“BOOZ Y JACHIN”
Al no haber testigos de la creación del universo, las cosmogonías ancestrales como las hipótesis de la ciencia actual, son narraciones un tanto alegóricas de lo que quizás debió haber sido la formación del cosmos.
Los templos como nuestras logias, son símbolos alegóricos del universo y el hombre; El agua lo es de la materia, y Las columnas * “Booz y Jachin” representan en la misma forma la dualidad universal.
La biblia nos narra en Rey de Reyes 7:15-26 que Salomón por medio de Hiram Abbif construyo un templo donde supuestamente debía morar *Jehová y frente a la entrada del pórtico levanto dos columnas colosales que llamo “Booz” y “Jachin” y frente a ellas un mar de bronce sostenido por doce bueyes que señalaban hacia los cuatro puntos cardinales.
Génesis Bíblico 1:1-2 narra que “El espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”, pero estas aguas no eran el “H2O” porque el agua y la tierra la formo días después, de modo está hablando de la “La material primordial” y caótica por no estar aún organizada, para comprender mejor lo que es dicha “materia” tendríamos que asemejarla a la “material oscura” en donde nacen las galaxias y planetas en el espacio cósmico; Pero esta “agua” o “material primordial” estaba caótica por su inertes, la materia debía cobrar movimiento para proceder a su organización, entonces, se dice alegóricamente que Dios a través de su aliento emitió la tan buscada “Palabra perdida” que algunas escuelas místicas suponen fue el verdadero nombre de Dios, otras que es el alma del hombre. Esta palabra hendió vibrante el útero cósmico engendrando movimiento y vida a la materia primordial inerte al mismo tiempo que el caos dejaba de existir para cobra orden a través del magnetismo y las fuerzas de atracción y repulsión como el positivo y negativo que dieron origen a los cuerpos u conjuntos celestes.
Desde la óptica de la Cábala, Kether la corona y punto más elevado dentro del “árbol de la vida” debería ser Jehová, sin embargo algunas escuelas lo ubican en Chokmah segunda sephirah que significa sabiduría o conocimiento y que sería el Adam Kadmón, que algunas tradiciones dicen que no es otro que Jehová, pero para simplificar y dejar de repetir, Kether o Jehová es él mismo en todas los sephiroth pero en diferente manifestación de consciencia.
Chokmah debió ser el primer Adam como arquetipo de la humanidad, pero el “uno” no puede crear algo por sí solo, como el pensamiento o la idea no es suficiente, de modo que Chokmah siendo positivo genero por reflexión de su propia sombra el “dos” o “Bina” la Eva superna como su parte negativa; Chokmah y Bina son los capiteles de las dos columnas que sostienen el árbol sephirotico, columnas que alcanzan la reconciliación de los opuestos mediante la tercera columna central o del equilibrio, que no es otra cosa que el hombre
Las iniciaciones de grados, son eventos que se llevan a cabo dentro del tempo como representaciones alegóricas de la encarnación y evolución del alma que emergiendo desde la llama eterna del oriente como una chispa inicia su recorrido desde oriente y lo continua por norte, poniente, sur y culmina regresando a oriente.
La columna “Aries” es el cordero de Dios y es el inicio del descenso del alma al mundo material pasando por Taurus, Géminis, Cáncer, Leo, y Virgo, María la siempre virgen antes del parto, en el parto y después del parto, María palabra que proviene de “Mare” o mar, la materia primordial en cuyo útero oscuro se habría de gestar el hombre luz que estaba destinado a ser El Cristo.
*María la material primordial, el agua del mar de bronce es el lugar donde la chispa divina o alma del hombre se cubre con la materia que formara su cuerpo físico; La biblia narra que Jehová cubre la desnudes de Adam y Eva con abrigos de pieles.
El hombre ya como un ser dual con alma y cuerpo físico emerge por la columna de “libra” con sus dos balanzas, y acto seguido, giran hacia el oriente por la columna de “escorpio” signo zodiacal regido por los órganos genitales como símbolo de la capacidad creadora obtenida por Adam y Eva, acto seguido asciende por Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis regresando al oriente en un ciclo más de renacer, crecer y morir eterno hasta alcanzar el grado de perfección y plenitud consciencia suficientemente iluminada como para no volver a nacer mas en cuerpo físico.
Lo último anterior, es uno de los significados de la decima carta del tarot “La Rueda de la Fortuna” que en cada esquina esta uno de los animales de los evangelistas, los cuales tienen una relación directa con cada una de las letras hebreas del nombre de Jehová en Hebreo y los cuatro elementos que constituyen el universo, la serpiente hace girar la rueda en forma descendente por el lado norte y Hermanubis el dios con cabeza de chacal la impulsa hacia arriba por el lado sur.
“Todas las formas corresponden a ideas, pues no hay idea que no tenga su forma propia y particular” Todo cuanto existe dentro de nuestras logias incluyendo liturgias y rituales, solo hablan del hombre y Dios en un proceso evolutivo que inexorablemente los llevara a su propio reencuentro.
El hombre porta en el fondo de su mente un ideal a ser, este es el modelo que Jehová le ha presenta a Moisés en lo alto del monte y le pide que le haga una menorah o candelero de oro puro de siete brazos, que solamente es otra forma de representar la cábala o sea el hombre, el oro símbolo de pureza y perfección al igual que los siete brazos que le dan armonía y equilibrio, hablan del hombre perfecto o divino que late como un anhelo oculto en el fondo del ser humano.
Vivimos en un mundo de formas y es común que el hombre se aferra a la forma y se olvide de la idea; La alegoría y el símbolo son tan muertos como el Adam de barro hasta que el hombre insufle en su nariz el aliento de vida y se convierta él mismo en el símbolo, y a través de la experiencia vivencial por el intelecto, sentimiento y espiritualidad alcance la revelación del secreto.
El terrible guardián del umbral símbolo de nuestro ego y naturaleza inferior e instintiva siempre intentara conservar nuestro cautiverio en su reino de maya e impedirnos avanzar hacia nuestra propia realización y trascendencia que nos lleve hacia nuestra propia y verdadera naturaleza superior.
La frase “Cavar pozos profundos a nuestros vicios e imperfecciones” tan mencionada al final de nuestras tenidas, deben dejar de ser palabras sin intención de realizarlas; Jesús antes de ser aprendido, ora al padre en el monte Getsemaní y sudando sangre le dice “Padre, el espíritu está presto más la carne es débil y se revela” sí, el peor enemigo del hombre es el hombre mismo, su naturaleza inferior; Dios y Satán son fuerzas que no estan separadas del hombre, sino que forman parte de su propia naturaleza, y es él quien les da manifestación a través de sus propios actos de su vida.
La Santidad o divinidad no es propiedad de religión alguna ni depende de la aprobación de algún prelado terrenal, sino que es un derecho legitimo de todo ser humano como hijos de Dios, y de ninguna forma tiene relación o connotación con la debilidad, mansedumbre ni sometimiento a una autoridad ajena a su propio ser interior; El ideal del hombre a ser, incluye la santidad y divinidad como la perfección alcanzada en el modelo de hombre que Jehová le presenta a Moisés en la cima del monte.
*Jehová no es otra cosa que la humanidad, como lo es también Adam y Eva por sus raíces etimológicas de: Jah décima letra del alfabeto hebreo la “J” o “Yod” representativa del fuego y predominantemente masculino y Hovah o Eva, de modo que Adam y Eva serian Jah-Eva o Jehová… Jehová es en la humanidad al mismo tiempo que la humanidad es en Jehová.
Los arcanos mayores del tarot llaman la atención porque en todos se puede observarse la dualidad presente como columnas, ríos, arboles, montañas y más… Porque en realidad, el universo al igual que el hombre, son duales en su naturaleza y triples en su manifestación.
El Sepher Yetzirah también menciona las columnas cuando literalmente dice:“Y de lo no existente Él creó algo; y todas las formas del hablar y todas las cosas que han sido producidas; Del vacío hizo el mundo material, y de la tierra inerte saco todo lo que tiene vida. Él labró, como fue, vastas columnas del intangible aire, y por el poder de su nombre hizo toda creatura y todo lo que es; y la producción de todas las cosas de las veintidós letras es la prueba de que todas ellas son parte de un solo cuerpo”.
Serafines, Querubines, Tronos, Dominaciones, Potencias, Virtudes, Principados, Arcángeles, Ángeles son fuerzas inteligentes como las columnas de nuestras logias y forman parte de nuestra propia naturaleza y del cósmico, siendo el hombre el Hierofante que puede invocarlos intencionalmente a través de sus actos y rituales logrando su manifestación a través de él mismo.
Pax Vobiscum.
Lázaharo Hael,’,
Nota:
Espero no confundan el tema con alguna otra cosa que coincidentemente tenga alguna relación con el tema principal del presente; El tema tiene como fundamento la Biblia en Rey de Reyes 7:15-26.
El presente, son, reflexiones y meditaciones personales, no necesariamente representan la opinión de la orden.
No escribo para todos, pero, todos son invitados a leer.
Culiacán, Sinaloa. México. A 04 de Agosto del 2012.
Glosario:
* Booz (Hebreo).- Bisabuelo de David. La palabra en cuestión deriva de B, que significa “dentro”, y oz “fuerza”, nombre simbólico de una de las columnas del atrio del templo del rey Salomón. (W.W.W.)
* Jachin (Hebreo).- “En letras hebraicas IKIN, de la raíz Kun “establecer”, y el nombre simbólico de una de las columnas del pórtico del Templo del rey Salomón”. (W.W.W.) La otra columna se llama Booz, y de las dos, una era blanca y otra negra. Ambas corresponden a varias ideas místicas, una de las cuales es que representan el Manas dual o el Ego superior y el inferior. Otros relacionan estas dos columnas, en el misticismo eslavo, con Dios el Diablo, o sea con el “DIOS BLANCO” y el “DIOS NEGRO”, o Byeloy Bog y Tchermoy Bog. (Véase: Yakin y Booz). (G.T. H.P.B.).
* Jehovah (Hebreo).- “El nombre judío de la Divinidad, J’hovah, es un compuesto de dos palabras, a saber: Jah (y, i o j, Yod, décima letra del alfabeto hebreo) y Hovah (Hâvah, o Eva)”, dice una autoridad cabalista, Mr. J. Ralston Skinner, de Cincinnati, E. U. de América. Y, además, “la palabra Jehovah, o Jah-Eva, tiene la misma significación de existencia o ser como varón-hembra”. Cabalísticamente, significa en realidad lo último, y nada más, y segun se ha probado repetidas veces, es enteramente un término fálico. Así en el versículo 26 del capítulo IV del Génesis, se lee en su desfigurada traducción: “… entonces empezaron los hombre a invocar el nombre del Señor”, mientras que debería decir correctamente: “… entonces empezaron los hombres a llamarse con el nombre de Jah-hovah” o varones y hembras, que ellos habían venido a ser después de la separación de los sexos. En realidad, esto último se halla descrito en el mismo capítulo cuando Caín (el varón o Jah) “se levantó contra Abel, su (hermana, no) hermano y le mató” (derramó su sangre, en el original). El capítulo IV del Génesis contiene verdaderamente el relato alegórico de aquel período de evolución antropológica y fisiológica descrita en la Doctrina Secreta al tratar de la Raza-madre de la humanidad. Va seguido del capítulo V como un velo; pero debería ir seguido del capítulo VI, en que los Hijos de Dios tomaron por esposas a las hijas de los hombres o de los gigantes. Porque esto es una alegoría que alude al misterio de los Egos divinos que se encarnan en la humanidad, después de lo cual las razas hasta entonces desprovistas de sentido, “vinieron a ser hombres poderosos… varones de fama” (VI, 4), por haber adquirido mentes (manas) de que antes carecían. [Jehovah no es el Dios único, eterno e infinito; es simplemente uno de los Elohim (los siete Espíritus creadores), según lo demuestran las propias palabras del Génesis, III, 22, cuando el Señor Dios dijo: “He aquí el hombre se ha hecho como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal”. (Doctr. Secr., I, 535). El personaje que en los cuatro primeros capítulos del Génesis es designado con los nombres de “Dios”, “el Señor Dios” o simplemente “Señor”, no es una sola y misma persona; no es Jehovah. Este aparece sólo en el capítulo IV, en cuyo primer versículo se le llama Caín, y en el último es transformado en humanidad –varón y hembra, Jah-veh (Doctr. Secr., II, 405-406). –Véase: Jah-Havah, Jah-Eva y Java Alhim; véase asímismo: Doctr. Secr., III, 333.] (G.T. H.P.B.).
* María.- María, Maia y Maya forman un nombre genérico. Maia proviene de la raíz ma (nodriza), y entre los griegos vino a significar “madre”, y aun dio su nombre al mes de mayo, consagrado a todas las diosas antes de que fuese consagrado a María. En efecto, el pagano Plutarco expone que “mayo es consagrado a Maia o Vesta, nuestra madre tierra, nuestra nodriza y sustentadora, personificadas”. (Doctrina Secreta, I, 426). –María, madre de Jesús, es llamada también Mâyâ, por cuanto María es Mare, el mar, la gran Ilusión, simbólicamente. María, además, tiene por inicial la letra M, la más sagrada de todas, que simboliza el Agua en su origen, el Gran Abismo, y en todas las lenguas, así orientales como occidentales, representa gráficamente las olas, y en el esoterismo ario, lo mismo que en el semítico, dicha letra expresa las Aguas. (Doctr. Secr., I, 412). (G.T. H.P.B.)
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