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sábado, 30 de abril de 2016

Ingenieros de canales del Perú preinca

Ingenieros de canales del Perú preinca 

Los ingenieros de Chimor construían canales para transportar agua de los ríos a los campos situados a unos 40 kilómetros de distancia. Implacables fuerzas geológicas se encargaron de destruirlos. 

Hacer fluir agua hacia abajo podría parecer algo sencillo, pero cuando el caudal lo lleva un río situado a varios kilómetros de los campos de riego, el asunto se complica.

A este problema se enfrentaban los antiguos ingenieros del reino chimor, una de las sociedades que domino la costa del Perú y fue conquistado por los incas.
Chimor podría adaptarse perfectamente al nombre de sociedad hidráulica, en el árido paisaje de las estribaciones costeras andinas, los Chimú dependían completamente del riego para producir el alimento necesario para el mantenimiento de su pueblo.

Así se convirtieron en expertos ingenieros hidráulicos , capaces de diseñar con gran precisión canales y de construirlos eficazmente.
Según parece, los Chimú necesitaban todos los conocimientos técnicos a su alcance, porque su entorno se transformaba de forma amenazadora para los canales. Debido a la tectónica de placas y a los espasmódicos movimientos sísmicos de la costa sudamericana, los ríos que bajan por los andes modifican continuamente su lecho en un paisaje que se transforma continuamente, lo que ocasionaba un decremento en el caudal., a medida que el río abastecedor atrincheraba y enarenaba las bocas de los canales. Fenómenos climáticos como El Niño y las corrientes térmicas complicaban el problema. Por medio de modificaciones hacían frente a el problema.

La región que en otro tiempo era dominada por los Chimú es una franja rectangular que se extiende a lo largo de la costa norte del Perú, desde la cordillera negra de los Andes hasta el océano pacífico. Su límite norte se sitúa cerca de la frontera meridional de Ecuador y su limite sur se sitúa aproximadamente a la altura de Lima. A lo largo de esta franja costera, muchos ríos excavan valles, desde los altiplanos andinos hasta el Pacífico; en estos valles fluviales se ha concentrados siempre la agricultura. Este imperio se centraba en el valle del río moche, donde se encontraba Chan Chan, la capital de los Chimú. En su momento culminante , la Chimú era una comunidad dividida en clases sociales bien diferenciadas. En la cima se hallaba el rey con su séquito. Le seguía la nobleza, luego la clase urbana compuesta por criados, artesanos y transportistas, fuera de Chan Chan había a una clase rural que incluía trabajadores de campo que suministraban la base de la subsistencia.

Según parece, estos fueron quienes aportaron la mano de obra para la construcción de los canales. La administración de Chan Chan exigía al pueblo un impuesto laboral, que se utilizaba en la construcción de canales, jardines y otra clase de mejoras. Una vez diseñado el curso del canal se formaban cuadrillas de 10 o 20 hombres para excavar o remover las piedras del cauce. La cuadrilla trabajaba con elementos de bronce y martillos de piedra. 

Una vez construidos los canales traían agua principalmente de noviembre a mayo que es la estación lluviosa. Esta forma de suministro era suficiente para satisfacer cosechas de maíz, frijoles, especias, árboles frutales y algodón. Los cultivos se realizaban en campos surcados en serpentina, ceñidos al trazo del canal, a una altura ligeramente inferior. Bocas de derivación llevaban el agua hasta los campos de labor. Esos canales secundarios se regulaban mediante compuertas estaciónales que elevaban el nivel de agua hasta presas con estructura en pendiente y así distribuían el agua de riego por los cultivos.

Siguiendo este plan general se construyeron muchos canales.

Los dos mas cercanos a los Chimú. son: el sistema del valle del moche y el canal de Entrevalles, que traía agua al valle del moche desde el valle del río chimaca ( el siguiente al norte del valle del moche).


Estos dos sistemas y su evolución ilustra de manera excelente que recursos desplegaban los constructores de canales en su intento de preservarlos contra los cambios impuestos por su entorno.

Quizás el más significativo de estos cambios fue la caída continua del nivel del caudal en los canales. Esa merma, se debía a su vez a las interacciones entre las grandes placas tectónicas que teselan la superficie terrestre, fuera mismo de la línea de costa de Sudamérica, la placa de nazca se introduce bajo la placa sudamericana en una zona de subducción, causando en la costa oeste de Sudamérica una elevación y deformación progresiva. A medida que la región costera se eleva, los ríos deben restablecer el equilibrio en la pendiente de su cauce erosionando el limo que antes se había depositado. Tal reducción trae consecuencias desastrosas para un sistema de canales basado en la gravedad.

El levantamiento de la costa deforma también grandes segmentos de canal; canales que antaño llevaban aguas gracias a la gravedad , discurren ahora cuesta arriba.

Otros factores medio ambientales afectaron los canales. La elevación de las playas del pacífico dejo expuestas grandes cantidades de arena, que los vientos que soplaban en dirección al continente transportaron hacia el interior. La arena se amontonaba en enormes dunas que avanzaban cada año unos metros de tierra adentro, creando un entorno inflacionario, y al ser arrastradas de nuevo al mar creaban un entorno deflacionario. Además las inundaciones de El Niño, causado por corrientes templadas de la costa, que adquieren su forma mas rigurosa cada cincuenta años aproximadamente y desatan una tremenda fuerza destructora.

Se hizo frente a ese reto de la naturaleza con innovaciones graduales que persistieron largo tiempo. El primer estilo de construcción de canales en el valle de Moche se debe a los predecesores de los Chimú: el pueblo de la cultura Mochica, que alcanzo su apogeo entre el 100 y el 800 d.C. Estos primeros canales, o grandes zanjas, eran trincheras hondas que atravesaban un paisaje inflacionario con mucha arena. El terreno, suavemente inclinado y lleno de arena, podía surcarse fácilmente con largas zanjas. Se construyeron muchas en el valle de Moche. Zanjas con tomas en el río Chicama regaban el norte del valle de moche, incluidos los tramos mas septentrionales de la pampa Huanchaco, que formaba parte del área de Tres Pampas, región granera cerca de Chan Chan y de gran importancia. Una zanja que partía del mismo río Moche regaba la pampa cacique y las zonas costeras cercanas a la antigua Mochica, capital de Moche.

Sin embargo, conforme el levantamiento tectónico y la consecuente reducción de los lechos de los ríos continuaba, el sistema de largas zanjas resultaba menos viable. Los brazos que llevaban agua del río al canal estaban excavados en la vertiente del valle fluvial. A medida que el río se abría paso por su nuevo lecho, la boca de acometida quedaba cada vez mas alta con respecto al fondo del río. El resultado era un caudal que decrecía. Por último, la boca del canal podía enarenarse o quedar en alto y secarse.

En un sistema de zanjas , el problema puede solucionarse ahondando la boca de entrada del canal para posibilitar que vuelva a fluir el agua. Aunque no basta con rebajar la boca de entrada, debe rebajarse la zanja entera para que el agua fluya. Esa operación resultar eficaz solo durante algún tiempo. Para que el agua llegue a los campos el canal debe encontrarse por encima de la superficie del cultivo. Como un sistema de canales en zanja debe rebajarse repetidamente, se pierde para el regadío cada vez mas tierra. Y, así, esa labor acaba por suprimir la agricultura en la región de la Pampa Cacique.

La solución al problema consistía en reemplazar los canales en zanja por un tipo de sistema completamente nuevo: canales que siguieran las curvas de nivel. Este tipo de canal se ciñe estrechamente a la topografía del terreno y permite mantener una inclinación pequeña y constante, a medida que desciende. Contrario al sistema de zanjas, los sistemas que siguen las curvas de nivel requieren habilidades especiales en los ingenieros para encontrar el curso correcto. Se precisan también estructuras de relleno, como acueductos (que salven las quebradas o cañones abiertos por la erosión de la lluvia) y terrazas (para conducir fácilmente los canales a través de las laderas de las estribaciones andinas , muy accidentadas). Estas técnicas se introdujeron, poco a poco según las necesidades y los cambios. Cuando todos los canales estuvieron en marcha constituyeron la base de un poderoso sistema de precedentes. 



Una de las claves de esta nueva canalización fue la colocación de la acometida lo mas cerca posible del nacimiento del río. Cuanto mas arriba se instalaba la toma, mayor era la zona de tierras en pendiente que podía ser irrigada por el sistema de canales. El punto mas alto de toma se determinaba por la configuración rocosa de las estribaciones andinas. El utillaje elemental de herramientas de piedra y bronce de los Chimú bastaba para excavar los blandos lechos fluviales depositados por el río, pero no servían para abrir cauce entre las montañas de granito. Por ello, el punto de toma mas alto se encontraba en el río Moche, allí donde abandona la sierra y atraviesa el delta del fluvial de su propio valle. Y allí se instalaron estas tomas cuando los Chimú construyeron los primeros canales primitivos que seguían las curvas de nivel en su máxima altura. Estos sistemas de canales de alta elevación se encontraba a ambos lados del río Moche; el sistema del norte regaba la rica zona de tres pampas y el sistema del sur hacia lo propio con la pampa cacique.

El canal de Entrevalles se extendía a lo largo de 74 kilómetros, desde el río Chicama hacia los sistemas de canales que seguían las curvas de nivel en la vertiente norte del valle de Moche. Con la unión de estos sistemas se podía reestablecer la producción agrícola en el área de Tres Pampas. Además , mediante la construcción de derivaciones especiales en pendiente del sistema de canalización de la Pampa Huanchaco, próxima a Chan Chan, esperaban ampliar el área de cultivo que dependía del suministro hídrico aportado por el canal de Entrevalles. El caudal proyectado en el sistema que cubría los valles debía satisfacer la demanda del campo Tres pampas en sus momentos de pleno rendimiento. Aunque el canal de Entrevalles prolongó su radio de acción hasta la Quebrada del Oso, por el sur, las alteraciones sufridas en su recorrido impusieron su abandono antes de que se estableciera la conexión con el canal de Vichansao. Por culpa de ello, se perdía la mayor parte de los campos de las Tres Pampas; solo persistía la agricultura de ribera merced a un sistema de canalizaciones en el curso bajo del río.

El transito de los sistemas del valle del Moche a los del canal de Entrevalles dan testimonio a las innovaciones de estos ingenieros. Se remite a la forma y construcción del canal, proceso que se revela con especial claridad en el de la Pampa Huanchaco. Las fases primitivas del sistema parecen pertenecer a las zanjas abiertas en suelos de arena; los restos excavados revelan perfiles de sección transversal característicos de la erosión por agua en suelos de arena.


Hacia 1100 d.C. El Niño desató una inundación catastrófica acabando con la red de canales de la Pampa Huanachaco y con otros sistemas por completo. 

El desastre ofreció a los ingenieros hidráulicos la oportunidad de reconstruir el sistema partiendo de nuevos planteamientos. Los segmentos construidos son menos suntuosos que sus predecesores. Los nuevos canales presentaban revestimiento rocoso y una luz de cauce menor que la de los anteriores.

Pero hay algo extraordinario: la sección transversal o luz de estos canales reconstruidos se aproxima a la forma que los ingenieros actuales defienden como la mas eficiente desde el punto de vista hidráulico, entre los tipos de secciones trapezoidales, el semihexágono. 

Este tipo de sección reduce al mínimo el perímetro en contacto con el agua, para una determinada superficie del canal , y le permite el mayor flujo posible. Estas innovaciones relajan la resistencia del canal y ayudan a mantener alta la tasa de flujo incluso ante un suministro permanentemente menguante. La superficie de sección transversal así limitada aumentaba también la profundidad del agua, evitando la colmatación de los ramales de distribución.

Para regar la mayor extensión posible de campo, el canal que sale del río debe arrancar de una boca del curso superior y discurrir junto al desnivel constante del valle que abarca la mayor superficie de terraza, este sigue las curvas de nivel. Cuanto mas suave la pendiente del canal, mayor sería la cantidad de terreno en desnivel que regaría. Por lo tanto la pendiente en un canal debe ser suave y las del lecho de la Pampa Huanchaco lo eran (orden de 0.009 en la mayor parte del sistema, nueve metros cada mil).. Pero hasta el momento no se reporta nada escrito ni anotaciones matemáticas entonces cómo se hacían las mediciones topográficas?

Analizando una cerámica chimú en forma de cilindro que tiene a un lado un orificio y al otro una figura en forma de cruz. Un cuenco de nivelación esta sujeto a la parte superior del cilindro, basándose en el diseño y en la función como un aparato topográfico, se construyó un aparato (cuenco) similar con los mismos principios. Tanto el lado horizontal como vertical de la cruz esta graduado , en la cara interior del cuenco hay tres marcas que definen una superficie plana paralela a un tubo hueco de observación, cuando el tubo atraviesa el agujero y el centro de la cruz.

Cuando se llena de agua el cuenco y se coloca a continuación sobre un recipiente mayor y somero, sujeto sobre un trípode y relleno de arena , la posición del cuenco puede ajustarse hasta que el nivel del agua alcanza las marcas interiores del cuenco. Esta superficie de agua define entonces un horizonte artificial, que corre paralelo al tubo de observación. El tubo se puede mover verticalmente para observar a través de el una barra de longitud conocida, colocada verticalmente a determinada distancia. Este procedimiento proporcionaría el ángulo vertical; el ángulo horizontal se establecería mediante cálculos sencillos.

El canal de la Pampa Huanchaco da una idea de la capacidad innovadora de los chimú, pero es el imponente canal de Entrevalles el que proporciona mas información sobre los trazados óptimos según los Chimú. En esta se presencia muchos segmentos que muestran interesantes variaciones en la geometría de su cauce, que no eran accidentales, qué papel desempeñaban?

Un dato orientador: bastantes segmentos de ésos se hallan encima mismo, curso arriba, de grandes acueductos ( como los que conducen agua salvando una quebrada). Puesto que los acueductos son de grandes dimensiones y requieren un duro trabajo, cabe presumir que esos segmentos se proyectaron para preservar al acueducto de los efectos de la erosión durante los cambios bruscos de caudal provocados por las inundaciones. Se construyó un modelo a escala de una sección de canal situado por encima mismo de un acueducto, para observar su desarrollo bajo diferentes condiciones de flujo.


Los resultados de estos experimentos fueron reveladores. Se sometió el segmento de canal a una serie de tasas de flujo distintas en la boca de entrada .En hidráulica, esta serie se suele describir mediante una magnitud: el número de Froude. Este es el cociente entre la velocidad del flujo en movimiento y la velocidad de las pequeñas ondas de gravedad que se producen en las aguas someras de los canales, como resultado de cualquier cambio momentáneo en la profundidad local del agua. La velocidad de onda es proporcional a la raíz cuadrada de la profundidad. De ahí que un flujo de escasa profundidad y gran movimiento como el que resulta de una fuerte precipitación tendría un numero de Froude por encima de la unidad, mientras que un caudal profundo y de movimiento lento tendría un número de Froude menor que la unidad

Seguimos el comportamiento del modelo de canal para una escala de números de Froude en la acometida que iba desde muy por debajo de la unidad hasta muy por encima de ella. Curiosamente, cuanto mayor era el numero de Froude en la toma, menor era en la salida 

Este número en la salida puede considerarse medida de la capacidad de un fluido para dañar, por erosión, los revestimientos de la pared del acueducto. Por tanto, los ingenieros Chimú frenaban la erosión en los acueductos colocando segmentos aguas arriba que disminuían drásticamente la capacidad erosiva del caudal, aun cuando aumentara su velocidad. 

Un análisis del comportamiento del modelo de segmento puso de manifiesto que semejante logro no pudo llevarse a cabo a la primera. Para entender ese comportamiento se necesita poseer algún conocimiento de distintas pautas de flujo en un canal abierto, lo que los ingenieros hidráulicos califican como regímenes hidráulicos. Un régimen subcrítico corresponde a un número de Froude inferior a la unidad. La altura del caudal puede aproximarse asintóticamente a la profundidad normal o a la crítica, según sea la profundidad de caudal inicial, para valores pequeños de la pendiente del lecho. A una profundidad normal el caudal se mantiene uniforme y corre paralelo al suelo del canal en conducciones de sección eficaz rectangular. Las profundidades normal y críticas son valores teóricos que dependen del perfil del canal, la rugosidad de la pared y la pendiente utilizada para caracterizar el régimen del caudal.

Un régimen supercrítico, por otro lado, corresponde a un número de Froude mayor que la unidad. Estos flujos rápidos sobre canales en pendiente se acercan asintóticamente a la profundidad normal, siempre que la profundidad inicial sea menor que la profundidad crítica. Además, los flujos producen discontinuidades en velocidad y profundidad, los saltos hidráulicos, cuando aparecen contracciones en el canal o cambios repentinos en la pendiente del lecho.

Quizás lo mas significativo sea que los regímenes subcríticos y supercríticos se comportan de forma muy diferente cuando el canal se ensancha. Cuando un caudal subcrítico entra en un canal mas ancho, se expande y desacelera. Un caudal supercrítico, en cambio, acelera su velocidad cuando su canal se ensancha mientras su profundidad disminuye. Estas nociones fundamentales ayudan a entender qué sucede en el modelo del segmento.


Curso arriba, el segmento es estrecho; se ensancha hacia la mitad del recorrido, en una cuenca semicircular. En los casos de números de Froude bajos en la toma, el caudal subcrítico experimenta una disminución de la velocidad por culpa de los efectos de la expansión. Conforme el número de Froude aumenta en la toma, aparece un vórtice en la depresión. Para números de Froude altamente subcríticos (próximos a uno), la línea de flujo del vórtice actúa como una pared virtual, que produce el mismo efecto que el estrechamiento de la luz del canal. vórtice abajo, el caudal reduce su velocidad, en virtud otra vez de los efectos de expansión. 


En un caudal de toma supercrítica , el vórtice crea, parece, una pauta de línea de flujo deformada, capaz de generar un estrangulamiento. Se provoca así un salto hidráulico, por encima de la zona angosta. Esta discontinuidad en el flujo señala la brusca transición de un régimen supercrítico a otro subcrítico. Por ser subcrítico el caudal tras el salto, la expansión que se presenta curso bajo promueve la desaceleración de la velocidad.

Esta sección de conformación insólito del canal de Entrevalles se muestra eficaz para rebajar el número de Froude en la salida (mediante la reducción de la velocidad del caudal y el incremento de su altura) y no daña, por tanto, el revestimiento del acueducto que se halla curso abajo. Además, una represa de derivación puede recoger el agua sobrante cuando la altura que trae el agua tras el salto hidráulico excede la altura de la presa del canal. Puesto que la altura, pasado el salto, se incrementa con el número de Froude en la toma, el embalse ofrece otro servicio protector, para drenar el flujo procedente del canal. El empleo de un canal de sección en forma de cruz (junto con los cambios operados en la rugosidad de la pared) para encauzar un flujo que se mueva dentro de cierta gama de números de Froude, cuando no puede modificarse fácilmente la pendiente del lecho, debido al fondo rocoso, constituye la mayor innovación hidráulica del canal de Entrevalles. 


Algo de admirar puesto que no se conoce anotación matemática alguna. Pero ni siquiera esta perfección fue suficiente para evitar el hundimiento de los sistemas agrícolas del valle de Moche. Su reducción acabo por forzar el abandono de los sistemas roturados en el curso alto; los últimos canales (abiertos tras el abandono del canal de Entrevalles) tenían tomas curso abajo; traían agua para regar sólo una pequeña parte de los campos antaño. Por último cultivaron la tierra dentro de los muros Chan Chan, que solo podía abastecerse con el sistema de canalización mas bajo.

Esto pudo haber sido uno de los factores que facilitaron la conquista de la capital de chimor por los Incas. Es sorprendente que en una época de continua degradación hubo gente que, con sencillos instrumentos fue capaz de desarrollar técnicas de ingeniería innovadoras y eficaces, necesarias para mantener un progreso y una cultura.

http://fluidos.eia.edu.co/hidraulica/articuloses/historia/peru/index.html

viernes, 29 de abril de 2016

Mariano Melgar fue secretario de la primera logia masónica del Perú

Mariano Melgar fue secretario de la primera logia masónica del Perú
Miguel Soriano Flores

*Doctor en letras, Xavier Bacacorzo refiere que realistas ofrecieron a prócer vivir en España con lujo si delataba a miembros del grupo revolucionario. Grupo ocultista fue el nexo con San Martín y Bolívar.
Especialista muestra investigación que realizó sobre Mariano Melgar.

Este próximo 12 de marzo los peruanos y los arequipeños recordarán como es que Mariano Lorenzo Melgar Valdivieso, hace doscientos años decidió decirle “no” al ofrecimiento del general realista Juan Ramírez Orozco, quien le propuso viajar a España y vivir cómodamente como parte de la aristocracia, a cambio debía dar a conocer los nombres de sus colaboradores y los revolucionarios que gestaban un proceso de Independencia del Perú. Al no acceder fue fusilado en la quebrada del pueblo de Umachiri.

LOGIA Y REVOLUCIÓN 

Mariano Melgar Valdivieso, cursó estudios en el Seminario San Jerónimo, uno de sus maestros fue el ilustre arequipeño José María Sánchez-Corbacho y Abril, quien era poeta, político y magistrado, pero además era el gran maestro de la primera logia masónica del Perú, entre sus alumnos destacó un joven aficionado a la poesía y las letras a quien fue encaminado, y finalmente lo reclutó como el primer secretario de su grupo ocultista.

Desentrañando la historia, el doctor en letras, Xavier Bacacorzo, nos revela que tras cincuenta años de estudios sobre el prócer arequipeño, concluyó que Mariano Melgar fue parte del grupo de masones que tuvo contacto con sus similares de Buenos Aires, siendo uno de ellos San Martín, quien perteneció dentro de la masonería a la facción de los simbolistas, ellos se destacaban por luchar y encabezar revoluciones a través de las armas. También a esta facción de la masonería perteneció Simón Bolívar, quien luego sería el que logró expulsar a los españoles del Perú. 

A consideración del especialista, la masonería en el Perú impulsada por Corbacho y Abril, del cual fue parte Melgar Valdivieso, aportó al país las ideas revolucionarias y de libertad, y que era momento que el nuevo mundo dejara de estar bajo el yugo de la Corona Española.

Estas ideas se gestaron en Arequipa, pues fue cuna de intelectuales, y además porque el grupo ocultista tenía su centro de reuniones clandestinas en la casa del arequipeño Manuel Jesús Corzo en el callejón Landa (hoy Vallecito).

EL LEGADO DE MELGAR

Xavier Bacacorzo, nos explica que el legado de Melgar se puede resumir en la coherencia que tuvo entre sus acciones y sus principios, pues a pesar de los ofrecimientos de los realistas, él decidió morir tras una batalla creyendo en los ideales de libertad y soñando ver a su Arequipa libre del yugo español, valores que hoy la juventud y los peruanos debemos imitar. Y que en la clase política este tipo de acciones son cada vez menos frecuentes.

DATO. 

Mariano Melgar, compuso Yaravíes, pero según el especialista, Xavier Bacacorzo, no logró escribir un poemario pues murió a temprana edad.

CIFRA

14 mil hombres participaron en la batalla de Umachiri apoyando la revolución que buscaba la Independencia.

http://www.diarionoticias.pe/desarrollo/especiales/142306352914/Mariano-Melgar-fue-secretario-de-la-primera-logia-mas%C3%B3nica-del-Per%C3%BA-

jueves, 28 de abril de 2016

MUERTE DE SALOMÓN Y LA DIVISIÓN DE ISRAEL.

Publicado por EL ARCA DE LOS DIOSES 


Después de la muerte de Salomòn, Israel se dividiò en dos reinos: Al norte el reino de Israel y al sur el reino de Judà. ¿que hicieron los sacerdotes del nuevo reino de Israel? Empezaron a escribir su propia ley que conservaba los hechos històricos principales pero con su propio toque polìtico/religioso.

Se pusieron en vigencia dos escrituras: Las del reino de Israel y las del reino de Judà. Pero tanto una escritura como la otra, comprendian solamente los libros: Gènesis y Èxodo. ¿Por què sòlo dos libros? Porque los restantes libros que forman el Pentateuco: Levìtico, Nùmeros y Deuteronomio fueron posteriores a las escrituras de los reinos de Judà e Israel.

LEVÌTICO fue escrito por los sacerdotes de tiempos del Rey Ezequìas, en la reforma religiosa que se efectùo en tiempos de este rey, en el siglo 7 A.C.

NÙMEROS tambièn fue escrito en ese mismo perìodo, sufriendo algunas “intervenciones” posteriores.

DEUTERONOMIO, el màs grande “fraude piadoso” que conoce la historia religiosa de la humanidad, y que segùn la Biblia, fue “encontrado” en el templo durante el reinado del rey Josìas, (699/668 A.C.), durante otra reforma religiosa que se llevò a cabo durante este reinado.

Desde los años 1.700 de nuestra era se sabe que el Deuteronomio fue escrito por el profeta Jeremìas. Hoy por hoy, todos los eruditos bìblicos concuerdan en eso.

Pero el reino de Israel desapareciò conquistado por los asirios, y el pueblo llevado en cautiverio, pero en cautiverio continuaron con su religiòn y la aceptaciòn de su propia escritura.

Tambièn el reino de Judà fue conquistado por los babilonios, y su pueblo llevado en cautiverio, y siguiendo en ese cautiverio con sus creencias religiosas y la aceptaciòn de sus escrituras.

Terminado el cautiverio de los de Judà, y de regreso al reino por obra y gracia del Ciro de Persia, conquistador de Babilonia, este retorno es aprovechado por los israelitas que ya no tenìan reino, para vivir en Judà. Este reino contaba ahora con habitantes que creìan y aceptaban dos escrituras diferentes: La del reino de Israel, y la del reino de Judà.

Esto creò problemas de antagonismo religioso dentro de Judà.

Los judìos que retornaron del cautiverio de Babilonia, venìan liderizados por el sacerdote Esdras que se encuentra con dos escrituras y las consecuentes divergencias que esto producìa.

Esdras decidiò terminar con el problema y editò una escritura en que los hechos màs relevantes de ellas fueron incluìdos para que todos se sintieran felices y terminara la discordia por el antagonismo religioso.

Esdras es el editor del Pentateuco tal como lo conocemos en nuestros dìas. Al hacer la complaciente escritura para hacer felices a judìos e israelitas, cayò en errores que han vuelto confusos ciertos relatos del Pentateuco al reunir dos relatos en uno solo. Y en oportunidades, hasta tres relatos de un mismo hecho en uno solo.

Los eruditos bìblicos descubrieron estos relatos reunidos en uno solo, los separaron de manera tal, que un relato confuso y contradictorio resulta màs claro y màs fàcil de comprender al leer las dos versiones por separado. Uno de estos casos entre muchos otros, es el relato del Diluvio.

Al hacer la ediciòn del Pentateuco tal como lo conocemos hoy, Esdras no resistiò la tentaciòn de hacer sus propias intervenciones, a las que se sumaron otras posteriores a la muerte de Esdras.

Todo el Pentateuco, desde la creaciòn en Gènesis, hasta la muerte de Moisès en el Deuteronomio, no tuvo una sola palabra escrita por Moisès porque el hebreo escrito fue posterior a su muerte. Por lo tanto, es un fraude descarado decir: El libro tal o cual fue escrito por Moisès.

Todo el Pentateuco fue escrito por sacerdotes, unos con la tendencia aarònida y otros con la tendencia musita.

https://elarcadelosdioses.wordpress.com/2015/04/page/4/

miércoles, 27 de abril de 2016

HISTORIA DE LA MASONERIA VI

HISTORIA DE LA MASONERIA VI

VIII. ACCION DE LAS AUTORIDADES DEL ESTADO Y DE LA IGLESIA

Bastante curiosamente, el primer soberano que se unió y protegió a la Francmasonería fue el Emperador católico alemán Francisco I, fundador de la línea real de Austria, mientras que las primeras medidas contra la Francmasonería fueron tomadas por Gobiernos Protestantes: Holanda, 1735; Suecia y Ginebra, 1738; Zurich, 1740; Berna, 1745. En España Portugal e Italia, medidas contra la Masonería fueron tomadas después de 1738. En Bavaria la Francmasonería se prohibió en 1784 y 1785; en Austria 1795; en Baden 1813; en Rusia 1822. Desde 1847 se ha tolerado en Baden, desde 1850 en Bavaria, desde 1868 en Hungría y España. En Austria la Francmasonería se prohibió porque, tal como la Corte Superior de la Administración correctamente declaró el 23 de enero de 1905, una asociación Masónica, aunque establecida de acuerdo con la ley, "sería un miembro de una gran organización (internacional) (en realidad regida por los 'Antiguos Cargos', etc. según los principios generales y objetivos Masónicos), cuyos verdaderos reglamentos se mantendrían ocultos de las autoridades civiles, de manera que no se puede controlar la actividad de los miembros". [210] De hecho se da por sentado que los masones Austro-húngaros, cualesquiera que fueran los estatutos que pudieran presentar al Gobierno austríaco para obtener su autorización, continuarían de hecho a tener al Gran Oriente francés como su verdadero modelo, y a los Hermanos Kossuth, Garibaldi, y Mazzini como los héroes, que se esforzarían de imitar. El decreto Prusiano de 1798 prohibió la Francmasonería en general, exceptuando las tres antiguas Grandes Logias Prusianas que el protectorado sometía a un estricto control por el Gobierno. Este decreto, aunque jurídicamente abrogado por el decreto del 6 de abril de 1848, prácticamente, según una decisión de la Suprema Corte del 22 de abril de 1893, debido a una interpretación errónea de los órganos de la administración, permaneció en vigor hasta 1893. De igual manera, en Inglaterra se aprobó una Acta del Parlamento, el 12 de julio de 1798, para la "supresión más eficaz de las sociedades establecidas para sediciones y propósitos traicioneros y para evitar traiciones y prácticas sediciosas". Por esta Acta las asociaciones y reuniones Masónicas en general fueron prohibidas, y sólo las Logias existentes el 12 de julio de 1798, y regidas según las antiguas reglas de la Masonería del reino fueron toleradas, a condición de que dos representantes de la Logia debiesen tomar el juramento, delante de los magistrados, de que la Logia existía y era regida tal como el Acto ordenaba. [211] Durante el período 1827-34, se tomaron medidas en contra de la Francmasonería en algunos de los Estados Unidos de América. Acerca de los países europeos se puede declarar que, todos aquellos Gobiernos que no se habían originado en el movimiento revolucionario, se esforzaron por protegerse en contra de las sociedades secretas Masónicas.

La acción de la Iglesia esta resumida en las declaraciones papales en contra de la Francmasonería desde 1738, las más importantes de las cuales son:

Clemente XII, Const. "In Eminenti", 28 abril, 1738;

Benedicto XIV, "Providas", 18 mayo, 1751;

Pío VII, "Ecclesiam", 13 septiembre, 1821;

León XII, "Quo graviora", 13 marzo, 1825;

Pío VIII, Encycl. "Traditi", 21 mayo, 1829;

Gregorio XVI, "Mirari", 15 agosto, 1832;

Pío IX, Encycl. "Qui pluribus", 9 noviembre, 1846;

Pío IX, Alloc. "Quibus quantisque malis", 20 abril, 1849;

Pío IX, Encycl. "Quanta cura", 8 diciembre, 1864;

Pío IX, Alloc. "Multiplices inter", 25 septiembre, 1865;

Pío IX, Const. "Apostolicæ Sedis", 12 octubre, 1869;

Pío IX, Encycl. "Etsi multa", 21 noviembre, 1873;

León XIII, Encycl. "Humanum genus", 20 abril, 1884;

León XIII, "Præclara", 20 junio, 1894;

León XIII, "Annum ingressi", 18 marzo, 1902 (en contra de la Francmasonería italiana);

León XIII, Encycl. "Etsí nos", 15 febrero, 1882;

León XIII, "Ab Apostolici", 15 octubre, 1890.

Estas declaraciones pontificales de la primera a la ultima están en completa armonía, las últimas reafirman las primeras con los desarrollos exigidos por el crecimiento de la Francmasonería y otras sociedades secretas.

Clemente XII con precisión indica las razones principales por las cuales las asociaciones Masónicas, según los puntos de vista católico, cristiano, moral, político y social, deben ser condenadas. Estas razones son:

El peculiar, "no-sectario" (en verdad, anticatólico y anticristiano) carácter naturalista de la Francmasonería, por el que teórica y prácticamente menoscaba la fe católica y cristiana, primero en sus miembros y a través de ellos en el resto de la sociedad, crea indiferencia religiosa y desprecio por la ortodoxia y la autoridad eclesiástica.

El secreto inescrutable y el engañoso siempre cambiante disfraz de la asociación Masónica y de su "obra", por la que "hombres de esta especie entran como ladrones dentro de la casa y como zorros maniobran para desarraigar el viñedo", "pervirtiendo el corazon de los humildes", arruinando su bienestar espiritual y temporal.

Los votos de secreto y de fidelidad a la Masonería y a la obra Masónica, que no pueden ser justificados en su propósito, su objeto, o su forma, y no pueden, por consiguiente, causar ninguna obligación. Los juramentos son condenables, porque el propósito y objeto de la Masonería son "perversos" y censurables, y el aspirante, en la mayoría de los casos, ignora la importancia o la magnitud de la obligación que él toma. Además los "secretos" ritualisticos y doctrinales que son el objeto principal de la obligación, según las autoridades Masónicas superiores, o son naderías o ya no existen. [212] En ambos casos el juramento es un abuso condenable. Incluso las maneras de reconocimiento Masónico, que se presentan como el principal y único "secreto" indispensable de la Masonería, están publicadas en muchos libros impresos. En consecuencia, los verdaderos "secretos" de la Masonería, si tales hay, pueden sólo ser las conspiraciones políticas o anti-religiosas como los complotes de las Grandes Logias en los países latinos. Pero tales secretos, condenados, al menos teóricamente, por los mismos masones angloamericanos, no harían el juramento u obligación sino más inmoral y por consiguiente nulo e inválido. Por eso en todo aspecto, los juramentos Masónicos no son sólo sacrílegos sino también un abuso contrario al orden público que requiere de juramentos y compromisos solemnes como el principal medio para mantener la veracidad y la lealtad en el Estado y en la sociedad humana, y que, por tanto, no deben ser envilecidos ni caricaturizados. En la Masonería se degrada el juramento aun más por su forma que incluye las penalidades más atroces, por la "violación de obligaciones" que ni siquiera existen; una "violación" que, en verdad sería y en muchos casos es, un deber imperioso.

El peligro que tales sociedades representan para la seguridad y la "tranquilidad del Estado" y para "la salud espiritual de las almas", y por tanto su incompatibilidad con las leyes civil y canónica. Porque aun admitiendo que algunas asociaciones Masónicas no persiguieran ningún propósito contrario a la religión y al orden público, serían sin embargo contrarias al orden público, porque por su misma existencia como sociedades secretas basadas en los principios Masónicos, alientan y promueve la fundación de otras sociedades secretas muy peligrosas y hacen difícil, si no imposible, la acción eficaz de las autoridades civiles y eclesiásticas en contra de ellas.

De los otros decretos papales sólo algunas declaraciones características requieren el ser mencionadas. Benedicto XIV apela con la mayor urgencia a los príncipes católicos y a los poderes civiles para obtener su ayuda en la lucha contra la Francmasonería. Pío VII condena la sociedad secreta de los Carbonari que, si no un vástago, es "seguramente una imitación de la sociedad Masónica" y, como tal, ya incluida en la condenación emitida contra ella. León XII deplora el hecho de que los poderes civiles no hayan tomado en cuenta los primeros decretos papales y, en consecuencia, que de las antiguas sociedades Masónicas hayan surgido sectas aun más peligrosas. Entre ellas la "Universitaria" se menciona como la más perniciosa. "Se debe considerar cierto", dice el papa, "que estas sociedades secretas están enlazadas por el vínculo de los mismos propósitos criminales". Gregorio XVI de la misma manera declara que las desgracias de la época son principalmente debidas a la conspiración de las sociedades secretas, y como León XII, deplora la indiferencia religiosa y las falsas ideas de tolerancia propagadas por las sociedades secretas. Pío IX [213] describe la Francmasonería como una organización insidiosa, fraudulenta y perversa perjudicial para la religión y la sociedad; y condena nuevamente "esta Masónica y otras sociedades semejantes, que difieren sólo en apariencia, y que se unen constante y abiertamente o en secreto complot contra la Iglesia o la autoridad legal". León XIII (1884) dice: "Hay varias sectas, que aunque difieren en nombre, rito, forma y origen, están sin embargo tan unidas por una comunidad de propósitos y por la similitud de sus principales principios que no son verdaderamente mas que una con la secta Masónica, que es una clase de centro, de donde todas ellas proceden y adonde todas ellas regresaran". El propósito final de la Francmasonería es "el derrocamiento de todo el orden religioso, político y social basado en las instituciones cristianas y el establecimiento de un nuevo estado de cosas según sus propias ideas y basado en sus principios y leyes de Naturalismo puro".

En vista de estas varias razones a los católicos, desde 1738, les está, bajo pena de excomunión incurrida ipso facto y reservada al papa, estrictamente prohibido entrar o promover de cualquier manera las sociedades Masónicas. La ley ahora en vigor [214] pronuncia la excomunión en "aquellos que entran en las sectas Masónicas o del Carbonarias u otras del mismo tipo, que, abiertamente o en secreto, complotan en contra de la Iglesia o autoridad legal y aquellos que de cualquier manera favorisan estas sectas o no denuncia a sus jefes y miembros principales". Bajo este encabezado se debe también hacer mención de la "Instrucción Práctica de la Congregación de la Inquisición del 7 de mayo de 1884 [215] y de los decretos de los Concilios Provinciales de Baltimore, 1840; Nueva Orleans, 1856; Quebec, 1851, 1868; del primer Consejo de las Colonias inglesas, 1854; y particularmente de los Concilios Plenarios de Baltimore, 1866 y 1884. [216] Estos documentos se refieren principalmente a la aplicación de los decretos papales según la condición peculiar de las provincias eclesiásticas respectivas. El Tercer Consejo de Baltimore, n. 254 sig., expone el método de determinar si si o no una sociedad se debe considerar como incluida en la condenación papal de la Francmasonería. En esto reserva la decisión final a una comisión que consta de todos los arzobispos de las provincias eclesiásticas representadas en el concilio, y, si no puede llegar a una conclusión unánime, refiere a la Santa Sede.

Estos decretos papales y censuras en contra de la Francmasonería han sido frecuentemente la ocasión de cargos erróneos e injustos. La excomunión se interpretó como una "imprecación" que maldijo a todos los francmasones y los condenó a la perdición. En verdad, una excomunión es simplemente una pena eclesiástica, por la que los miembros de la Iglesia deben ser disuadidos de cometer acciones que son criminales según la ley eclesiástica. El papa y los obispos, por consiguiente, como fieles pastores del rebaño de Cristo, no puede sino condenar a la Francmasonería. Traicionarían, como Clemente XII declaró, sus deberes más sagrados, si no se opusieran con todo su poder a la propagación insidiosa y a la actividad de tales sociedades en los países católicos o con respecto a los católicos en los países mixtos y protestantes. La Francmasonería promueve sistemáticamente la indiferencia religiosa y socava las verdaderas Fe y vida, i.e., cristianas ortodoxas y católicas. La Francmasonería es esencialmente Naturalismo y, en consecuencia, opuesta a todo supernaturalismo. Acerca de algunas acusaciones particulares de León XIII (1884) desafiadas por los francmasones, ej., el carácter ateo de la Francmasonería, se debe observar, que el papa considera la actividad de las sociedades Masónicas y similares en su totalidad, aplicándoles el término que designa a la mayor parte de estas sociedades y entre los Cuerpos Masónicos aquellos, que promueven los así llamados "anticlericales", en realidad irreligiosos y revolucionarios, principios de la Francmasonería lógicamente a sus ultimas consecuencias y así, en verdad, son, tal como eran, los fortines avanzados y portaestandartes del total e inmenso ejército anticatólico y anti-papal en la guerra mundial espiritual de nuestra época. En este sentido también el papa, de acuerdo con una visión bíblica y evangélica fundamental desarrollada por San Agustín en su "De civitate Dei", así como el poeta Masónico Carducci en su "Himno a Satanás", considera a Satanás como el jefe supremo espiritual de este ejército hostil. De esta manera, León XIII (1884) explícitamente declara:

Lo que decimos, debe ser entendido de la secta Masónica en la acepción universal del término, ya que incluye a todas las sociedades aparentadas y asociadas, pero no de las personas que son miembros. Puede haber personas entre estos, y no pocos, que, aunque no libres de la culpa de haberse comprometido ellos mismos en tales asociaciones, no son ellos mismos cómplices en sus actos criminales ni están enterados del objetivo final que estas asociaciones se esfuerzan por obtener. De la misma manera, es quizás posible que, algunos de los varios Cuerpos de la asociación, no aprueben de ninguna manera ciertas conclusiones extremas, que aceptarían consistentemente como consecuencia necesaria de los principios generales comunes a todos, si no fueran disuadidos por el carácter depravado de las conclusiones.

"La federación Masónica se debe juzgar no tanto por los actos y cosas que ha llevado a cabo, sino por la totalidad de sus principios y propósitos".

NOTAS

[1] The Freemason's Chronicle [La Crónica de La francmasonería], 1908, I, 283, se le referencia frecuentemente en este artículo como Chr.

[2] Concise Hist. [Breve Hist]., 109, 122.

[3] Gould, "Hist.", I, 378, 379, 410; II, 153 sigs. siguientes

[4] A. Q. C., VIII, 35. 155 sig.; Boos, 104 [sigs.

[5] A. Q. C., X, 10-30; IX, 167.

[6] A. Q. C., XI, 166-168.

[7] Vorgeschichte, I, 1909, 42-58.

[8] A. Q. C., X, 20-22.

[9] Gould, Concise History [Breve Historia], 166 sig.

[10] Simbolismo de la Francmasonería, 1869, 303.

[11] 1900, I, 320 sig.

[12] "Transacciones de la Logia Ars Quatuor Coronatorum", XI (Londres, 1898), 64.

[13] Enciclopedia, 296.

[14] Chr., 1890, II, 145.

[15] Donnelly, "Atlantis el Mundo Antediluviano".

[16] Oliver, I, 20, sig.

[17] Chr., 1880, I, 148; II, 139; 1884, II, 130; Gruber, 5, 122-128.

[18] Ver, por ejemplo, "The Voice" de Chicago, Chr., 1885, I, 226.

[19] Ritual inglés, 1908, casi idéntico a otros rituales inglés, irlandés, escocés, y americano.

[20] Ver Gould, "Hist.", I, 408, 473, etc.

[21] "Handbuch", 3ra ed., I, 321; Begemann, "Vorgeschichte, etc."., 1909, I, 1 sigs.

[22] Historia, II, 2, 121.

[23] A. Q. C., X, 128.

[24] Enciclopedia, 296 sig.

[25] 3, 17-39.

[26] Chr., 1878, I, 187, 194 sigs.

[27] Mackey, "Jurisprudencia", 17-39; Chr., 1878, I, 194 sigs.; 1888, I, 11).

[28] Fischer, I, 14 sig.; Groddeck, 1 sigs., 91 sigs.; "Handbuch", 3ra ed., II, 154.

[29] Gran Logia Ms. No. 1, Gould, "Breve Historia", 236; Thorp, Ms. 1629, A. Q. C., XI, 210; Rawlinson Ms. 1729-39 A. Q. C., XI, 22; Hughan, "Cargos Antiguos".

[30] Groddeck; "Handbuch", 3ra ed., I, 466 sigs.

[31] Oliver, "Ruina", I, 96; 332.

[32] Chr., 1876, I, 113.

[33] también ver Chr., 1878, I, 180; 1884, II, 38; etc., Gould, "Hist. Breve", 289 sig.

[34] Lexicon, 42.

[35] Kunsturkunden, 1810, I, 525.

[36] Begemann, "Vorgeschichte", II, 1910, 127 sig., 137 sig.

[37] Calcott, "Una Disquisition Cándido, etc.", 1769; Oliver, "Ruinas", II, 301.

[38] Gould, "Historia", II, 400.

[39] Calcott; Oliver, ibid., II, 301-303.

[40] "Signo.", 1904, 45 sig.., 54; Gruber (5), 49 sigs.; Idem (4), 23 sig.

[41] Findel, "Die Schule der Hierarchie, etc."., 1870, 15 sigs.; Schiffmann, "Die Entstehung der Rittergrade", 1882, 85, 92, 95 sig.

[42] Bulletin du Grand Orient de France, 1877, 236-50.

[43] "Intern. Bull"., Berne, 1908, No. 2.

[44] Chr., 1878, I, 161.

[45] 3ra ed., II, 231.

[46] Chr., 1890, I, 243.

[47] Acacia, 1907, I, 48.

[48] Sign., 1907, 133 sig.

[49] Sign., 1905, 54.

[50] Chr., 1878, I, 134.

[51] Morales y Dogma, 643 sigs.

[52] 3ra ed., II, 200.

[53] Sign., 1905, 27.

[54] Rivista, 1909, 44.

[55] Gould, "Historia", II, 284 sig.

[56] Historia Breve, 309.

[57] A. Q. C., X, 127 sigs.; XI, 47 sigs.; XVI, 27 sigs.

[58] Gould, "Breve Hist., 272; 310- 17.

[59] Ibid., 280.

[60] Ibid., 318.

[61] Handbuch, 3rd ed., I, 24 sigs.; II, 559 sigs.

[62] Chr., 1906, II, 19 sig.; 1884, II, 306.

[63] A. Q. C., XI, 43.

[64] Preston, "Ilustraciones", 296 [seq].

[65] Chr., 1887, II, 313.

[66] Drummond., "Chr"., 1884, II, 227; 1887, I, 163; II, 178; Gould, "Historia Breve", 413.

[67] Prichard, "Masonería Disecada", 1730.

[68] Gould, "Historia Breve", 274 sig., 357 sig.; Boos, 174 sig.

[69] Handbuch, 2nd ed., II, 100.

[70] Abafi, I, 132.

[71] Boos, 170, 183 sigs., 191.

[72] Ver ILLUMINATI, y Boos, 303.

[73] Robertson, "Chr"., 1907, II, 95; ver también Engel, "Gesch. des Illuminatenordens", 1906.

[74] Bauhütte, 1908, 337 sigs.

[75] Sign., 1898, 100; 1901, 63 sigs.; 1902, 39; 1905, 6.

[76] , 292 sig.

[77] Francés Vénérable; German Meister von Stuhl.

[78] Chr., 1885, I, 259.

[79] Chr., 1881, I, 66.

[80] Chr., 1884, II, 196.

[81] Chr., 1885, I, 259), etc., etc.

[82] Gedanken und Erinnerungen, 1898, I, 302 sig.

[83] Solstice, 24 June, 1841, Procès-verb., 62.

[84] 3ra ed., II, 109.

[85] Ver tambien Francmasón, Lond., 1901, 181; Clavel, 288 sigs.; Ragon, "Cours", 164; Herold, 191, no. 10; "Handbuch", 2nd

ed., II, 451 sigs.

[86] E.g., Krause, ibid., 2nd ed., I, 2, 429; Marbach, "Freimaurer-Gelübde", 22-35.

[87] Mackey, "Jurisprudencia", 509.

[88] Thorp, Ms., 1629, A. Q. C., XI, 210; Rawlinson, Ms. 1900, A. Q. C., XI, 22; Hughan, "Antiguos Cargos".

[89] Chr., 1875, I, 81.

[90] Jurisprudencia, 510, nota 1.

[91] Chr., 1885, I, 161.

[92] Chr., 1889, II, 58.

[93] Chr., 1883, II, 331.

[94] Mackey, "Jurisprudencia", 232 sig..

[95] Mackey, op. cit., 514 sigs.

[96] París, 1889; Amberes, 1894; La Haya, 1896; París, 1900; Ginebra, 1902; Bruselas, 1904; Roma, planeado para Oct., 1911.

[97] Chr., 1907, II, 119.

[98] Off. Bull., 1885, VII, 29.

[99] Mackey, "Enciclopedia", 1908, 1007 sig.: "Anual de la Masonería Universal", Berna, 1909; "Mas. Libro del Año 1909", Londres; "Kalendar für Freimaurer", Leipzig, 1909.

[100] I, 340.

[101] Chr., 1890, I, 99.

[102] Chr., 1900, II, 3.

[103] A. Q. C., XVI, 28.

[104] Chr., 1902, I, 167.

[105] (1), 105.

[106] (1), 819.

[107] (1), 355.

[108] (3), 128.

[109] (1), 218.

[110] Santuario Intimo I, 311.

[111] Oliver, Hist. Linderos, I, 128.

[112] Oliver, ibid., I, 146, 65; II, 7 sig.

[113] Clavel, Ragnon, etc.

[114] Pike, Mackey, etc.

[115] Pike (1), 771 sig.

[116] (4), 397.

[117] Pike (1), 698 sig., 751, 849; (4), IV, 342 sig..; Mackey, "Simbolismo", 112 [sqq]., 186 [sqq].; también ver Preuss, "Francmasonería americana", 175 [sqq].

[118] Mackey, "Diccionario", s. v. Phallus; Oliver, "Signos", 206-17; V. Longo, La Mass. Specul.

[119] Ritual, I (primer) grado.

[120] Pike (3), 128.

[121] Pike (4), 141.

[122] Pike, ibid., 100 sig.

[123] (1), 291 sig.

[124] Pike (4), III, 81; (1), 291; Ragon, l. c., 76-86.

[125] (4), I, 288 sig.

[126] Ibid., III, 142 sig.

[127] Ibid., III, 146.

[128] Ibid., IV, 474 sig.

[129] Ibid., IV, 478.

[130] Ibid., IV, 476.

[131] Ibid., IV, 547.

[132] "Abogado Masónico" de Indianapolis, Chr., 1900, I, 296.

[133] Chr., 1897, II, 83.

[134] (4), I, 271.

[135] Ibid., I, 280; (1), 516 sig.

[136] Chr., 1878, II, 28.

[137] (4), I, 311.

[138] Ibid., IV, 388 sig.

[139] Ibid, IV, 389 sig.

[140] (1), 849.

[141] Oliver, "Filosofía Teocrática", 355.

[142] Oliver, Hist. Landmarks [Linderos Hist.], I, 11, 21; "Freemasons' Quarterly Rev"., I, 31; Casanova en Ragon, "Rit. 3r

Grado", 35.

[143] Pike (4), III, 68.

[144] Ibid., IV, 470, 479, 488, 520.

[145] Chr., 1880, II, 179.

[146] Ibid., 1892, I, 246. Para críticas semejantes ver Chr., 1880, II, 195; 1875, I, 394.

[147] Gould, "Historia Breve" 419.

[148] Chr., 1893, I, 147.

[149] Chr., 1906, I, 202.

[150] "Nueva Edad", mayo, 1910, 464.

[151] "Acacia", II, 409.

[152] Ver Congrés Intern. de París, 1889, in "Compte rendu du Grand Orient de France", 1889; Browers, "L'action, etc.".; Brück, "Geh. Gesellsch. en Spanien"; "Handbuch"; artículos en distintos países ,etc.

[153] Ver "Rivista", 1909, 76 sigs.; 1908, 394; "Acacia", 1908, II, 36; "Bauhütte", 1909, 143; "La Franc-Maçonnerie démasquée , 1909, 93-96; "Compte rendu du Convent. Du Gr. Or. de France", 21-26 Sept., 1908, 34-38.

[154] Handbuch, 3rd ed., II, 517.

[155] Gruber (5), 6; Ewald, "Loge und Kulturkampf".

[156] Ver Herold, No. 37 y 33 sigs.

[157] también ver Chr., 1889, I, 81 sig..

[158] "Que personne ne bougera plus en France en dehors de nous", "Bull. Gr. Or"., 1890, 500 sig.

[159] Compte-rendu Gr. Or., 1903, Nourrisson, "Les Jacobins", 266-271.

[160] Compte-rendu, 1902, 153.

[161] Compte-rendu Gr. Or. de France, 1902, 381.

[162] "Riv"., 1892, 219; Gruber, "Mazzini", 215 sigs. and passim.

[163] Circular del Gran Oriente de Francia, 2 Abril, 1889.

[164] Ver "Chaîne d'Union", 1889. 134. 212 [sqq]., 248 [sqq]., 291 [sqq].; y los "comptes rendus" oficiales del Congreso Masónico Internacional de París, 16-17 de julio de 1889, y del 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre de 1900, publicados por el Gran Oriente de Francia, y los "Comptes rendus des travaux" oficiales y regulares de este Gran Oriente, 1896-1910, y la "Rivista massonica", 1880-1910.

[165] Ver Internat. Boletín, 1908, 119, 127, 133, 149, 156; 1909, 186.

[166] Chr. 1905, II, 58, 108, 235.

[167] De una carta del Archivista J. Strahan, en Londres, a la Gran Logia de Massachusetts; Ver "The New Age", New York, 1909, I, 177.

[168] Berlín, 10 mayo, 1908; 9 junio, 12 noviembre, 1909; 5, 19 febrero, 1910.

[169] Barcelona, 13 octubre, 1909.

[170] Circular de 14 octubre, 1909; "Franc-Maç. dém"., 1906, 230 sigs.; 1907, 42, 176; 1909. 310. 337 sigs.; 1910, un "Boletín Masónico Internacional", Berne, 1909. 204 sig.

[171] Rivista massonica, 1909, 337 sigs., 423.

[172] Boletín Oficial, septiembre, 1887. 173 sigs.

[173] Chr., 1906, II, 132.

[174] Chr., 1897, II, 148.

[175] Chr., 1888, II, 99.

[176] Chr., 1889, II, 146.

[177] "Keystone", citado en Chr., 1887, II, 355.

[178] Ver Boos, 304-63.

[179] Gruber (6), 141-236.

[180] Boos, 326.

[181] Chr., 1885, I, 85, 1900, II, 71.

[182] Chr., 1889, I, 308.

[183] Chr., 1897, II, 303.

[184] Chr. 1889, II, 257 sig.

[185] Historia Breve, 2.

[186] Ibid., p. xv.

[187] Chr., 1887, II, 340.

[188] Chr., 1887, I, 119.

[189] Chr., 1885, II, 355.

[190] Chr., 1887, II, 49.

[191] Chr., 1875, I , 113.

[192] Chr., 1890, II, 101.

[193] Chr., 1875, I, 113.

[194] Chr., 1887, I, 35.

[195] Chr. 1884, II, 17.

[196] Chr., 1890, II, 347: ver también 1898, I, 83.

[197] "Voice" citado en Chr., 1890, I, 98.

[198] "Voice" en Chr., 1893, I, 130.

[199] "Voice" en Chr., 1890, I, 98.

[200] Chr., 1899, I, 301.

[201] Chr., 1875, I, 81.

[202] Chr., 1875, I, 82.

[203] Chr., 1889, I, 178.

[204] Chr., 1889, II, 94.

[205] "Keystone" de Filadelfia citado por Chr., 1881, I, 414; la "Voice" de Chicago, [ibid]., 277.

[206] "Intern. Bol"., Berne, 1907, 98.

[207] Chr., 1882, I, 410; 1893, I, 185; 1899, II, 34.

[208] Chr., 1892, I, 259.

[209] Pike (4), IV, 547.

[210] Bauhütte, 1905, 60.

[211] Preston, "Ilustraciones de la Masonería", 251 [sqq].

[212] Handbuch, 3rd ed., I, 219.

[213] Alocución, 1865.

[214] Const. "Apostolicæ Sedis", 1869, Cap. ii, n. 24.

[215] "De Secta Massonum" (Acta Sanctæ Sedis, XVIII, 43-47.

[216] Ver "Collect. Lacensis", III, 1875 y "Acta et decr. Concil. plen. Balt. III", 1884.

OTRAS NOTAS. Las siguientes son las abreviaciones de los términos Masónicos utilizados en este artículo: L., Ls., GL, GLs, GO, GOs, Supr. Counc., GGs= Logia, Logias, Grandes Logias, Gran Oriente, Supremo Consejo, Gr. Cuerpos, etc.

Abreviaciones de los más frecuentemente citados libros y revistas: K.= Keystone (Filadelfia). V= "Voice" (de la Masonería), más adelante: "Voz y Revista Masónicas" (Chicago). Chr.= "La Crónica del francmasón" (Londres); A. Q. C.= "Ars Quatuor Coronatorum". Transactions (Londres), la mejor revista científica Masónica; Bauh.= Bauhütte; Sign.= "Signale fur die deutsche Maurerwelt" (Leipzig); Enc., Cycl., Handb.= Enciclopedia, "Allgemeines Handbuch der Freimaurerei" (Manual Universal de Francmasonería) Leipzig. Esta última enciclopedia alemana, en sus tres ediciones, bastante diferentes la una de la otra, pero todas ellas contienen información valiosa y precisa, son consideradas incluso por críticos Masónicos ingleses y americanos (A. Q. C., XI, 1898, 64), y de lejos, como la mejor enciclopedia Masónico nunca publicada.

Clave para números: En el artículo precedente, un número arábigo después del nombre de un autor de varios trabajos indica el trabajo marcado con el mismo número en la bibliografía siguiente. Otros números se deben considerar según las reglas generales seguidas a lo largo de la ENCICLOPEDIA.

BIBLIOGRAFIA. La Crónica del francmasón -The Freemason's Chronicle- (Chr.), de la que se han publicado dos volúmenes cada año en Londres desde 1875, reproduce también en gran medida los artículos principales publicados por los mejores periódicos Masónicos americanos, ofrece el mejor y más autorizado estudio general de la Francmasonería angloamericana. R. FR. GOULD lo describe así: "Un periódico Masónico de primera clase" (Chr.,I,1893, I, 339). El autor del principio Masónico que hemos citado es el difunto ALBERTO PIKE, Gran Comendador de la Madre -[Padre] Supremo Consejo (Charleston, Carolina del Sur--Washington), reconocido como la más gran autoridad en todos los asuntos Masónicos. Según NORTON "el renombrado Hermano PIKE (Chr., 1888, II, 179)generalmente reconocido como la mejor autoridad en jurisprudencia Masónica en América" (Chr., 1876, II, 243). Según el Gran Orador ROBERT (Territorio indio) él "fue el más grande erudito y escritor Masónico de este (XIX) siglo, cuyo nombre ha sido una palabra familiar dondequiera que la Masonería es conocida" (Chr., 1893, I, 25). según la Nueva Edad, Nueva York, fue "considerado como la principal figura de la Francmasonería del mundo" (1909, II, 456), "el francmasón más grande del Siglo XIX", "el Profeta de la Francmasonería" (1910, I, 52). "Su gran obra -- su Magnum Opus -- como la llamó", dice la Nueva Edad (1910, I, 54), "fue Los Rituales del Rito Escocés, tal como fueron corregidos y espiritualizados por él". Y su libro ., frecuentemente citado por nosotros, es muy recomendado a todos los masones que buscan información seria y segura, por los famosos eruditos Masónicos TEMPLE (Bruselas) y SPETH, el difunto secretario de las sabias Logias Quatuor-Coronati de Londres (Chr., 1888, I, 389). Las cartas circulares de PIKE, según el Boletín del Consejo Supremo de Bélgica (1888, 211) eran "verdaderos códigos de la Sabiduría Masónica". El bien conocido Hermano inglés. YARKER, 33, dice: "El difunto A. PIKE . . . fue s in duda un Papa Masónico, que guió con cuerdas de marionetas a todos los Supremos Consejos del mundo, incluyendo a los Supremos Consejos de Inglaterra, Irlanda y Escocia, el primero de los cuales incluía al Príncipe de Gales (ahora Rey Eduardo VII) Lord Lathom y otros Pares, que estaban en alianza con él y en real sumisión" (A. E. WAITE, Culto al Demonio en Francia, 1896, 215). "El Handbuch alemán (2a ed., 1879, IV, 138) llama a PIKE: "El supremo General de la Orden", y T.G. Findel, el historiador alemán de la Masonería: "el rey sin corona de los Grados Superiores" (Bauhütte, 1891, 126).

Publicaciones Masónicas. Enciclopedias: MACKEY, (1) Enciclopedia de la Francmasonería (Londres, 1908), incluso esta mas reciente edición, según las autoridades americanas, es completamente anticuada y de poca mejora sobre la de 1860; IDEM, (2) Léxico de la Francmasonería (Londres, 1884); OLIVER, Dict. de la Francmasonería Simbólica (Londres, 1853); MACKENZIE, La Real Encicl. Masónica [Royal Masonic Cycl.] (1875-7); WOODFORD, Kenning, Cycl. (1878); LENNING, Encycl. der Freimaurerei (1822- 1828); IDEM AND HENNE AM RHYN, Allgemeines Handbuch der Fr., 2a ed. (1863-79); FISCHER, Allg. Handb. d. Fr., 3ra ed. (1900); estas ediciones contienen información valiosa y responden a los requisitos científicos mucho más que todas las otras enciclopedias Masónicas (A. Q. C., XI, 64); STEVENS, Enciclopedia de Fraternidades [Cycl. Of Fraternities] (Nueva York, 1907).

Ley y Jurisprudencia Masónicas: Las Constituciones de los francmasones, 1723, 1738; Neues Constitutionen Buch, etc. (1741); DE LA TIERCE, Histoire, Obligations, et. Statuts, etc. (Francfort, 1742); OLIVER, Jurisprudencia Masónica (1859, 1874); CHASE, Compendio de Ley Masónica (1866); MACKEY, Libro de Texto de Jurisprudencia Masón. (1889); VAN GRODDECK, etc., Versuch einer Darstellung des positiven innern Freimaurer. Rechts (1877), el mejor estudio general de leyes Masónicas de todos los países.

Históricos: ANDERSON, Hist. de la Francmasonería en la primera edición y traducciones del Libro de Constituciones (muy poco confiable, aun después de 1717); PRESTON, Ilustraciones de la Masonería (1772), ed. OLIVER (1856), aunque no fiable en algunos particulares históricos, contiene mucha información valiosa de carácter histórico y ritualistico; FORT, Hist. Inicial y Antigüedades de la Francmasonería (Filadelfia, 1875); ROWBOTTOM, Origen de la Francmasonería tal como se manifiesta por la Gran Pirámide (1880); HOLLAND, Francmasonería desde la Gran Pirámide históricamente ilustrada (1885); CHAPMAN, La Gran Pirámide, etc. (1886); WEISSE, El Obelisco y la Francmasonería, según los descubrimientos de Belzoni y Gorringe (Nueva York, 1880); KATSCH, Die Entstehung und wahre Endzweck der Freimaurerei (1897); FINDEL, Historia de la Francmasonería (1861-2; 1905), traducido y revisado por LYON, 1869; influyente en la propagación de más precisas nociones históricas entre los masones; GOULD, Hist. de la Francmasonería (3 vols., 1883-1887), ahora reputado como el mejor trabajo histórico sobre la Francmasonería; CHETWODE CRAWLEY, Comentaria Hibernica (1895-1900); HUGHAN, Origen del Rito inglés de la Francmasonería (1884); Los Antiguos Cargos de los francmasones británicos (Londres, 1872; 1895); KLOSS, Gesch. der Fr. in Engl., Irland und Schottland 1685-1784 (1847); BOOS, Gesch. der Freimaurerei (1896); HASCALL, Hist. de la Francmasonería (1891); Hist. Inicial y Transacciones de los masones de Nueva York (1876); McCLENACHAN, Hist. de la Frat. en Nueva York (1888-94); ROSS ROBERTSON, Hist. de la Francmasonería en Canadá (1899); DRUMMOND, Hist. y Bibliogr. Memoranda y Hist. de iymb. y Masonería del Arca Real en los EE.UU.; Suplemento a GOULD, Hist. (1889); THORY, Annales, etc., du Grand Orient de France (1812); KLOSS, Gesch. der Freimaurerei in Frankr. (1852-3); JOUAST, Hist. du Grand Orient Fr. (1865); LEWIS, Gesch. d. Freimaurerei i. Oesterreich (1861); ABAFI, Gesch. d. Freimaurerei in Oesterreich-Ungarn (1890 sigs.), Principios, Espíritu, Simbolismo de la Francmasonería. Fuentes principales:- Las Constituciones de los francmasones, 1723 y 1738; HUTCHINSON, Espíritu de la Francmasonería (1775); TOWN, Sistema de la Masonería Espec. (1822, Nueva York); OLIVER, Antigüedades de la Francmasonería (1823); La Estrella en el Este (1827); Señas y Símbolos (1830, 1857); PIKE, (1) Morales y Dogma del A. A. Rito Escocés de la Francmasonería 5632 (1882); IDEM, (2) El Libro de las Palabras 5638 (1878); IDEM, (3) El Porche y la Cámara de en medio. Libro de la Logia 5632 (1872); IDEM, (4) El Santuario Interior (1870-79); KRAUSE, Die drei ältesten Kunsturkunden der Frmrei (1810), todavía muy estimado, a pesar de errores históricos, como una apreciación crítica de la Francmasonería; FINDEL (la mejor autoridad alemana), Geist und Form der Fr. (1874, 1898); IDEM, Die Grundsötze der Fr. im Volkerleben (1892); IDEM, Die moderne Weltanschauung und die Fr. (1885); IDEM, Der frmische Gedanke (1898); Bauhütte (1858-1891) y Signale (1895-1905).

Publicaciones antimasónicas: De 1723-1743, La Francmasonería inglesa y ANDERSON, Historia, fueron ridiculizadas en muchas publicaciones (GOULD, 2, 294, 327); contra la Francmasonería francesa aparecieron: L'Ordre des francmasones trahie 1738 (A. Q. C., IX, 85) y Le Secret des Mopses révélé (1745); Sceau romptu (1745); con la ocasión de la Revolución francesa: LEFRANC, Le voile levé (1792). En los Estados Unidos el movimiento antimasónico empezó en 1783: CREIGH, Masonería y AntiMasoneria (1854); STONE, Cartas sobre la Masonería y la AntiMasoneria (1832); PENKIN, Caída de la Masonería (1838) Catalogo de libros antimasónicos (Boston, 1862); Sechs Stïmmen über geheime Gesellschaften und Frmrei (1824); ECKERT, Der Frmrorden in seiner wahren Bedeutung (1852); HENGSTENBERG, Die Frmrei und das evang. Pfarramt (1854-56); Civiltà Cattolica desde 1866; NEGRONI, Storia passata e presente della setta anticristiana ed antisociale (1876); MENCACCI, Memorie documentate della rivoluzione italiana (1882); RINIERI, Cozetti Masonici (1900-01); ENIGMA, La setta verde (1906-7); GRUBER, Mazzini; Massoneria e Rivoluzione (1901), retraza la obra revolucionaria de la Masonería italiana desde 1870 hasta 1900; GAUTRELET, La Franc-maçonnerie et la Revolución (1872); JANET, Les sociétés secretes et la société 3ra ed., 1880-83), el mejor estudio general de la obra revolucionaria de las sociedades secretas en todos los países; BROWERS, L'Action de la Franc-m. dans l'hist. moderne (1892); LEROUSE, La Franc-m. sous la 3e République (1886); COPIN-ALBANCELLI, La Franc-m. (1892); GOYAU, La Franc-m. en France (1899); NOURRISSON, Le club des Jacobins (1900); IDEM, Les Jacobins au pouvoir (1904); BIDEGAIN, Le Grand Orient de France (1905); NEUT, La F.-m. soumise au grand jour de la publicité (1866), contiene valiosos documentos sobre la Masonería francesa, belga, y alemana; MALLIE, La Maçonnerie Belge (1906), documentos sobre la más reciente actividad política de la Masonería belga; DE LA FUERTE, Historia de las Sociedades secretas antiguas y modernas en España, etc. (1870-71); BRÜCK, Die geheimen Gesellschaften in Spanien (1881); TIRADO Y ROYAS, La Masonería en España (1892- 3); DE RAFAEL, La Masonería pintada por si misma (1883); PACHTLER, Der stille Krieg gegen Thron und Altar (1876); BEUREN (M. RAICH), Die innere Unwahrheit der Frmrei (1884); GRUBER, (4) Die Frmrei und die öffent. Ordnung (1893); IDEM, (5) Einigungsbestrebungen, etc. (1898); IDEM, (6) Der "giftige Kern", etc. (1899); IDEM, (7) Frmrei und Umsturzbewegung (1901); Streifzüge durch das Reich der Frmrei (1897); EWALD, (1899); OSSEG, Der Hammer d. Frmrei, etc. (1875); W. B., Beiträge zur Geschichte der F. In Oesterreich (1868); Die Frmrei in Oesterreich Ungarn (1897). En Polonia: MICHALOW, Die geh. Werkstätte der Poln. Erhebung (1830; 1877); ZALESKI, O Masonii w Polsce 1738-1820 (Cracovia, 1908); sobre la Masonería anglosajona y francesa ver PREUSS, Un Estudio sobre la Francmasonería americana (San Luis, 1908), una cuidadosa discusión basada en los trabajos normales de Mackey y PIKE.

HERMANN GRUBER
Transcrito por Bobie Jo M. Bilz
Dedicado a R. Michael Steinmacher, III
Traducido por Oscar Olague

http://www.masonesfilosoficosperu.org/masoneria.htm

martes, 26 de abril de 2016

Ritos y grados en la Masonería

Ritos y grados en la Masonería

Ritos y grados en la Masonería

(José A. FERRER BENIMELI) 


La palabra rito en Masonería tiene dos sentidos diferentes, según se escriba con mayúscula o minúscula. Se designa Rito a una rama particular de la Francmasonería, de la misma forma que dentro de la Iglesia hay diversos Ritos, como el Rito Maronita, el Rito Copto, el Rito Latino..., etc. De esta forma se podría definir el Rito como una presentación particular de la Francmasonería cuyo carácter se distingue del de los otros Ritos por la forma. Entre los muchos Ritos que existen en Masonería se pueden señalar el Rito Escocés Rectificado, el Rito de Emulación, el Rito de Perfección, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el Rito de Misraim, el Rito de York, el Rito Francés, el Rito Sueco, etc., etc. Tagón ha recopilado hasta 52 Ritos diferentes. Sin embargo, el número de Ritos es mucho mayor, ya que solamente en el Diccionario Universal de la Francmasonería, de Daniel Ligou, hay recogidos nada menos que 154 Ritos masónicos.

Se denomina rito (con minúscula) los diversos actos ceremoniales de iniciación (como el rito de despojar de metales al iniciado) o de desarrollo de los trabajos dentro de la Logia, cuyo formalismo está regulado según su finalidad iniciática.

A su vez se llaman grados en Masonería la sucesión de iniciaciones que enseñan la doctrina y fines de la Orden. El número de grados varía según los Ritos. La masonería simbólica, llamada también Azul, está compuesta de tres grados; el Rito Escocés Rectificado tiene 7; el Rito de Memphis y Misraim llega hasta 99; el Rito Escocés Antiguo y Aceptado --uno de los más generalizados-- consta de 33 grados. En este Rito los tres primeros grados se llaman simbólicos, dogmáticos o fundamentales, y constituyen la masonería azul. Los grados "capitulares" abarcan del cuatro al diez y ocho, y constituyen la masonería roja. Los grados "filosóficos" comprenden del diez y nueve al treinta, y forman la masonería negra. Los tres últimos grados, llamados "sublimes, consistoriales o administrativos", agrupan a los que integran la masonería blanca.

Suelen conferirse solamente los siguientes grados: Uno, dos y tres (simbólicos); diez y ocho (último de los capitulares); treinta (último de los filosóficos); treinta y uno, treinta y dos y treinta y tres (sublimes).

Los grados de cada Rito se dividen, pues, en series u órdenes, y las series en clases. Cada grado lleva consigo sus ritos de iniciación particulares, su catecismo, su juramento, sus símbolos y modos de reconocimiento especiales. Los grados tradicionales --que constituyen la base o esencia de la masonería-- los tienen todos los ritos.

Estos son los tres primeros, llamados también simbólicos o fundamentales, a saber: el aprendiz, albañil u obrero; el compañero, oficial o constructor; y el maestro, patrón o arquitecto.

Para poder ingresar en la masonería hace falta tener una determinada edad. Sin embargo la edad se entiende en la masonería de dos maneras. La primera, es la edad de admisión. La regla es que nadie puede ser recibido masón antes de haber alcanzado la "edad de hombre", exigencia que actualmente se interpreta como la edad de mayoría civil, que varía según los países: 21 años, 18 años, etc. La dispensa de edad puede ser concedida por el Gran Maestre, aunque es raramente otorgada, a no ser que se trate de hijos de masones. La segunda, es la edad simbólica. En algunos Ritos, especialmente en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, corresponde una edad a cada grado:
CUADRO DE GRADOS Y EDADES DEL RITO ESCOCÉS ANTIGUO Y ACEPTADO Grado Nombres Edad
1º Aprendiz 3 años
2º Compañero 5 años
3º Maestro 7 años y más
4º Maestro secreto 3 veces 27 años cumplidos
5º Maestro perfecto 1 año para abrir los Trabajos
7 años para cerrar los Trabajos
6º Secretario íntimo 10 años; el doble de 5
7º Preboste y Juez 14 años; el doble de 7
8º Intendente de Fábrica 3 veces 9 años
9º Maestro Elegido de los Nueve 21 años cumplidos; el triple de 7
10º llustre Elegido de los Quince 25 años cumplidos; 5 veces 5
11º Sublime Caballero Elegido 27 años
12º Gran Maestro Arquitecto 45 años, 5 veces el cuadrado de 3
13º Real Arco 63 años cumplidos; 7 veces el cuadrado de 3
14º Gran Elegido Perfecto y Sublime masón 27 años cumplidos
15º Caballero de Oriente o de la Espada 70 años
16º Principe de Jerusalén 25 años cumplidos
17º Caballero de Oriente y Occidente Sin edad
18º Caballero Rosa Cruz 33 años
19º Gran Pontifice o Sublime Escocés Sin edad
20º Venerable Gran Maestre de todas las Logias Regulares Sin edad
21º Patriarca Noachita Sin edad
22º Caballero de la Real Hacha Sin edad
23º Jefe del Tabernáculo Sin edad
24º Príncipe del Tabernáculo Sin edad
25º Caballero de Airain o de laSerpiente de Bronce Sin edad
26º Príncipe de la Merced o Escocés Trinitario 81 años
27º Gran Comendador del Templo Sin edad
28º Caballero del Sol Sin edad
29º Gran Escocés de San Andrés 81 años
30º Gran Elegido Caballero Kadosch Un siglo y más
31º Gran Inspector Inquisidor Comendador Sin edad
32º Sublime y Valiente Príncipe del Real Secreto Sin edad
33º Soberano Gran Inspector General 33 años cumplidos

Muchos de estos grados ya no se practican, pero la explicación de estas edades simbólicas, cualesquiera que sean, permanece la misma. Informarse de "la edad" de un masón, equivale a preguntarle su grado, y en la Masonería escocesa, a cada grado corresponde un Número cuya explicación pertenece al Hermetismo. Así, el Aprendiz tiene tres años porque ha sido iniciado en los misterios de los números 1, 2 y 3. (Al Índice.)
Aprendiz

Es el primer grado de la Francmasonería. El "período de ensayo" en las antiguas corporaciones duraba varios años, y sólo después de haber hecho sus pruebas era agregado o incorporado; de ahí el nombre de Entered Apprentíce que la Francmasonería inglesa ha conservado, y que se podría traducir por "Aprendiz registrado".

El delantal del Aprendiz está hecho con piel de cordero, blanca, símbolo de inocencia, y debe llevar el reborde levantado --pues no sabe todavía trabajar-- a fin de protegerse.

Desde el día de su iniciación comienza "a trabajar la piedra bruta"; lo que el Rito Escocés Antiguo y Aceptado simboliza poniéndolo en la mano el mallete para que golpee simbólicamente los primeros golpes destinados a desbastarla.

Los útiles que la Masonería le confía son la regla de 24 pulgadas, el mallete y el cincel. Cada uno de estos útiles comporta una utilidad constructiva propia, pero la Masonería moderna al no construir ya edificios materiales, le aplica un segundo sentido, que es esotérico. Cada útil tiene una significación moral que le es explicada en el rito de la "presentación de los útiles".

En la Logia los Aprendices se sitúan al lado de la columna del Norte, frente a la del Sur La Regla engendra la línea recta, dirección de nuestra conducta.

El Cincel simboliza las ventajas de la educación. Sostenido con la mano izquierda debe ser aplicado sobre la piedra bruta a fin de trabajarla. Pero para que este trabajo sea eficaz es idispensable que el útil complementario, el mallete, sostenido con la mano derecha, golpee la cabeza del cincel de forma correcta. Caso contrario el mallete sólo no sería otra cosa que un instrumento de destrucción, impropio, sin el cincel para transformar la piedra bruta en piedra cúbica.

La significación alegórica y moral de lo que precede es: el trabajo del hombre sobre sí mismo para realizar su propia perfección, trabajo difícil y duro, pero que la Francmasonería tiene por fin facilitar poniendo en las manos del que quiere intentar sinceramente este accésit los "útiles", es decir, las enseñanzas y los ejemplos necesarios. (Al Índice.)
Compañero

El grado de Compañero es el segundo de la Francmasonería simbólica. El Compañero, se podría decir alegóricamente que es el obrero cualificado. Mientras el Aprendiz trabaja con el reborde de su delantal levantado, pues todavía está en fase de aprender el oficio, el Compañero lleva un delantal cuyo reborde está bajo (sin levantar).

Sus útiles, en el Rito Emulación son la escuadra, el nivel y la plomada. En el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el cincel, el mallete, la regla, la palanca y la escuadra. Estas variantes de un Rito a otro son de hecho sin importancia ya que para repartir los útiles entre los tres grados, los ritualistas no han seguido un orden estricto.

La escuadra es la segunda de las tres Cirandes Luces que iluminan la logia. La 1. a es el Volumen de la Santa Ley [la Biblia], y la 3.a el Compás. La escuadra simboliza la rectitud moral, razón por la que sus brazos son rígidos [De ahí la expresión: Vivir según la Escuadra]. Numerosas tumbas de arquitectos de la Edad Media representan la escuadra y el compás asociados, pero con un sentido puramente operativo. Fuera de la Masonería, se encuentra este símbolo en otras partes, como en la filosofía china, con la misma significación.

El nivel simboliza la igualdad. La palanca no figura en todos los ritos masónicos. Alude al poder irresistible inteligentemente aplicado. La plomada simboliza la Vertical jerárquica, y en inseparable del nivel equivalente de la igualdad. (Al Índice.)
Maestro

Como todas las corporaciones medievales, la de los masones estaba integrada por Maestros, Compañeros y Aprendices. El Maestro masón significa un maestro de obras que tiene compañeros y aprendices bajo sus órdenes. Este concepto operativo no corresponde exactamente al del tercer grado de la masonería especulativa, sino más bien al del Venerable Maestro que es el que preside la logia y es elegido por un ano, teniendo como emblema o atributo de autoridad un gran mallete. El grado de maestros correspondería más bien a un conjunto de "patronos". Es una noción propia de la masonería especulativa que representa una clase de Maestros iguales entre sí y que constituye una categoría colocada también ella, bajo la dirección del Venerable. el emblema más representativo del Maestro es el compás.

El Compás es la tercera de las tres Grandes Luces que iluminan la logia. Considerado como símbolo en general, el Compás ha sido utilizado por numerosas escuelas del pensamiento, no sólo en Occidente, sino incluso en la Antigua China. En la Edad Media los imagineros representaron con frecuencia al Creador teniendo el compás y trazando los límites del universo; de ahí que los francmasones le reconocen como el Gran Arquitecto del Universo. La Francmasonería operativa también representó en numerosas ocasiones a sus maestros teniendo el compás en sus manos.

Como todo símbolo, el del compás, tiene diversos sentidos, y esta diversidad no implica ninguna contradicción, pues en simbolismo no hay significaciones oficiales. En el Rito Emulación, el Compás significa los justos límites en los que el masón debe mantenerse en sus relaciones con sus semejantes y en especial con sus Hermanos masones. Considerado, no como la tercera Gran luz sino como útil de trabajo del grado de Maestro, simboliza la imparcialidad y la infalibilidad de la justicia del Todo-Poderoso, pues fijó los límites del bien y del mal para la instrucción de los hombres, que "recompensará o castigará según hayan obedecido o transgredido a sus divinos mandamientos".

En el Rito Rectificado, el Compás es uno de los "muebles emblemáticos" de la logia; sirve para "trazar planos con justas proporciones".

En el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, asociado con la Escuadra concurre al encuadre de la letra G. Simboliza a veces la rectitud de las concepciones teóricas, razón por la cual los mejores trazados se obtienen al no separar demasiado, ni insuficientemente las ramas. Igualmente está asociado a la regla, el símbolo de lo relativo, no en el tiempo sino en el espacio, pues circunscribe la línea derecha en un espacio limitado.

Para acceder a estos grados había y hay que pasar por la "iniciación" correspondiente. Y de la misma manera que fuera de la masonería tiene cada iniciación sus formas particulares, la iniciación masónica, derivada de las iniciaciones gremiales operativas y de las de los Compañeros todavía hoy existentes en Francia, se refiere, por una parte, el arte de la construcción y, por otra, a ciertos misterios- o tradiciones antiguas, relacionadas con el mito de Hiram.

La Masonería se propone el "Arte de construir" el Templo ideal. Este Templo es el Hombre en primer lugar, y la Sociedad después. En la iniciación masónica, el profano, al "recibir la luz" se convierte en aprendiz masón; su trabajo esencial consiste en "desbastar la piedra bruta" y para ello le son suficientes dos instrumentos: el cincel y el martillo. Cuando su habilidad se haya desarrollado se transformará en compañero y aprenderá el uso de nuevos instrumentos de trabajo. Más tarde accederá a la maestría que le dará el derecho y el deber de enseñar la ciencia masónica a los aprendices y a los compañeros.

En los dos primeros grados el masón trabaja sobre sí mismo: de "Piedra bruta" debe llegar a "Piedra cúbica", y entonces se puede integrar en su lugar en el edificio, o si se prefiere en el Templo ideal. Este trabajo es más o menos largo de conseguir; algunos tal vez jamás llegan a "desbastar la Piedra bruta", no por falta de capacidad, sino porque no sienten la necesidad.

En la ceremonia de iniciación masónica en el grado de aprendiz el profano es introducido en el templo con los ojos vendados, símbolo de la ignorancia y del no-conocimiento, desprovisto de metales pues la logia es lugar de paz y concordia, y bajo la forma de un mendigo, con el pecho y pie izquierdos descubiertos, en señal de pobreza y humildad; así sufre las pruebas de la tierra, el aire, el agua y el fuego. Solamente entonces, según el rito, se le quita la venda, y simbólicamente, se manifiesta ante sus ojos la luz del conocimiento.

La segunda iniciación masónica, la del compañero, evoca simbólicamente el viaje de la tradición de los compañeros; una larga peregrinación en la que el nuevo obrero se ponía en camino para adquirir aquí y allá nuevos conocimientos. Es el grado de la búsqueda del saber y del descubrimiento del mundo. El texto del ritual exige de los compañeros firmeza para caminar por el sendero de la prudencia, y valor para acercarse a la verdadera luz: "Sólo el hombre audaz podrá llegar a la triple Luz". El simbolismo del 2º grado de la masonería es el viaje y la revelación de la estrella flamígera, el centro de donde parte la verdadera luz. Pues la estrella flamígera representa la luz iluminando el discípulo de los maestros, al obrero capaz de servirlos útilmente; es, pues, el signo de la Inteligencia y de la Ciencia.

El grado de maestro está centrado en la idea de la muerte y de la resurrección. Desarrolla la leyenda de Hiram, personaje del que se ocupa la Biblia. En el libro I de los Reyes [5, 15-32; 9, 10-14 y 22-23] se habla extensamente de Hiram, rey de Tiro, a quien acudió Salomón a fin de que le proporcionara cedros del Líbano para la construcción del Templo de Jerusalén. Pero el Hiram del que se trata en los rituales masones no es, ni mucho menos, el rey de Tiro. Era un obrero cualificado en la manipulación de los metales, en especial el oro, plata y cobre. Su descripción nos la hace también el autor del primer libro de los Reyes [7, 13-48]. Hijo de un tirio, obrero del bronce, y de una viuda de la tribu de Nephtalé. "Poseía gran habilidad, destreza y sabiduría para ejecutar toda clase de trabajos del bronce". Salomón le hizo venir de Tiro para trabajar en la ornamentación del Templo y ejecutó todos sus trabajos. En el primer libro de los Reyes se puede apreciar el detalle de las obras que hizo para el embellecimiento del templo de Jerusalén. Entre otras obras se mencionan en la Sagrada Escritura dos columnas de cobre que tenían cada una diez y ocho codos de altura, rematadas por unos capiteles en forma de flores. Hiram colocó las columnas delante del vestíbulo del santuario y a la de la derecha le puso por nombre Yakin y a la de la izquierda Boaz [1, Reyes, 7, 21-22]. Según la leyenda el arquitecto Hiram tenía a sus órdenes numerosos obreros que los distribuyó en tres clases, cada una de las cuales recibía el salario proporcionado el grado de habilidad que le distinguía. Estas tres clases eran las de aprendiz, compañero y maestro, tenían cada una sus misterios especiales, y se reconocían entre sí por medio de palabras, signos y gestos que les eran peculiares. El hecho de su asesinato, obra de tres de sus discípulos a quienes no quiso darles a conocer su secreto de maestro, sirvió a la masonería ritual y simbólica para la ceremonia de iniciación del grado de maestro.

Desesperados de haber cometido un crimen inútil escondieron su cuerpo de noche, lejos de la ciudad, en un pequeño bosque y plantaron sobre su tumba una acacia. Los maestros constructores, después de manifestar su dolor, salieron en número de nueve en su búsqueda, divididos en grupos sucesivos de tres. Habiendo descubierto la acacia recién plantada, la arrancaron, abrieron la tumba y el maestro Hiram entonces resucitó.

El compañero que va a convertirse en maestro debe reproducir simbólicamente en su iniciación la muerte y la resurrección espiritual de Hiram, constructor del templo de Salomón. Condenado a muerte por la ignorancia, el fanatismo y la ambición, es devuelto a la vida por el saber, la tolerancia y la generosidad. Al mismo tiempo, golpeado tres veces, muere para los aspectos "material, psíquico y mental" del "hombre antiguo", y renace a una vida nueva y en cierto sentido espiritualizada. El sentimiento que anima esta iniciación es la voluntad de convertirse en un hombre nuevo para ayudar a construir mejor el Templo, es decir: trabajar para transformar la humanidad y hacerla más fraternal. (Al Índice.)
Calendarios y números masónicos

Se llama Calendario Masónico el modo de computar el tiempo, usado entre los masones; es decir, la manera de expresar las fechas de un modo que no sea la empleada por los iniciados en la masonería.

La introducción del Cómputo masónico de tiempo, se debe a los Altos Grados de diversos Ritos. En 1875, algunos acordaron suprimirle, adoptando el calendario usual.

Los principales Calendarios masónicos son siete:

1º El del RITO SIMBÓLICO (el más usado en masonería).
La era masónica se obtiene añadiendo 4.000 al año en curso. Así 1989 es igual a 5989. El año masónico va del 1º de marzo (primer mes) al 28 de febrero (ó 29 si es bisiesto) del año siguiente. Febrero es, pues, el deudécimo mes. La datación masónica se obtiene según el ejemplo siguiente: 22 diciembre 1989 = 22º día del 10º mes 5989. Los doce meses de este año masónico reciben los nombres siguientes: Nissam = Marzo; Ijar = Abril; Sivan = Mayo; Thamuz = Junio; Ab = Julio; Eliul = Agosto; Tishri = Septiembre; Heshvan = Octubre; Kislev = Noviembre; Theved = Diciembre; Schevat = Enero; Adar = Febrero. 
2º El del RITO ESCOCÉS.
Es el calendario hebreo puro. El año principia en septiembre; su numeración se obtiene agregando 3760 a la era vulgar, de manera que 1989 más 3760 = 5749. Los nombres y los días se designan por sus nombres hebráicos. 
3º El del RITO DE MISRAIM.
Se reduce a agregar 4004 a la era vulgar, y por lo tanto a escribir 5993 en vez de 1989. 
4º El del RITO TEMPLARIO.
Cuentan como año primero el de la fundación de la Orden, que fue el 1118 de la era vulgar, y escriben como año la diferencia entre la era vulgar y 1118, o sea 1989 - 1118 = 871, en vez de 1989. 
5º El del RITO DE LA ESTRICTA OBSERVANCIA.
Toma como año primero el de la destrucción de la Orden de los Templarios, que fue el de 1314, y escriben la diferencia entre la era vulgar y 1314, o sea 1989 - 1314 = 675 en vez de 1989. 
6º El de la ORDEN DE REALES ARCOS.
Consideran como año primero el de la fundación del segundo Templo de Jerusalén por Zorobabel en 530, antes de Cristo, y escriben la fecha añadiendo 530 a la era vulgar, o sea 1989 más 530 = 2519, en vez de 1989. 
7º El de la ORDEN DE REALES Y SELECTOS MAESTROS.
Fechan desde 1.000 años antes de Cristo en que quedó terminado el Templo de Salomón, y añaden por lo tanto 1.000 a la era vulgar, escribiendo 2989 en vez de 1989. 

Las siglas utilizadas en cada caso suelen ser las siguientes:

A.L.
= Anno lucis. Año de la Luz. En algunos casos A.D.V.L. Año de la verdadera Luz. Es utilizado en los ritos Simbólico, Escocés y de Misraim. 
A.O.
= Año de la Orden. En los ritos Templario y de Estricta Observancia. 
A.I.
= Año de la invención. En el rito de la Orden de los Reales Arcos. 
A.T.
= Año del Templo. En el rito de la Orden de Reales y Selectos Maestros. 

Por lo que respecta a los números, los masones los dividen en "femeninos" (los pares) y "masculinos" (los impares). El número 1 presenta a la divinidad; el 2, las tinieblas; el 3, es el número perfecto e indica la armonía; el 4, es el número divino; el 5, indica la luz, el matrimonio y la naturaleza, siendo definido como número hermafrodita, al estar compuesto del 3 (masculino) y del 2 (femenino); el 6, indica salud y justicia; el 7 es el número venerable; el 8, representa la amistad indicando el primer cubo: 2 + 2 + 2 + 2 = 8; el 9, es el número considerado finito; el 10, finalmente, indica el cielo porque conserva todas las relaciones armónicas: 1 (masculino) + 2 (femenino) + 3 (armonía) + 4 (número divino).

http://elmason.blogspot.pe/2006/02/ritos-y-grados-en-la-masonera.html