2.630 a.C., Hermes enseñó a los hombres la escritura, la música, la medicina, la astronomía, el ceremonial para el culto de los dioses, también enseñó a ciertos discípulos las ciencias secretas, tales como la magia, la alquimia, la astrología.
La doctrina hermética es sin duda la corriente esotérica que más ha influido en el esoterismo occidental. Sus textos han sido estudiados por los filósofos a través del tiempo. El Hermetismo es la ciencia de la naturaleza oculta en los jeroglíficos y símbolos del antiguo Egipto. Es la investigación del principio de la vida, es la ciencia de las propiedades ocultas, de las virtudes escondidas y de las relaciones que se establecen en los tres reinos en el mundo. Estos reinos dejan aparecer entre sí afinidades y rechazos: vegetales, minerales y animales entretejen con los astros lazos que permiten la aprehensión de cadenas o de series susceptibles de comprender los secretos de la naturaleza. Para esta comprensión se necesita, no obstante, una iniciación previa, ya que en efecto entre el mundo sideral investido por la voluntad divina, el hombre y la naturaleza establecen una serie de relaciones que por si sola es impotente para expresar.
La Francmasonería en sus orígenes contó entre sus fundadores a trasmisores de diversas corrientes herméticas, pitagóricas, cabalistas, mitraicas, sincretista, hinduista, cristianas etc., que con el correr del tiempo se fueron entrelazando armónicamente hasta dar origen a un sistema de grados enmarcados en una filosofía masónica.
Este cuerpo filosófico liga al francmasón mucho más a los valores humanos que a la devoción de Dios, lo cual lo hace menos teósofo y un poco más antrósofo. Los neoplatónicos utilizaban un idioma geométrico para describir los cuatro niveles de la existencia, el cual se puede describir así: el punto, la parte esencial representa la divinidad frente a todo, esta se proyecta a toda la existencia a través de niveles cada vez mas complejos, la línea representa el espíritu, la superficie la psique, el alma y finalmente el sólido la materia. La francmasonería se ocupa de la superficie, esto es de la psique, pero sin las otras partes del sistema metafísico. El sistema filosófico de la masonería concibe al hombre formado por un cuerpo, una psique, alma, un espíritu y un contacto con la fuente divina. En términos específicos representa la psique mediante el Templo de Salomón, que se describe como un templo de tres niveles dentro del cual se puede tener conciencia de la presencia de la divinidad. Se puede encontrar un paralelismo entre este sistema y el modelo psicológico de Jung, el patio del templo corresponde a la conciencia individual y su desarrollo se realiza en la Cámara de Aprendices, en la cual el recién iniciado recibe simbólicamente una mirada al interior de la naturaleza de su psique y que se representa como la Piedra Bruta. La cámara central o santuario que corresponde al inconsciente personal y se desarrolla en la Cámara de Compañeros, este grado entraña un profundo trabajo psicológico e intelectual.
Por último el santosantórum corresponde al inconciente colectivo que se desarrolla en la Cámara de Maestros, se entiende como que ya, con el desarrollo de la psique, se puede tener contacto con el espíritu de manera que trabajando en el seno de la estructura psicológica, especialmente a niveles mas elevados se puede ser consciente de la presencia de la divinidad. En base a estas premisas se puede entender que el individuo que se inicia en la francmasonería y explora su psique puede y debe desarrollar un papel activo en el mundo físico, o mejor entendido en la sociedad en que se desenvuelve.
La Francmasonería entrega sus secretos a través de la Iniciación progresiva, es depositaria de los misterios del Apocalipsis y del Zohar. Sus doctrinas filosóficas se desarrollan en ese simbolismo que es la característica especial de su enseñanza masónica, y son las que relatan la pérdida y el recobro de la palabra, a la vez que investigan la verdad divina, ella nos conduce a la comunicación inmediata relacionada con las ideas profundas del mundo antiguo. Su objeto de culto es la verdad representada por la Luz del Conocimiento. Su veneración va dirigida sobre todo a la razón, bien comprendida como conciencia, pero se demuestra muy poco inclinado al automatismo reglamentado por las religiones. Su fundamento es el orden eterno. Su principio es la justicia inmutable que rige las leyes del Universo. Enseña la igualdad en el orden jerárquico y mira como necesario los grados de la iniciación y a la clasificación de los hermanos por orden de estudio y méritos, admitiendo todas las creencias pero rechazando las doctrinas y cultos que ultrajan la naturaleza. En ella tienen cabida todos los hombres libres y de buenas costumbres, respetuosos de las leyes, amantes del conocimiento y creyentes en un ser supremo.
La Francmasonería, como Escuela Iniciática, es heredera de las Tradiciones Antiguas, por lo tanto practica la Iniciación selectiva de sus miembros y les da una enseñanza esotérica interna repartida en grados, la que solo estudian y comprenden los hombres de alma y facultades privilegiadas, estando la misma representada por símbolos que representan los más Altos Misterios y que constituye el esoterismo en la Orden.
De acuerdo a los antecedentes presentados anteriormente, se podría concluir las siguientes características comunes a las diferentes ramas del esoterismo:
1.- El esoterismo corresponde a una visión holística, global o totalizante.
2, La concepción del todo, en cada caso, es de tipo sistémico y, en casos identificables, muy compleja.
3.- Corresponde a una teosofía, es decir, una doctrina o conjunto de doctrinas que buscan explicar las relaciones entre Dios, el Cosmos y el hombre, usando no sólo la racionalidad sino, además, la inspiración, la revelación, la intuición, la analogía.
4.- La visión de Dios es irreligiosa. Dios es una idea, un concepto, un principio o una engría. Dios es lo indefinible, el No Ser, todo lo contrario del concepto vulgar de la divinidad personalizada con atributos humanos. No se trata de religiones, en el sentido que no hay jerarquía eclesiástica, ni fieles, ni templos, no hay Fe en la palabra de la autoridad ni obediencia ciega de los fieles como contrapartida.
5.- La adopción de sus principios es libre y voluntaria y carece de sentido si no cuenta con la necesidad o voluntad del adepto.
6.- El concepto de conocimiento descarta la idea de llenarse de información o instrucciones. Conocer no es adoptar o adherir a una teoría en forma específica de conocimiento. Conocer significa disponer de una visión lo más total o global posible, con independencia de criterio, con creatividad. El conocimiento no sería un proceso necesariamente racional o lineal. No se conocería necesariamente cuando uno quiere, sino, mas bien, el conocimiento sería una manifestación o apertura de la luz interior, para captar lo que ya está dado. Esto requiere un entrenamiento o preparación psíquica o estado de espíritu. El conocimiento no podría transmitirse o entregarse como quien enseña un tema cualquiera. Sería un proceso gradual, durante el cual se van creando las condiciones para que se produzca la manifestación al individuo. Este proceso incluye la iniciación, los símbolos, los ritos, la sustitución analógica.
7.- El esoterismo expresa en sus tradiciones ciertas paradojas. Por ejemplo, se habla de la importancia de la trasmisión directa de maestro a discípulo, pero la importancia del libro como expresión de cultura concreta ha sido fundamental, se han escrito decenas de miles de textos y, algunos de ellos, son considerados como piedras angulares en la expresión de la doctrina.
8.- La visión sistémica es al mismo tiempo analógica, en el sentido que el rompecabezas del cosmos y la estructura del ser humano son asimilables, sobre la base del principio “como es arriba es abajo”. El microcosmos humano es análogo al macrocosmos universal.
9.- Una expresión externa formal del esoterismo es el secreto, el reservar ciertas palabras, signos saludos, ritos, etc., exclusivamente para los adeptos o iniciados. Muchas causas se han atribuido a esta forma de proceder. Se aduce causas históricas, como persecuciones, una cierta ambigüedad de lenguaje cuyas claves están culturalmente perdidas, etc. Sin embargo, queda la impresión que está en la naturaleza misma de este conocimiento o filosofía semejante forma de proceder. Se trataría de conocimientos individuales, ligados al perfeccionamiento ético y espiritual de la especie humana, los cuales no podrían ser entregados a cualquiera que pudiera hacer uso inadecuado de ellos.
10.- Se considera al ser humano como una materia perfectible desde el punto de vista de que su Uno mismo o de su personalidad. En la práctica, la Gran Obra es una acción de nunca acabar, pues no habría una transmisión genética de la sabiduría y de la ética, sino que debe construirse y reconstruirse pacientemente en cada individuo y en cada generación.
11.- El proceso de avance hacia la perfección implica iniciaciones sucesivas, en las cuales habría una espiral de progreso cuyo punto de partida, antes de comenzar el ascenso al nivel siguiente, es la muerte ritual... Para nacer y ser otro diferente y mejor es necesario, en forma preliminar, morir respecto del que se era antes. Luego pasar por las etapas sucesivas de todo mito por la vía del método denominado Gran Obra.
12.- Los cuerpos de ideas del esoterismo, en tanto capta filosofía o conjunto de doctrinas occidentales, tienen mucho en común con el Taoísmo, de origen oriental. Más aún tienen más en común con éste que con las filosofías propiamente tales o que con las grandes religiones del libro (judaísmo, cristianismo, coránica). Existe una química taoísta, con modelos, principios, normas prácticas, etc. que podría considerarse bastante más detallada y empírica que su versión accidental.
13.- Todos estos sistemas, al ser conocidos y evaluados por su aporte real, al despojarlos de los ropajes con los cuales los revisten sus partidarios o con los que lo distorsionan sus detractores, conllevan una actividad espiritual interna, un sistema de trabajo con la psiquis. En otras palabras, son herramientas psicoterapéuticas, que pretenden no sólo hacer crecer a su portador. Sino, además, llevar la sanación a sus semejantes pues, al parecer, el individuo no es más que un canal o un estabilizador de energías cósmicas.
Al momento de la iniciación, el candidato ingresa al Templo ni desnudo ni vestido, en estado de pobreza y oscuridad y humildemente solicita ser admitido en nuestras prácticas y enseñanzas. Terminada la ceremonia de iniciación se le entregan los Libros del Aprendiz que lo deberá ayudar durante su aprendizaje masónico y pasa a formar parte de la Columna de Aprendices a cargo del q.:h.: Segundo Vigilante. Desde el inicio de sus estudios masónicos empieza a oír de Los Misterios, tanto Mayores como Menores, pero nadie se los explica y tampoco los encuentra ni en los libros ni rituales que están a su alcance, luego comprende que los misterios los deberá conocer y comprender perseverando en sus estudios durante su permanencia en los tres grados de la masonería simbólica, nadie se los enseñará, sólo él, a medida que comprenda que la iniciación nadie se la puede dar, solo se le enseñará el camino y siguiéndolo con perseverancia y sacrificio podrá llegar a la verdadera iniciación, solo entonces podrá comprender en que consiste el “Esoterismo” de nuestra Augusta Orden y podrá estudiar los Antiguos Misterios y comprender porque es el legado mas importante que la masonería ha recibido de los Sabios de la Antigüedad.
Exoterismo se refiere a las doctrinas y enseñanzas de tipo filosófico que no se encuentran limitadas a un determinado grupo de miembros y que, por lo tanto, son susceptibles de ser divulgadas públicamente. Es el concepto opuesto al esoterismo.
En nuestro recorrido durante el aprendizaje masónico, rápidamente logramos comprender nuestra simbología, y poco a poco aprendemos a escuchar al símbolo, aplicando la trilogía de pensar, sentir y actuar. Pero el símbolo jamás será comprendido si vemos en él únicamente su aspecto formal y notorio, su apariencia externa, su cara exotérica. Para que el símbolo cobre todo su valor y significación, es necesario penetrar esa apariencia y conectarnos con la energía que se oculta en su interior, con la idea abstracta que él mismo contiene, es decir, con lo esotérico, invisible, secreto y misterioso que habita dentro de aquella forma simbólica.
La simbología (del griego symbolon = símbolo, y logos = tratado), es la rama del conocimiento que realiza el estudio del conjunto de símbolos y constituye parte especializada de la simbología, ciencia que realiza el estudio de los símbolos en el seno de la vida social.
Generalmente se entiende por símbolo a la imagen con que física o verbalmente se representa un concepto moral o intelectual, debiendo diferenciarse los signos de los símbolos. Los primeros “significan”, es decir sirven como meros referentes o imágenes de una cosa; mientras que los segundos, a más de significar “simbolizan”, es decir, que transmiten un mensaje que constituye la idea simbolizada por el símbolo.
Por lo tanto, si tenemos un símbolo masónico, el cual tiene un significado y además nos trae un mensaje, que es su simbolismo, es obvio suponer que hay un destinatario del mensaje y también un emisor del mismo También podemos darnos cuenta de que hay un lenguaje o sistema de interpretación, comprensible tanto para el emisor como para el receptor de este mensaje, el cual constituye una especie de clave o código de interpretación, y que este sistema o lenguaje responde a una concepción, creencia, filosofía o ideología. Por último, no podemos dejar a un lado el acto psicológico de simbolizar o de interpretar el simbolismos de un símbolo. Arte específica de la simbología general es la simbología masónica, la cual centra sus estudios en un conjunto de símbolos, fundamentalmente, en los instrumentos de la albañilería tradicional.
La importancia de la simbología masónica estriba en que ella constituye su elemento esencial, ya que le otorga tanto su lenguaje, como su metodología docente, e incluso, es vehículo de sus principios y doctrina, además estos dos elementos son parte de las tres grandes luces de la masonería simbólica o especulativa.
Así, los símbolos otorgan a sus miembros un lenguaje particular, que tiene expresiones que solo los masones podemos comprender a plenitud. Por otra parte, los símbolos constituyen mecanismos educativos que permiten el conocimiento de las doctrinas masónicas, por lo que suele decirse que estas no están escritas, sino contenidas en los símbolos, lo que les confiere la posibilidad de su presencia y actualidad.
Resulta especialmente revelante el que los símbolos tienen, al interior de los distintos ritos masónicos, un doble sistema de decodificación: el uno, basado en la tradición, ha dado a cada uno de los símbolos y al conjunto de los mismos, determinados significados que constituyen una suma de mensajes-enseñanza tradicionales; el otro es la libre especulación filosófica basada en el ejercicio de la racionalidad y la libertad para la libre interpretación de los mismos.
En ambos casos, los símbolos masónicos, como los símbolos en general, cumplen una función comunicadora de ideas por medio de mensajes visuales. El receptor del mensaje debe decodificarlo, es decir reconstruir su sentido, o darle uno, lo que supone el conocimiento del código o hermenéutica utilizado, es decir del sistema de convenciones socializadas que sirve para interpretar un sistema de símbolos, lo que suele implicar un acuerdo respecto de la asignación, más o menos detallada, de un significado que constituye un proceso en constante evolución.
Considerando esto, muchas tradiciones masónicas constituyen códigos de interpretación rígidos y detallados, generalmente cargados de elementos morales y esotéricos mientras la filosofía es una hermenéutica o código mas débil y menos detallado, que permite una libre interpretación simbólica, desde una perspectiva ética y humanista, considerando factores socio-económicos, culturales y personales que influencian en dicha interpretación.
Vista las cosas, ya no de la mirada científica, sino de la mirada vivencial de la masonería, la simbología masónica se ha centrado en el cumplimiento de su función semántica, facilitando el simbolismo o significado de los símbolos masónicos, ya desde la visión de la tradición masónica, ya desde la visión de la especulación filosófica. Puede decirse que la parte más estudiada de la simbología masónica es la semántica o significado de los símbolos de la construcción, llamado simbolismo masónico, el cual está basado fundamentalmente en la idea de la construcción del Templo ideal con variación interpretativa de conformidad con los ritos y del grado masónico de que se trate.
Los símbolos usados en la masonería tienen diversos orígenes y un solo Principio. Así, hay algunos provenientes de los Magos, asociados a los sabios persas que expresaban el concepto de Dios a través del Sol y la Naturaleza. Los misterios judíos y los cristianos de los esenios, son los que mas han influido en la masonería especulativa. Los símbolos en masonería, tienen el mismo propósito que desde la más lejana antigüedad poseyó, esto es ocultar por medio de ellos las verdades que sólo la voluntad, la perseverancia y la humildad del hombre, es capaz de arrancarle a la Naturaleza y al Cosmos.
Los símbolos masónicos pertenecen, en principio, a la Doctrina Tradicional y por ello, ninguna agrupación o gremio humano, puede atribuirse el privilegio de su creación. Pero esto no significa el hecho que otra escuela tradicional se los haya transmitido en heredad.
Nuestra Augusta Orden imparte la instrucción masónica por medio de los símbolos los que el recipiendario empieza a conocer desde el momento mismo de su iniciación, la que lo libera de los prejuicios profanos y le permite conocer lo oculto, poniéndolo en condiciones de poder alcanzar la relevación y los hacen c consciente de conocer ciertos poderes o energías magnéticas que dentro de si mismo constituyen canales de actividad y métodos por los cuales puede adquirir nuevas visiones, percepciones y conocimientos que permanecen ocultos al profano.
Mientras avanza por este largo camino de su evolución masónica, el recién iniciado deberá centrarse en develar los secretos y misterios que encierran los símbolos.
“Los símbolos pueden ser naturales y artificiales. De los cuales los primeros son, por lo general producto de la sugestión y admitidos por su relación con las vivencias de los seres humanos. Los símbolos artificiales son creados por los seres humanos con el propósito de representar sus propias ideas. Estos pueden existir por un tiempo indeterminado y luego pasan al olvido de manera progresiva, mientras que los símbolos naturales perviven a través del tiempo, por cuanto están sujetos a alguna manifestación de la naturaleza que el hombre de cada época distingue mas o menos de la misma manera” (Exoterismo y Esoterismo. q.: h.: José Carrasco.)
CONCLUSIONES
El principio masónico que coincide de forma manifiesta con el esoterismo es el de la perfectibilidad del ser humano. En primer lugar no se trata de mejorar a cualquier individuo, sino que éste es escogido mediante un riguroso proceso de selección y se le invita a participar de forma consciente y voluntaria en el proceso gradual de la Gran Obra, morir, nacer, construir y volver a morir, son etapas sucesivas de un método del cual la Orden es la depositaria actual.
Sin embargo, parece adecuado considerar a este respecto la opinión de especialistas y, para ello seguiremos las opiniones de eruditos como Oswald Wirth y Francisco González (Hermetismo y Masonería).
1.- La tradición masónica desde muy antiguo se ha mantenido ligada a los nombres de los maestros respetados como iniciadores desde tiempo inmemorial, y a través de ellos, se simboliza la ligazón con las respectivas fuentes originarias. Basta citar el manuscrito masónico de Cook, el cual expresa que la sabiduría antidiluviana fue escrita en dos columnas, Después del Diluvio, continua el mito, una de ellas fue descubierta por Pitágoras y la otra, por Hermes el filósofo. Se considera obvio que esas columnas se asimilan a las Columnas J. y B. que se encuentran a la entrada de nuestros Templos y representan las dos principales fuentes de sabiduría que dan cimiento a la Orden.
2.- Hermes sería figura familiar de los masones, en el sentido de que el hermetismo es tema de abundantes planchas y libros masónicos. Además, innumerables Logias llevan su nombre.
3.- Las figuras geométricas y los números de las Logias son símbolos esotéricos que representan las realidades humanas. Así Wirth menciona los distintivos de los tres primeros oficiales: la escuadra del Venerable maestro, el nivel del primer vigilante y la plomada del segundo Vigilante, igualdad jerarquía y equidad son los tres conceptos que aluden a las construcción de la personalidad humana, la cual exige horizontalidad de los cimientos para su solides, estabilidad y equilibrio de sus muros y dirección exacta para su perfecta ejecución.
4.- Se destaca que las corporaciones de constructores y artesanos medievales eran conservadoras de las tradiciones del esoterismo desde la antigüedad y, a su vez, los masones libres y aceptados son herederos de los constructores y cada día, por la vía de la investigación histórica, se descubren e interpretan nuevos documentos que revelan que esas relaciones fueron efectivas y reales.
5.- Se destaca además que, a pesar de los diversos ritos existentes, existen mas o menos los mismos grados básicos y, aunque su número varíe, representas grados de conocimiento, sintetizados en los nombres de Aprendiz, compañero y Maestro, que se corresponden con los ternarios o trilogías: sabiduría, fuerza, belleza; libertad, igualdad y fraternidad; etc.
6.- Existen diversos ritos y obediencias los cuales, a pesar de su heterogeneidad, tienen en común la idea del G.: A.; D.: U.: símbolo del Uno y del Todo, la raíz común que hace al ser humano parte cotidiana de las diferentes formas de materia y energía que le rodean. Además hay también un oficio compartido: el arte de la ciencia de construir, que bajo los símbolos del oficio encubre la tarea de la construcción de la personalidad individual y de la cultura de la especie.